Es fácil decir que Michael era una persona buena y generosa pero cuando ves tantos datos juntos, tanta vida ofrecida a los demás, se hace no fácil, sino importante y necesario seguir proclamando su bondad. Es un cúmulo de información que en algunos casos se desconoce, en otros no se recordaba, pero que cuando llega a nosotros, nos da un arma más para poder seguir defendiéndole y llevar su nombre a lo más alto. Gracias a él hubo mucha gente que pudo sonreír dentro de su dolor y ser un poquito más felices. A nosotros nos toca recordarle al resto de mundo, que esas sonrisas y esa felicidad existieron. Es nuestra forma de pagarle tributo a su corazón