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Breve apunte personal sobre el groove

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HideOuter Gayhetero
Estará por aqui ya, pero da igual:

 

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HideOuter Gayhetero
Extractos mas relevantes del artículo anterior, que es bastante.

Antes de empezar, dejemos algo en claro: si le gusta a usted ser feliz, el funk es la música más maravillosa del mundo. ¿Es esto una afirmación subjetiva? Sí, pero da igual. Una afirmación no necesita ser objetiva para ser cierta.

El compás 4/4, el backbeat y el downbeat


Si sintoniza emisoras de radio al azar, es muy posible que buena parte de música que escuche haya sido compuesta según un patrón rítmico concreto, el compás 4/4, llamado «cuatro por cuatro» o «cuaternario». La música se puede componer según distintos tipos de compases, y el 4/4 es el más habitual en estilos como el blues, el jazz, el rock, el rhythm & blues, el country, el pop, etc. Pero, ¿en qué consiste el compás 4/4? Fácil: imagine que escucha una canción y empieza a seguir el ritmo dando palmadas. Pues bien, si la canción está escrita en un compás 4/4, las palmadas se agruparán de forma natural en grupos de cuatro, por lo que las contaríamos así: «un, dos, tres, cuatro / un, dos, tres, cuatro».

Existen, por supuesto, otros patrones rítmicos. Por ejemplo, un vals no sigue el patrón 4/4 sino el 3/4, con tres tiempos en cada compás («un, dos, tres / un, dos, tres»). Algunos estilos, como el mencionado vals, están muy asociados a un patrón concreto, pero muchos otros no. Por ejemplo, la mayoría de canciones country están escritas en 4/4, pero también las hay compuestas en 3/4 y de hecho existe un baile llamado precisamente country waltz. Lo mismo sucede con el rock. La mayor parte está escrito en 4/4 pero existen piezas que contienen otros ritmos. Veamos dos canciones de los Beatles. que pertenecen a un mismo disco. Mientras que «Ticket to Ride» es un típico 4/4, «You’ve Got to Hide Your Love Away» es un 3/4. Ejemplos de otros patrones: la sintonía original de Misión: Imposible está compuesta siguiendo el patrón de 5/4, como podrá comprobar al escucharla y contar «un, dos, tres, cuatro, cinco / un, dos, tres, cuatro, cinco». También hay canciones con compás 7/8, como «Money» de Pink Floyd, en la que contaríamos los tiempos así: «un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete / un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete».

Existen, por supuesto, otros patrones rítmicos. Por ejemplo, un vals no sigue el patrón 4/4 sino el 3/4, con tres tiempos en cada compás («un, dos, tres / un, dos, tres»). Algunos estilos, como el mencionado vals, están muy asociados a un patrón concreto, pero muchos otros no. Por ejemplo, la mayoría de canciones country están escritas en 4/4, pero también las hay compuestas en 3/4 y de hecho existe un baile llamado precisamente country waltz. Lo mismo sucede con el rock. La mayor parte está escrito en 4/4 pero existen piezas que contienen otros ritmos. Veamos dos canciones de los Beatles. que pertenecen a un mismo disco. Mientras que «Ticket to Ride» es un típico 4/4, «You’ve Got to Hide Your Love Away» es un 3/4. Ejemplos de otros patrones: la sintonía original de Misión: Imposible está compuesta siguiendo el patrón de 5/4, como podrá comprobar al escucharla y contar «un, dos, tres, cuatro, cinco / un, dos, tres, cuatro, cinco». También hay canciones con compás 7/8, como «Money» de Pink Floyd, en la que contaríamos los tiempos así: «un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete / un, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete».

