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40 Años Del Álbum "TRIUMPH"

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Hoy 18 de octubre se cumplen 40 años de la edición del álbum "TRIUMPH" y he pensado que era la excusa perfecta para hablar de esta obra, que para mi, está a la altura de otros discos más aclamados por la crítica y los fans...

"TRIUMPH" fue el segundo esfuerzo (y diría que último) de The Jacksons con total libertad creativa. En "Victory" también la tenían pero les faltó el esfuerzo...

Fue producido por el grupo junto con Greg Phillinganes como productor asociado. Los ingenieros y mezcladores fueron Tom Perry, Ross Pallone y Rik Pekkonen. Fue grabado en 6 estudios de la ciudad de Los Ángeles.

A nivel de creación todas las canciones estaban escritas y compuestas por alguno de los hermanos y tan sólo "Everybody" contenía una participación del bajista Mike McKinney. A diferencia de "Destiny" donde en 4 canciones constaba como que los 5 hermanos habían participado en su composición, aquí destacaban claramente que hermano firmaba cada tema. Michael y Jackie tenían una cada uno, Michael estaba presente en 6 de las 9 y Jackie y Randy en 5. Tito en 1 y Marlon... estaría a otras cosas...

Algunos de los músicos que participaron en el disco se convertirían en fijos para trabajos posteriores de Michael en solitario. Parte de ellos son David Williams, Paulinho Da Costa, Ollie E. Brown, Nathan Watts, Paul Jackson Jr., Michael Sembello, Jerry Hey o Lenny Castro.

El álbum debutaría en el puesto 26 del Billboard. Cuatro semanas más tarde alcanzaría su puesto más alto; #10 (durante 4 semanas) para un total de 24 semanas en lista. En la lista de R&B sería número 1 durante 2 semanas a partir del 8 de noviembre y pasaría 39 semanas en el Top-100.
Fue el primer álbum en el número 1 de R&b del grupo desde el "Maybe Tomorrow" en 1971.

Del álbum se extrajeron 4 singles en los Estados Unidos:

LOVELY ONE (Editada el 27 de septiembre)
- Puesto más alto: #12
- Semanas en lista: 19
- Posición R&B: #2

HEARTBREAK HOTEL (Editada el 6 de diciembre)
- Puesto más alto: #22
- Semanas en lista: 16
- Posición R&B: #2

CAN YOU FEEL IT (Editada en abril de 1981)
- Puesto más alto: #77
- Semanas en lista: 5
- Posición R&B: 30

WALK RIGHT NOW (Editada en junio de 1981)
- Puesto más alto: #73
- Semanas en lista: 4
- Posición R&B: 50

"Can You Feel It" y "Walk Right Now" obtuvieron un éxito mucho mayor en el Reino Unido que en USA debido a un aumento de la popularidad de Michael en el país. Por los mismos días que era editado "Walk Right Now", Michael tendría su primer #1 en single allí con una re-edición de "One Day In Your Life".

"Lovely One", "Can You Feel It" y "Walk Right Now" fueron #1 de la lista Dance de Billboard en diciembre de 1980 cuando esta publicación tenía una manera distinta de catalogar las posiciones de los temas (que tampoco hacía falta que fueran singles).

Para apoyar de manera visual al Lp Michael concibió un short-film al que tituló "The Triumph", adelantándose meses a la aparición de la MTv y que contaría con el trabajo de Robert Abel, que era un pionero de los efectos especiales en Hollywood. El clip incluía un speech inicial de Ken Nordine, que era un narrador y músico de jazz.

En julio de 1981 y durante los 3 meses de verano The Jacksons se embarcarían en su gira por los Estados Unidos con el mismo nombre; "Triumph Tour".
Serían un total de 44 conciertos con los que recaudaron 5,5 millones de dólares siendo un gran éxito para un grupo de color. Como comparación decir que la gira más importante de ese año fue el "American Tour" de The Rolling Stones que en 60 conciertos recaudarían 50 millones de dólares, ¡10 veces más!. El precio de los conciertos de The Jacksons era de 10,50 dólares y los de los Stones de 17 dólares.


Y tras este repaso a nombres, fechas y datos ahora toca hablar de manera más personal sobre la música.

De "Destiny" a "Triumph" hay un cambio muy importante y que tiene nombre propio; "Off The Wall". La mejora de calidad y éxito que tuvo el grupo con "Destiny" se vio rápidamente ensombrecida por el torbellino que resultó ser "Off The Wall". Está claro que la firma de Quincy Jones como productor iba a diferenciarse de la producción un tanto amateur del grupo en 1978, y eso además de contar con la ayuda de 2 productores como fueron Bobby Colomby y Mike Atkinson, aunque más bien estuvieran para supervisar más que nada. Fue más importante el papel de Greg Phillinganes en los arreglos instrumentales y por eso el grupo volvió a contar con él. La participación del ingeniero (también músico y productor) Tom Perry también sería importante a pesar de que el sonido del disco no haya envejecido demasiado bien. Perry era un productor blanco con una larga trayectoria e importantes colaboraciones para músicos negros.

