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HideOuter Gayhetero
Este texto es el resultado básico del estudio a través de los tiempos de la reflexión de sabios en la historia de la humanidad dedicados a esta metodología transcendente:
"Para empezar debemos tener claro que es la meditación. Lo explicaremos en términos budistas pero con cierta flexibilidad en el lenguaje valdría también para las otras tradiciones espirituales.
Hay muchas palabras en sánscrito y en tibetano para referirse a la meditación, pero las principales son bhavana (skt) y gom (tib). La primera significa “cultivar” y la segunda “familiarizarse con”. La meditación consiste en cultivar o familiarizarse con “algo” para que ese algo vaya calando y calando en la mente, el corazón e incluso el cuerpo del practicante. Tiene que ver con el proceso natural de aprendizaje y el punto principal es con qué se familiariza uno/a.
El proceso espiritual, para decirlo muy llanamente, es un proceso donde se va deconstruyendo paso a paso la estructura psíquica del yo (también llamado ego) para poder vivenciar y conocer la realidad sin los opacos velos que el ego genera en nuestra percepción. La culminación de este proceso es lo que se llama el “despertar” del sueño de la ignorancia y que generalmente conocemos como iluminación.
"Este proceso tiene distintas etapas con sus métodos de entrenamiento respectivos. Desde un simple y básico cultivo de una disciplina ética (cuya esencia es no dañar a nadie) hasta las prácticas de meditación y ritualísticas más complejas, sutiles, extremas e incluso delirantes.
Los maestros tibetanos dicen que en el budismo existen hasta 84.000 métodos diferentes de meditación. Parecerá una exageración. La verdad es que no los he contado y además estoy lejos de conocerlos todos. Pero sin lugar a dudas existen miles. Por lo tanto es difícil describir la meditación habiendo tantas formas distintas de practicarla. Pero hay un centro, un núcleo de la meditación y tiene que ver con aquello que generalmente entendemos por meditación: el cultivo de la atención.
La práctica básica en muchas culturas consiste en sentarse con la espalda erguida y poner atención en la respiración relajadamente. Como la mente tiende a distraerse, añadimos una cierta conciencia vigilante para darnos cuenta de la distracción y recuperar el foco. Esta práctica es conocida como Anapanasati (anapana: respiración, sati: atención). Sati se desarrolla a través del shámata que incluye todas las prácticas de atención; una atención que sedesarrolla enfocándose en la respiración, en imagenes, sonidos, sensaciones físicas, actividades, emociones, pensamientos o estados extremadamente sutiles de la mente. Todo aquello que implique atención, consciencia de nuestro foco y relajación en el proceso, es por definición una práctica de meditación.
Muchos/as maestros/as han entrenado a sus estudiantes en la meditación mediante sus actividades cotidianas, incluso en sus trabajos. Históricamente ha habido grandes yoguis budistas que se desarrollaron espiritualmente a través de sus humildes trabajos: zapatero, costurero, pescador, incluso una prostituta.
El desarrollo tan refinado de la atención lleva la mente a estados místicos o transpersonales (el samadhi). Estados donde se experimente una disolución total o parcial del sentido sólido que tenemos del yo, lo que permite vivenciar una sensación de unión con los demás seres y con el universo.
Bueno. Esta es la idea básica. Lleva mucho más explicarlo bien, pero para que tengáis una idea".
"Para empezar debemos tener claro que es la meditación. Lo explicaremos en términos budistas pero con cierta flexibilidad en el lenguaje valdría también para las otras tradiciones espirituales.
Hay muchas palabras en sánscrito y en tibetano para referirse a la meditación, pero las principales son bhavana (skt) y gom (tib). La primera significa “cultivar” y la segunda “familiarizarse con”. La meditación consiste en cultivar o familiarizarse con “algo” para que ese algo vaya calando y calando en la mente, el corazón e incluso el cuerpo del practicante. Tiene que ver con el proceso natural de aprendizaje y el punto principal es con qué se familiariza uno/a.
El proceso espiritual, para decirlo muy llanamente, es un proceso donde se va deconstruyendo paso a paso la estructura psíquica del yo (también llamado ego) para poder vivenciar y conocer la realidad sin los opacos velos que el ego genera en nuestra percepción. La culminación de este proceso es lo que se llama el “despertar” del sueño de la ignorancia y que generalmente conocemos como iluminación.
"Este proceso tiene distintas etapas con sus métodos de entrenamiento respectivos. Desde un simple y básico cultivo de una disciplina ética (cuya esencia es no dañar a nadie) hasta las prácticas de meditación y ritualísticas más complejas, sutiles, extremas e incluso delirantes.
Los maestros tibetanos dicen que en el budismo existen hasta 84.000 métodos diferentes de meditación. Parecerá una exageración. La verdad es que no los he contado y además estoy lejos de conocerlos todos. Pero sin lugar a dudas existen miles. Por lo tanto es difícil describir la meditación habiendo tantas formas distintas de practicarla. Pero hay un centro, un núcleo de la meditación y tiene que ver con aquello que generalmente entendemos por meditación: el cultivo de la atención.
La práctica básica en muchas culturas consiste en sentarse con la espalda erguida y poner atención en la respiración relajadamente. Como la mente tiende a distraerse, añadimos una cierta conciencia vigilante para darnos cuenta de la distracción y recuperar el foco. Esta práctica es conocida como Anapanasati (anapana: respiración, sati: atención). Sati se desarrolla a través del shámata que incluye todas las prácticas de atención; una atención que sedesarrolla enfocándose en la respiración, en imagenes, sonidos, sensaciones físicas, actividades, emociones, pensamientos o estados extremadamente sutiles de la mente. Todo aquello que implique atención, consciencia de nuestro foco y relajación en el proceso, es por definición una práctica de meditación.
Muchos/as maestros/as han entrenado a sus estudiantes en la meditación mediante sus actividades cotidianas, incluso en sus trabajos. Históricamente ha habido grandes yoguis budistas que se desarrollaron espiritualmente a través de sus humildes trabajos: zapatero, costurero, pescador, incluso una prostituta.
El desarrollo tan refinado de la atención lleva la mente a estados místicos o transpersonales (el samadhi). Estados donde se experimente una disolución total o parcial del sentido sólido que tenemos del yo, lo que permite vivenciar una sensación de unión con los demás seres y con el universo.
Bueno. Esta es la idea básica. Lleva mucho más explicarlo bien, pero para que tengáis una idea".