El batería del ejemplo toca compases de cuatro tiempos, pero acentuando los tiempos segundo y cuarto. Es decir: si tenemos en cuenta la acentuación, contaríamos los tiempos así: «uno, DOS, tres, CUATRO / uno, DOS, tres, CUATRO», haciendo énfasis en los tiempos marcados con mayúsculas. A esto lo llamamos backbeat, y hasta los años sesenta era la forma de acentuar más habitual en la música negra estadounidense. Pero no era la única. Algunas canciones acentuaban sobre todo el primer tiempo del compás (downbeat). Veamos un par de ejemplos previos a los años sesenta, en un mismo estilo. Chuck Berry solía usar el ritmo backbeat (un, DOS, tres, CUATRO). La batería marca el compás como en el vídeo de ejemplo que vimos más arriba. Pero también teníamos a Little Richard y canciones como «Lucille» (UN, dos, tres, cuatro). En «Lucille», la batería es similar, pero la manera en que el resto de la banda interpreta el tema hace que el énfasis se traslade al primer tiempo. Si la diferencia le parece muy sutil como para notarla, no se preocupe. Es normal. En aquellos tiempos los músicos negros estadounidenses no se preocupaban demasiado en marcar esa diferencia de manera tan clara e inequívoca que ningún oyente quedase sin percibir que se estaba haciendo algo distinto.

El cambio de acentuación era considerado un mero recurso, una herramienta más del lenguaje musical, una manera como cualquier otra de enfocar una canción. A nadie se le pasaba por la cabeza que la manera de acentuar ese primer tiempo del compás podía convertirse en la piedra angular de todo un nuevo estilo musical con personalidad propia. A nadie, claro, hasta que llegó el Soul Brother Number One.


On the One!


Hasta 1963, James Brown grababa soul y rhythm & blues siguiendo los patrones rítmicos más tradicionales. Esto es, el backbeat. Por entonces era ya un artista de éxito y destacaba por su entrega en directo y por la expresividad de su voz, pero en cuanto al ritmo su música, esta no era muy distinta de la que hacían otros muchos por la misma época. Un, DOS, tres, CUATRO. En 1964, sin embargo, decidió que iba a empezar a grabar canciones acentuando el primer tiempo de cada compás. No sabemos muy bien por qué tomó esa decisión y existen varias versiones al respecto. Lo cierto es que llegó a sentir, casi a modo de revelación, que no solamente debía introducir el downbeat en su vida, sino también concederle un protagonismo que antes nunca había tenido en la música negra.
 
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Lo que sí sabemos, porque lo dijo el propio Brown, es que aquella revelación se produjo bajo la influencia de la música de Louisiana y también del mencionado Little Richard, algunos de cuyos antiguos músicos había contratado Brown para su propia banda. En 1964, pues, publicó una canción en la que abandonaba el backbeat y hacía que sus músicos acentuasen el primer tiempo:

Habrán notado que esta fue era la semilla para temas tan célebres como «I feel good». Sobre el papel eran canciones de estructura muy tradicional, con los tres acordes típicos del rhythm & blues. Pero empezaban a sonar distintas debido al enorme énfasis sobre el downbeat que James Brown exigía ahora a sus músicos, quienes contrían después que en los ensayos les insistía constantemente en ello, diciendo una y otra vez «Play on the one! On the one!». Esto es, que tocasen en el uno. Esto todavía no era algo del todo nuevo. Ya se había hecho en New Orleans. La novedad llegó cuando empezó a añadir a estos temas un pasaje instrumental sobre un único acorde, donde el ritmo adquiría un papel muy predominante. Tanto, que se convertía en el centro de la canción, por encima de melodías y estribillos. Partiendo de elementos que ya existían, James Brown estaba empezando a crear algo nuevo, que los propios músicos de la banda bautizaron como The One. Esto, ahora sí, es el nacimiento del funk. Podemos escucharlo, por ejemplo, en la segunda mitad de «Papa’s got a brand new bag».

La principal importancia histórica de James Brown, aquello por lo que se le considera un auténtico visionario, fue el descubrimiento de que podía crear un nuevo estilo de música MUY bailable utilizando el 4/4 downbeat como base, cuando hasta entonces se pensaba que el backbeat era lo más indicado para hacer bailar a la gente. James, en un periodo de meses, reventó esa hipótesis. Para adecuar sus nuevos temas a los esos patrones, pidió a sus músicos una serie de cambios de concepto que llevaban impresa la marca del genio, demostrando la brillantísima precisión de su visión musical. Para empezar, le concedio un inédito protagonismo a la sección rítmica (batería y bajo),