Un vez alcanzado ese nivel de calidad Michael no querría volver a dar un paso atrás, y aquí tengo mis dudas de si se barajó en algún momento el solicitar a un productor de mayor renombre para darles el apoyo que aún necesitaban como tales o estaban tan creciditos que pensaban que ellos mismos serían capaces... y no, no estaban aún a la altura para ello y ese es el único pero a esta obra, puesto que en calidad, variedad y contundencia están a la altura de "Off The Wall".

"Can You Feel It" es un himno instantáneo. Tiene un ritmo poderoso y un mensaje positivo de hermandad universal. La contraposición de las voces de Randy y Michael no puede ser más satisfactoria y cada vez que entra Michael se te erizan todos los pelos del cuerpo. En directo era un tema rompedor y perfecto para iniciar los shows. Por cierto, es gracioso ver ese clip donde Randy empieza a cantar con su micro y este no funciona, luego coge el de Michael y parece que la voz tampoco suena demasiado y cuando Michael lo coge y comienza a cantar su parte deja en evidencia al resto de sus hermanos en tan solo 3 segundos...

"Lovely One" es una maravillosa canción alegre de amor, funky con esas guitarras juguetonas que llevan el ritmo y con esos metales punteando al mejor estilo de los Earth, Wind & Fire. Debió haber sido un éxito mayor.

"Your Ways" me encanta y hay que darle crédito a Jackie que fue su compositor, creando ese ambiente raro que hace que la chica de la que canta parezca una tía peligrosa. Michael brilla con su falsete y ese break con su voz hablada es sensacional.

"Everybody" es ritmo por encima de lo demás y parte de su letra recuerda un tanto a "Get On The Floor", en eso y en que en ambas son dos bajistas los que inspiraron el ritmo coinciden. No es la más fuerte del disco.

"Heartbreak Hotel" es la joya del disco. Es el tema en solitario de Michael y aunque ya había compuesto temas en solitario importantes para mi es la mejor hasta ese momento (incluyendo "Don't Stop 'Til You Get Enough"). Si en "Your Ways" el ambiente y la letra podían sonar inquietas aquí ese sentimiento se multiplica por 10. Desde ese inicio con las cuerdas del violonchelo y el berrido de Latoya, los coros de las Waters, la historia de esa traición (con 2 mujeres, ojo!) y ese final como de ruptura de la pesadilla, se trata de un tema que a nivel de producción es ambicioso. Y por su puesto debió ser más exitoso.
En directo además cogía una fuerza tremenda.

"Time Waits For No One" es otra joya. Estamos en el punto álgido del álbum y nuevamente es Jackie -esta vez con Randy- quien compuso esta preciosa canción y que Michael la convierte en algo tremendamente nostálgico y doloroso. Cuando canta lo de "me asusta el pensar que a su lado alguien este" es una daga directa al corazón de los que alguna vez nos hemos sentido así. El final con esas notas mantenidas y ese efecto de "tic tac" de ese paso del tiempo es de 10.

"Walk Right Now" es "All Night Dancing" mejorada, la versión 2.0 y que junta a los 3 más prolíficos del grupo; Michael, Jackie y Randy. Es una pena que Jackie no hubiera seguido esta senda y de que Randy -que terminaría siendo un máquina en el estudio- cambiara de intereses en su vida...
Esta diseñada para el directo aunque luego pocas veces la llegaron a interpretar en la gira del 81. Una cosa rara.

"Give It Up". ¿Que falla en esta canción? Canta Michael en falsete, tiene bonitos coros "doo-woop", un tempo agradable pero algo no termina de cuadrar (y me encanta a pesar de eso). Si es relleno es de calidad.

"Wondering Who" es el tema de cierre y de largo el menos bueno. Y ahora toca darle el palo a Jackie puesto que también es suya. A mi siempre me sonó un tanto a ese primer Prince de 1978 y 1979, con esos teclados un tanto horteras, aunque la guitarra es molona y también los coros de los hermanos.


Ahora os toca a vosotros: cual es vuestra opinión general del disco y donde lo colocáis en la carrera de Michael, vuestro tema favorito, etc,...
 
Genial post, gracias

Alguien sabe un sitio fiable dónde se pueda consultar las ventas totales hasta el momento de los discos de MJ en solitario y con los hermanos?
 

pussycontrol

HideOuter Gayhetero
A mí este disco me gusta mucho, prefiero Destiny en conjunto pero este no le va a la zaga, tiene un sonido mas moderno evidentemente un r&b mas digital, ya entraban en escena a la par que la propia década, los sintes y demás parafernalia digital que iba a caracterizar esa década para bien y para mal: en mi opinión para mas lo primero que lo segundo: soy un ochenter de manual, xp!

Me entusiasma especialmente Can u feel it? y Lovely One (esta última sobre todo en la versión de Victory Tour y primera parte del BT donde culmina la puesta en escena del temazo, en la de Triumph está mas cruda como primera toma de contacto en vivo que es).
La primera como bien refieres transmite a la perfección ese mensaje de hermandad a nivel de letra pero también instrumental como una sensación de armonía, de unidad ¿verdad? Empezando desde los coros de los brothers que anuncian desde el primer momento que algo épico viene y así es. A nivel de letra tiene un mensaje realmente profundo que debería leerse hasta en las reuniones de la ONU, en serio lo digo.

Luego la joya de la corona HH, es fantástica en su producción y composición tan original, es barroca y bizarra en el mejor de los sentidos, su sonoridad y atmósfera te transmite esa narración onírica, opresiva de pesadilla de hecho, en directo aunque pierde esa riqueza de producción personalmente me gusta mas incluso, mas acelarada, rítimica y las evoluciones de MJ sobre el escenario pues la guinda ¿verdad? Echo en falta en el BT la coda lenta de piano por cierto que si está en Victory Tour pero vamos que la puesta en escena lo compensa de sobra.

Luego Give it up sin ser la repera, ni lo mejor del disco -no sé a mi me resulta encantadora y emocionante en su cadencia, en su melodía la voz de Michael es cautivadora como en efecto: la balada del álbum Time waits for no one que es como dices muy intensa en su capacidad de transmitir ese dolor que comunica la letra, los vientos y cuerdas: (¡ese puente instrumental de 1: 34 a 1: 57 aprox) ese crescendo en el que culmina, buah! ensoñadora y evocadora a mas no poder.

Walk right now y Your ways: la primera me parece un pasote para bailarla en la habitación con el estéreo a tope, los momentos instrumentales de cuerdas y percusión y tan rítmicos es el plus del tema, la parte instrumental del 3: 04 a 3: 23 es una maravilla con esos vientos y lo que parecen flautas? es mágico, y hacia el final cuando suena/retumba la percusión enfatizando y reanimando la canción casi al final, great! Un cierre a la altura de la composición sin duda.

Your ways es hipnótica en sus sonoridad etérea que por momentos adquiere tono fantasmal incluso (con esos coros procesados), superhiper sugerente Michael en su voz y el falsete es de los mejores de Michael con permiso de Don't stop...el break hacia el grave es por el contraste brutal sí: complementa/contrapone el agudo de manera ideal. Hechizante la definiría.

Everybody me gusta mucho su rítmica sobre todo ese restallido de latigo cada ciertos compases en el que me imagino a Michael haciendo uno de sus movimientos característicos con sus brazos estirándolos al tiempo. En cualquier caso su referente Get on the floor le saca dos cabezas.

Y la que cierra el disco pues vaya, a mí me resulta interesante, una extravaganza de puro sintes bailongos, que en la pista de baile te ponen a tono de generar estamina de la buena, buena, ejeje! El efecto sonoro final por cierto me encanta parece algo así como un androide al que se le acaba la batería, xp! Un anticipo de lo que vendría en el siguiente disco de los brothers pero aquí mejor qué duda cabe.

pd: no estoy de acuerdo en lo que decía Michael en el libro Moonwalk que era un guiso con demasiados cocineros,

pd": Marlon por cierto, estaría mandando whassaps ¡ah no calla, q entonces no había de eso, juju!
 
Última edición:
Pedazo de post!! ♥️ Me parece un gran disco, mi favorito de la etapa en CBS...

Sus sonidos, arreglos, melodías y la forma de cantar de Michael, son increíbles. 40 años ya del disco!! Woow....

Enhorabuena Raúl por tu relato sobre el disco, yo no me habría sabido expresar mejor. Posts como éstos, son los que dan sentido al foro de Michael y que tanto se extrañan...
 

Siberian Husky

Con el alma y mente puestos en mi madre
1980. The Jacksons había asumido por completo el control creativo de su obra, después del indisputable éxito comercial y de crítica de Destiny dos años atrás, y mientras Michael dominaba absolutamente las listas con su trabajo en solitario Off the Wall, todo el mundo se preguntaba si, primeramente, el solista de los calcetines blancos y mocasines negros continuaría en el grupo y, en segundo lugar, si los hermanos serían capaces de rayar a la altura en cuanto a composición y producción musical, en los mismos términos con que Off the Wall había rendido a los pies meses atrás a propios y a extraños.

Michael Jackson no tenía ninguna necesidad de proseguir prolongando en el tiempo su andadura con sus correligionarios de singladura familiar, al haber corroborado que, en efecto, y por su cuenta, despachaba un mayor número de ventas por sí mismo que como parte del quinteto, habiendo conseguido lo más díficil para un artista: tras años de sinsabores y compases de espera, iniciar con afianzada firmeza la consolidación de su carrera, con señas de identidad ya claramente definidas y reconocibles para el gran público. Pero, bien por presiones del clan, ora por elección personal, optó por prorrogar su estancia con ellos, al menos, por entonces. El resultado de todo ello se tradujo en Triumph. El origen del título resultó, de alguna manera, un tanto enigmático. Presumiblemente, el álbum fue acuñado en tales términos, porque Destiny y Off the Wall habían constituido un triunfo coral para la familia: en suma, el retorno a la primera línea de fuego.

Entrañó para todos un reto de formidable complejidad. No obstante, dieron lo mejor de sí a la hora de llevar a cabo la tarea con notable eficacia, entereza y profesionalidad. ¡Y vaya si lo lograron! El artefacto que nos legaron contuvo trazos de sofisticación y elegancia, en donde Michael, una vez más, brilló de forma diferencial una vez más, debido, entre otras razones, a sus privilegiadas cuerdas vocales -en su mejor coyuntura- y a sus variadas inflexiones y modulaciones, trasladando al oyente una mezcla de emociones muy convincente, desde el vigor, hasta el éxtasis en las pistas rápidas y de marcha, hasta desembocar en la melancolía y un cierto deje de tristeza, atributo singularmente habitual en sus caracterizaciones. Además, Greg Phillinganes ofreció un desempeño sumamente decisivo en los arreglos instrumentales.

En Triumph se recombinan fácilmente géneros tan diversos como el funk, el soul, el R&B y algunas pinceladas disco (género predominante en los últimos años setenta y, ya en sus últimos coletazos, los primeros ochenta). Nueve canciones, siendo la más renombradamente conocida Can You Feel It (que se vio acompañada por un vídeo futurista -primer boceto de cortometraje enteramente concebido por Michael, el cual salió adelante pese a las vacilaciones y titubeos en apostar por él, por parte de Epic Records y su CEO, Walter Yetnikoff-, con un mensaje de trasfondo trufado de esperanza y afán de hermandad entre semejantes), Lovely One, This Place Hotel -previamente bautizada como Heartbreak Hotel, debiendo ser redenominada, a fin de no inducir a equívoco con un tema de Elvis Presley del mismo nombre-, y Walk Right Now. Desde mi punto de vista, subyace una gema de enormes dimensiones en su interior, y un tanto infravalorada: Everybody.

En 1981, The Jacksons salió de gira, emprendiendo una sucesión de conciertos igualmente satisfactoria (Triumph Tour), en la que interpretaron repertorio proveniente de Motown (I Want You Back, ABC, The Love You Save, I'll Be There), de Destiny, Off the Wall, y, por supuesto, del último recientemente publicado en aquel instante. El magacín Rolling Stone (hoy caído en desgracia en cuanto a reputación; muy antaño, una revista interesante) catalogó la misma como uno de los veinte espectáculos celebrados más destacados entre las décadas de 1960 y 1980, ambas inclusive, con un Jackson joven, exultante, lleno de vida, corpulento -en marcado contraste con la silueta que exhibiría con posterioridad, y que le caracterizaría en adelante hasta el fin de sus días- en estado de gracia con afanes voraces de postularse como el indubitado número uno de la industria, cosecha que terminaría recabando a la postre sin excesivos miramientos.

Evaluando individualmente cada tema del disco, y teniendo presente que a Triumph, considerado en su conjunto, le otorgo una valoración de cuatro estrellas sobre cinco (****), procedo a continuación:

-Can You Feel It -J. Jackson; M. Jackson-: 8/10.
-Lovely One -M. Jackson; R. Jackson-: 8/10.
-Your Ways -J. Jackson-: 6/10.
-Everybody -M. Jackson; T. Jackson; M. McKinney-: 8/10.
-This Place Hotel -M. Jackson-: 9/10.
-Time Waits for No One -J. Jackson; R. Jackson-: 7/10.
-Walk Right Now -J. Jackson; M. Jackson; R. Jackson-: 9/10.
-Give It Up -M. Jackson; R. Jackson-: 7/10.
-Wondering Who -J. Jackson; R. Jackson-: 6/10.

Triumph (media aritmética): 7.56/10, situándose a la altura de Destiny (1979), Dangerous (1991) o HIStory: Past, Present and Future. Book I (1995); por encima de Blood on the Dance Floor: HIStory in the Mix (1997) e Invincible (2001); y levemente por debajo de Off the Wall (1979), Thriller (1982) y casi al alcance de Bad (1987). A años luz (por delante) de los LPs de los cinco en Motown, y también de los de Michael surfeando solo en la misma discográfica.

Lo mejor:
a) Un sonido elegante y robusto, responsabilidad de Greg Phillinganes, o de algunos miembros del equipo, como Paulinho da Costa.
b) Letras bien conjugadas y estructuradas.
c) Mejor etapa vocal (desde 1976, y que se dilataría hasta 1985) de Michael.
d) El álbum exuda, en líneas generales (y tal y como sucedió con Destiny) un aura de buenas vibraciones arrebatador, en todos los sentidos.
e) Triumph presupone el preludio al álbum Thriller, cuyos conceptos e ideas eje se desarrollarían exponencialmente, hasta alcanzar éstos un nuevo significado.

Lo peor:
a) Con Triumph se puso de manifiesto que la estela de Michael refulgía y marchaba muy por delante de la de sus hermanos, hasta dejarlos prácticamente empequeñecidos. Los desencuentros comenzarían a tomar cuerpo entre ellos -¿producto, quizá, de que los focos se estaban proyectando invariablemente sobre el más talentoso del grupo, en una senda imparable que conduciría, a la sazón, a la ruptura y desbandada tras el lanzamiento del siguiente reclamo, Victory, en plena Michaelmanía y con la digestión -por procesar aún- del torbellido desaforado en que devino Thriller.

PD: el ejemplar que conservo en vinilo, lo atesoro como consecuencia de que un familiar mío -su primer titular-, en el período en que vio la luz, lo adquirió en una pequeña y modesta tienda de discos mientras se encontraba de viaje en Japón. Efectuó la compra en Hiroshima, tristemente célebre por tratarse, como sabréis, de una de las dos ciudades atómicas arrasadas por la bomba radiactiva que ideó Oppenheimer, y que acampó desde el aire a tierra firme en cuestión de segundos, cercenando toda manifestación de vida útil en miles de kilómetros vista, sin que sus ciudadanos tomaran partido y/o pudieran manifestarse al respecto, y con que se asistió al cierre de telón de la Segunda Guerra Mundial en el frente oriental, y a la capitulación incondicional del Imperio japonés (último eslabón activo del Eje), aun sin perder consigo su emperador, Hirohito, sus atribuciones regias (aunque sí, las prerrogativas de carácter divino que pesaban y recaían sobre él), marcando el prólogo del país nipón que conocemos hoy.

Un buen broche con el que sellar mi relato, a medio camino entre la Historia escrita con mayúsculas y la música, como parte integral de nuestras vidas en el ayer y hoy (y a buen segudo, del mañana) de tantos pueblos y civilizaciones interconectados por personajes, pasajes, episodios, anécdotas y vivencias compartidos, sin fecha de caducidad.
 
Última edición:
1980. The Jacksons había asumido por completo el control creativo de su obra, después del indisputable éxito comercial y de crítica de Destiny dos años atrás, y mientras Michael dominaba absolutamente las listas con su trabajo en solitario Off the Wall, todo el mundo se preguntaba si, primeramente, el solista de los calcetines blancos y mocasines negros continuaría en el grupo y, en segundo lugar, si los hermanos serían capaces de rayar a la altura en cuanto a composición y producción musical, en los mismos términos con que Off the Wall había rendido a los pies meses atrás a propios y a extraños.

Michael Jackson no tenía ninguna necesidad de proseguir prolongando en el tiempo su andadura con sus correligionarios de singladura familiar, al haber corroborado que, en efecto, y por su cuenta, despachaba un mayor número de ventas por sí mismo que como parte del quinteto, habiendo conseguido lo más díficil para un artista: tras años de sinsabores y compases de espera, iniciar con afianzada firmeza la consolidación de su carrera, con señas de identidad ya claramente definidas y reconocibles para el gran público. Pero, bien por presiones del clan, ora por elección personal, optó por prorrogar su estancia con ellos, al menos, por entonces. El resultado de todo ello se tradujo en Triumph. El origen del título resultó, de alguna manera, un tanto enigmático. Presumiblemente, el álbum fue acuñado en tales términos, porque Destiny y Off the Wall habían constituido un triunfo coral para la familia: en suma, el retorno a la primera línea de fuego.

Entrañó para todos un reto de formidable complejidad. No obstante, dieron lo mejor de sí a la hora de llevar a cabo la tarea con notable eficacia, entereza y profesionalidad. ¡Y vaya si lo lograron! El artefacto que nos legaron contuvo trazos de sofisticación y elegancia, en donde Michael, una vez más, brilló de forma diferencial una vez más, debido, entre otras razones, a sus privilegiadas cuerdas vocales -en su mejor coyuntura- y a sus variadas inflexiones y modulaciones, trasladando al oyente una mezcla de emociones muy convincente, desde el vigor, hasta el éxtasis en las pistas rápidas y de marcha, hasta desembocar en la melancolía y un cierto deje de tristeza, atributo singularmente habitual en sus caracterizaciones. Además, Greg Phillinganes ofreció un desempeño sumamente decisivo en los arreglos instrumentales.

En Triumph se recombinan fácilmente géneros tan diversos como el funk, el soul, el R&B y algunas pinceladas disco (género predominante en los últimos años setenta y, ya en sus últimos coletazos, los primeros ochenta). Nueve canciones, siendo la más renombradamente conocida Can You Feel It (que se vio acompañada por un vídeo futurista -primer boceto de cortometraje enteramente concebido por Michael, el cual salió adelante pese a las vacilaciones y titubeos en apostar por él, por parte de Epic Records y su CEO, Walter Yetnikoff-, con un mensaje de trasfondo trufado de esperanza y afán de hermandad entre semejantes), Lovely One, This Place Hotel -previamente bautizada como Heartbreak Hotel, debiendo ser redenominada, a fin de no inducir a equívoco con un tema de Elvis Presley del mismo nombre-, y Walk Right Now. Desde mi punto de vista, subyace una gema de enormes dimensiones en su interior, y un tanto infravalorada: Everybody.

En 1981, The Jacksons salió de gira, emprendiendo una sucesión de conciertos igualmente satisfactoria (Triumph Tour), en la que interpretaron repertorio proveniente de Motown (I Want You Back, ABC, The Love You Save, I'll Be There), de Destiny, Off the Wall, y, por supuesto, del último recientemente publicado en aquel instante. El magacín Rolling Stone (hoy caído en desgracia en cuanto a reputación; muy antaño, una revista interesante) catalogó la misma como uno de los veinte espectáculos celebrados más destacados entre las décadas de 1960 y 1980, ambas inclusive, con un Jackson joven, exultante, lleno de vida, corpulento -en marcado contraste con la silueta que exhibiría con posterioridad, y que le caracterizaría en adelante hasta el fin de sus días- en estado de gracia con afanes voraces de postularse como el indubitado número uno de la industria, cosecha que terminaría recabando a la postre sin excesivos miramientos.

Evaluando individualmente cada tema del disco, y teniendo presente que a Triumph, considerado en su conjunto, le otorgo una valoración de cuatro estrellas sobre cinco (****), procedo a continuación:

-Can You Feel It -J. Jackson; M. Jackson-: 8/10.
-Lovely One -M. Jackson; R. Jackson-: 8/10.
-Your Ways -J. Jackson-: 6/10.
-Everybody -M. Jackson; T. Jackson; M. McKinney-: 8/10.
-This Place Hotel -M. Jackson-: 9/10.
-Time Waits for No One -J. Jackson; R. Jackson-: 7/10.
-Walk Right Now -J. Jackson; M. Jackson; R. Jackson-: 9/10.
-Give It Up -M. Jackson; R. Jackson-: 7/10.
-Wondering Who -J. Jackson; R. Jackson-: 6/10.

Triumph (media aritmética): 7.56/10, situándose a la altura de Destiny (1979), Dangerous (1991) o HIStory: Past, Present and Future. Book I (1995); por encima de Blood on the Dance Floor: HIStory in the Mix (1997) e Invincible (2001); y levemente por debajo de Off the Wall (1979), Thriller (1982) y casi al alcance de Bad (1987). A años luz (por delante) de los LPs de los cinco en Motown, y también de los de Michael surfeando solo en la misma discográfica.

Lo mejor:
a) Un sonido elegante y robusto, responsabilidad de Greg Phillinganes, o de algunos miembros del equipo, como Paulinho da Costa.
b) Letras bien conjugadas y estructuradas.
c) Mejor etapa vocal (desde 1976, y que se dilataría hasta 1985) de Michael.
d) El álbum exuda, en líneas generales (y tal y como sucedió con Destiny) un aura de buenas vibraciones arrebatador, en todos los sentidos.
e) Triumph presupone el preludio al álbum Thriller, cuyos conceptos e ideas eje se desarrollarían exponencialmente, hasta alcanzar éstos un nuevo significado.

Lo peor:
a) Con Triumph se puso de manifiesto que la estela de Michael refulgía y marchaba muy por delante de la de sus hermanos, hasta dejarlos prácticamente empequeñecidos. Los desencuentros comenzarían a tomar cuerpo entre ellos -¿producto, quizá, de que los focos se estaban proyectando invariablemente sobre el más talentoso del grupo, en una senda imparable que conduciría, a la sazón, a la ruptura y desbandada tras el lanzamiento del siguiente reclamo, Victory, en plena Michaelmanía y con la digestión -por procesar aún- del torbellido desaforado en que devino Thriller.

PD: el ejemplar que conservo en vinilo, lo atesoro como consecuencia de que un familiar mío -su primer titular-, en el período en que vio la luz, lo adquirió en una pequeña y modesta tienda de discos mientras se encontraba de viaje en Japón. Efectuó la compra en Hiroshima, tristemente célebre por tratarse, como sabréis, de una de las dos ciudades atómicas arrasadas por la bomba radiactiva que ideó Oppenheimer, y que acampó desde el aire a tierra firme en cuestión de segundos, cercenando toda manifestación de vida útil en miles de kilómetros vista, sin que sus ciudadanos tomaran partido y/o pudieran manifestarse al respecto, y con que se asistió al cierre de telón de la Segunda Guerra Mundial en el frente oriental, y a la capitulación incondicional del Imperio japonés (último eslabón activo del Eje), aun sin perder consigo su emperador, Hirohito, sus atribuciones regias (aunque sí, las prerrogativas de carácter divino que pesaban y recaían sobre él), marcando el prólogo del país nipón que conocemos hoy.

Un buen broche con el que sellar mi relato, a medio camino entre la Historia escrita con mayúsculas y la música, como parte integral de nuestras vidas en el ayer y hoy (y a buen segudo, del mañana) de tantos pueblos y civilizaciones interconectados por personajes, pasajes, episodios, anécdotas y vivencias compartidos, sin fecha de caducidad.
Eres escritor o periodista o algo asi, verdad?. Se nota.
 

Angie

Esto es MUY surrealista
Es mi disco favorito de "The Jacksons".
Ojalá editasen un concierto de ese tour. Me resulta incomprensible que no exista ningún material oficial de Michael con sus hermanos, la verdad.
Ya podrían ponerse a ello...

(Por cierto, "The River" y "Triumph" salieron a la venta con un día de diferencia. :) )
 

ezequiel

I used to dream
Gran disco, sí, y coincido con muchos que no es tan bueno como Destiny, pero tiene uno de mis temas favoritos de la discografía de Michael que es Heartbreak Hotel. Después de Destiny y Off the Wall lo tenía muy difícil para sorprender y realmente lo hace en algunos temas. Seguramente si fuera un disco en solitario de Michael estaría mejor finalizado y valorado por los fans, lo mismo que le pasa a Destiny, para mí casi a la altura de Off the Wall. Como se dijo muchas veces, al final sobraban los hermanos (con todo el cariño a ellos).
 

Lol09

I love u Michael 💖🌼
wow gran post ! <3 triumph es mi disco favorito de los Jacksons <3 todas las canciones tienen lo suyo ! :D
gracias x compartirlo ^^ ~
 
M

Miembro dado de baja 19884

Guest
Gran compilado D.S
Tengo este disco en vinilo y es un viaje astral.
 
1980. The Jacksons había asumido por completo el control creativo de su obra, después del indisputable éxito comercial y de crítica de Destiny dos años atrás, y mientras Michael dominaba absolutamente las listas con su trabajo en solitario Off the Wall, todo el mundo se preguntaba si, primeramente, el solista de los calcetines blancos y mocasines negros continuaría en el grupo y, en segundo lugar, si los hermanos serían capaces de rayar a la altura en cuanto a composición y producción musical, en los mismos términos con que Off the Wall había rendido a los pies meses atrás a propios y a extraños.

Michael Jackson no tenía ninguna necesidad de proseguir prolongando en el tiempo su andadura con sus correligionarios de singladura familiar, al haber corroborado que, en efecto, y por su cuenta, despachaba un mayor número de ventas por sí mismo que como parte del quinteto, habiendo conseguido lo más díficil para un artista: tras años de sinsabores y compases de espera, iniciar con afianzada firmeza la consolidación de su carrera, con señas de identidad ya claramente definidas y reconocibles para el gran público. Pero, bien por presiones del clan, ora por elección personal, optó por prorrogar su estancia con ellos, al menos, por entonces. El resultado de todo ello se tradujo en Triumph. El origen del título resultó, de alguna manera, un tanto enigmático. Presumiblemente, el álbum fue acuñado en tales términos, porque Destiny y Off the Wall habían constituido un triunfo coral para la familia: en suma, el retorno a la primera línea de fuego.

Entrañó para todos un reto de formidable complejidad. No obstante, dieron lo mejor de sí a la hora de llevar a cabo la tarea con notable eficacia, entereza y profesionalidad. ¡Y vaya si lo lograron! El artefacto que nos legaron contuvo trazos de sofisticación y elegancia, en donde Michael, una vez más, brilló de forma diferencial una vez más, debido, entre otras razones, a sus privilegiadas cuerdas vocales -en su mejor coyuntura- y a sus variadas inflexiones y modulaciones, trasladando al oyente una mezcla de emociones muy convincente, desde el vigor, hasta el éxtasis en las pistas rápidas y de marcha, hasta desembocar en la melancolía y un cierto deje de tristeza, atributo singularmente habitual en sus caracterizaciones. Además, Greg Phillinganes ofreció un desempeño sumamente decisivo en los arreglos instrumentales.

En Triumph se recombinan fácilmente géneros tan diversos como el funk, el soul, el R&B y algunas pinceladas disco (género predominante en los últimos años setenta y, ya en sus últimos coletazos, los primeros ochenta). Nueve canciones, siendo la más renombradamente conocida Can You Feel It (que se vio acompañada por un vídeo futurista -primer boceto de cortometraje enteramente concebido por Michael, el cual salió adelante pese a las vacilaciones y titubeos en apostar por él, por parte de Epic Records y su CEO, Walter Yetnikoff-, con un mensaje de trasfondo trufado de esperanza y afán de hermandad entre semejantes), Lovely One, This Place Hotel -previamente bautizada como Heartbreak Hotel, debiendo ser redenominada, a fin de no inducir a equívoco con un tema de Elvis Presley del mismo nombre-, y Walk Right Now. Desde mi punto de vista, subyace una gema de enormes dimensiones en su interior, y un tanto infravalorada: Everybody.

En 1981, The Jacksons salió de gira, emprendiendo una sucesión de conciertos igualmente satisfactoria (Triumph Tour), en la que interpretaron repertorio proveniente de Motown (I Want You Back, ABC, The Love You Save, I'll Be There), de Destiny, Off the Wall, y, por supuesto, del último recientemente publicado en aquel instante. El magacín Rolling Stone (hoy caído en desgracia en cuanto a reputación; muy antaño, una revista interesante) catalogó la misma como uno de los veinte espectáculos celebrados más destacados entre las décadas de 1960 y 1980, ambas inclusive, con un Jackson joven, exultante, lleno de vida, corpulento -en marcado contraste con la silueta que exhibiría con posterioridad, y que le caracterizaría en adelante hasta el fin de sus días- en estado de gracia con afanes voraces de postularse como el indubitado número uno de la industria, cosecha que terminaría recabando a la postre sin excesivos miramientos.

Evaluando individualmente cada tema del disco, y teniendo presente que a Triumph, considerado en su conjunto, le otorgo una valoración de cuatro estrellas sobre cinco (****), procedo a continuación:

-Can You Feel It -J. Jackson; M. Jackson-: 8/10.
-Lovely One -M. Jackson; R. Jackson-: 8/10.
-Your Ways -J. Jackson-: 6/10.
-Everybody -M. Jackson; T. Jackson; M. McKinney-: 8/10.
-This Place Hotel -M. Jackson-: 9/10.
-Time Waits for No One -J. Jackson; R. Jackson-: 7/10.
-Walk Right Now -J. Jackson; M. Jackson; R. Jackson-: 9/10.
-Give It Up -M. Jackson; R. Jackson-: 7/10.
-Wondering Who -J. Jackson; R. Jackson-: 6/10.

Triumph (media aritmética): 7.56/10, situándose a la altura de Destiny (1979), Dangerous (1991) o HIStory: Past, Present and Future. Book I (1995); por encima de Blood on the Dance Floor: HIStory in the Mix (1997) e Invincible (2001); y levemente por debajo de Off the Wall (1979), Thriller (1982) y casi al alcance de Bad (1987). A años luz (por delante) de los LPs de los cinco en Motown, y también de los de Michael surfeando solo en la misma discográfica.

Lo mejor:
a) Un sonido elegante y robusto, responsabilidad de Greg Phillinganes, o de algunos miembros del equipo, como Paulinho da Costa.
b) Letras bien conjugadas y estructuradas.
c) Mejor etapa vocal (desde 1976, y que se dilataría hasta 1985) de Michael.
d) El álbum exuda, en líneas generales (y tal y como sucedió con Destiny) un aura de buenas vibraciones arrebatador, en todos los sentidos.
e) Triumph presupone el preludio al álbum Thriller, cuyos conceptos e ideas eje se desarrollarían exponencialmente, hasta alcanzar éstos un nuevo significado.

Lo peor:
a) Con Triumph se puso de manifiesto que la estela de Michael refulgía y marchaba muy por delante de la de sus hermanos, hasta dejarlos prácticamente empequeñecidos. Los desencuentros comenzarían a tomar cuerpo entre ellos -¿producto, quizá, de que los focos se estaban proyectando invariablemente sobre el más talentoso del grupo, en una senda imparable que conduciría, a la sazón, a la ruptura y desbandada tras el lanzamiento del siguiente reclamo, Victory, en plena Michaelmanía y con la digestión -por procesar aún- del torbellido desaforado en que devino Thriller.

PD: el ejemplar que conservo en vinilo, lo atesoro como consecuencia de que un familiar mío -su primer titular-, en el período en que vio la luz, lo adquirió en una pequeña y modesta tienda de discos mientras se encontraba de viaje en Japón. Efectuó la compra en Hiroshima, tristemente célebre por tratarse, como sabréis, de una de las dos ciudades atómicas arrasadas por la bomba radiactiva que ideó Oppenheimer, y que acampó desde el aire a tierra firme en cuestión de segundos, cercenando toda manifestación de vida útil en miles de kilómetros vista, sin que sus ciudadanos tomaran partido y/o pudieran manifestarse al respecto, y con que se asistió al cierre de telón de la Segunda Guerra Mundial en el frente oriental, y a la capitulación incondicional del Imperio japonés (último eslabón activo del Eje), aun sin perder consigo su emperador, Hirohito, sus atribuciones regias (aunque sí, las prerrogativas de carácter divino que pesaban y recaían sobre él), marcando el prólogo del país nipón que conocemos hoy.

Un buen broche con el que sellar mi relato, a medio camino entre la Historia escrita con mayúsculas y la música, como parte integral de nuestras vidas en el ayer y hoy (y a buen segudo, del mañana) de tantos pueblos y civilizaciones interconectados por personajes, pasajes, episodios, anécdotas y vivencias compartidos, sin fecha de caducidad.
Creo que ya lo dije pero lo repito, leer los comentarios de Siberian Husky es siempre un deleite para mi.
 
Qué buen post.
Para mí "Triumph" es uno de los últimos grandes álbumes del Funk orgánico. Ese mismo año se publicaron discos como el "Zapp" de Zapp, el "Dirty Mind" de Prince o el "Stone Jam" de Slave que sentaron las bases del Funk electrónico que venía desarrollando el universo P-Funk y que pasó a dominar el resto de la década.
Mi opinión es que es un grandísimo álbum que aguanta de pie entre "Off The Wall" y "Thriller", y eso es mucho decir.
Sin enrollarme, dividiré las canciones en tres secciones:
. Clásicos: Can You Feel It (siempre, cada vez...pelos de punta cuando entra la voz de Michael) , Lovely One (esos metales clásicos), This Place Hotel (en mi opinión, una de las mejores composiciones que realizó Michael)
. Joyas infravaloradas: Everybody, Give It Up (adoro esta canción y la parte final instrumental, pero creo que hubiera funcionado mejor sin falsete)
. Canciones que disfruto pero..: Walk Right Now, Times Waits For No One, Your Ways
. Canciones que no..: para mí el disco termina en Give It Up :p

Los arreglos orquestales y de metales son increíbles, hay grandes músicos participando y considero que está bien producido, pero... no se porque razón siempre tengo la sensación de que es un disco con un sonido muy frío. Al principio pensé que era cosa de la masterización de la primera versión en CD, pero pienso lo miso de la remasterización de hace unos años y del sonido del vinilo original. No se...cosas mías.

Resumiendo, creo que "Triumph" fue el último gran disco de los Jackson 5/ The Jacksons, que lamentablemente quedó eclipsado por lo inmediatamente anterior y por lo inmediatamente posterior y que por ello, en cierta manera, es el gran olvidado.
Eso sí, la gira que acompañó al disco son palabras mayores.
 

pussycontrol

HideOuter Gayhetero
wembley88 dijo:

Los arreglos orquestales y de metales son increíbles, hay grandes músicos participando y considero que está bien producido, pero... no se porque razón siempre tengo la sensación de que es un disco con un sonido muy frío. Al principio pensé que era cosa de la masterización de la primera versión en CD, pero pienso lo miso de la remasterización de hace unos años y del sonido del vinilo original. No se...cosas mías.
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¿Puede ser que ese feeling como que está demasiado perfecto el sonido, cuadrados los ritmos que parecen/se sienten como automatizados? Un poco como decía un youtuber analista musical al respecto de un disco de Nirvana que hoy día -vía edición digital-se pueden ajustar tanto los compases, los ritmos de batería tan precisos y correctos que se pierde el toque humano, o se tiene tal sensación.:unsure:
 
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