La principal importancia histórica de James Brown, aquello por lo que se le considera un auténtico visionario, fue el descubrimiento de que podía crear un nuevo estilo de música MUY bailable utilizando el 4/4 downbeat como base, cuando hasta entonces se pensaba que el backbeat era lo más indicado para hacer bailar a la gente. James, en un periodo de meses, reventó esa hipótesis. Para adecuar sus nuevos temas a los esos patrones, pidió a sus músicos una serie de cambios de concepto que llevaban impresa la marca del genio, demostrando la brillantísima precisión de su visión musical. Para empezar, le concedio un inédito protagonismo a la sección rítmica (batería y bajo), permitiéndoles usar ritmos más complejos a los que el resto de instrumentos debían adaptarse. Hasta entonces una canción soul era, como deja entrever la propia palabra, una pieza donde la parte vocal predominaba sobre todo lo demás. Incluso los temas instrumentales imitaban la estructura de melodía vocal principal y armonías de acompañamiento. James Brown, simple y llanamente, se cargó ese presupuesto.


No solamente la batería y el bajo iban a mandar, sino que los demás instrumentos (vientos o guitarras) empezaron a ejercer más como acompañamiento rítmico que como acompañamiento armónico. James Brown pretendía que el patrón rítmico final, que en sus canciones era cada vez más complejo, debía ser conseguido mediante el entrelazado de todos los instrumentos, no solamente con la batería. De repente, la función percusiva de cada instrumento pasó a ser la principal, excepto en el caso del bajo, cuyos dibujos empezaron a caracterizar las canciones tanto o más que la parte vocal. Las propias letras de Brown se volvieron más rítmicas, con frases más cortas, en ocasiones compuestas por un par de palabras, y con constantes exclamaciones sin contenido semántico (gritos, aullidos, gruñidos) que parecían un instrumento más de los que estaban integrados en el encaje de bolillos rítmico. Todo iba en favor del predominio del ritmo.

Brown rizó el rizo de la simplicidad. Empezó a componer sobre un único acorde o, como mucho, un acorde para la estrofa y otro para el estribillo o puente. Entre 1966 y 1967 publicó canciones como «Cold Sweat», y empezó a resultar evidente que James Brown había creado un estilo propio que todavía no tenía nombre. Esto ya no era exactamente soul tradicional. El soul era básicamente música gospel con letras no religiosas, pero Brown ya no hacía algo que podía relacionarse con una iglesia. En su nuevo estilo sucedían cosas entonces tan raras como que el bajo tocase más notas (y con más sentido melódico) que cualquiera de los demás instrumentos, incluida la voz. Y sobre todo, el enorme, marcadísimo énfasis en el primer tiempo.
 
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HideOuter Gayhetero
Como Isaac Newton formulando la gravedad donde otros veían únicamente movimientos dispersos de planetas, el Padrino descubrió una teoría que permitía usar el compás 4/4 downbeat para unificar un montón de recursos musicales dispersos en un universo propio. El nuevo estilo tuvo un éxito inmediato. James Brown siguió perfeccionando el nuevo estilo con lanzamientos a cada cual más irresistible y revolucionario: «I can’t stand myself», «I Got the Feeling», «Licking Stick», «Say it Loud (I’m Black and I’m Proud)», hasta rayar la perfección con «Mother Popcorn», «Sex Machine» o «Superbad». Con todos estos temas, puso la música negra patas arriba. Literalmente. Solamente en Estados Unidos surgieron cientos de bandas (varias en cada ciudad de mediano tamaño) que imitaban su nuevo estilo. Porque todos los músicos tuvieron claro que aquello era un nuevo estilo; calificarlo como tal no fue un invento de la prensa, ni una etiqueta artificiosa de los críticos. La música hablaba por sí misma y los músicos lo tenían claro. Hacia 1970, cuando se editaron estos últimos cortes, James Brown ya había establecido el nuevo estándar musical de la comunidad afroamericana. De repente, tocar en backbeat parecía algo anticuado y el soul más tradicional, si no pasó completamente de moda, al menos sí quedó desplazado a un segundo plano.

No se sabe quién bautizó al nuevo género. El propio James Brown publicó en 1969 una canción llamada «Ain’t it Funky Now», pero para entonces el término ya se usaba para definir la música que él acababa de inventar. En el slang afroamericano, la palabra funky significaba «apestoso», refiriéndose a una persona con fuerte olor corporal, o con mala higiene. El término funk con su significado musical nació entre músicos, por lo que no resulta difícil deducir que empezó a ser empleado, aunque de forma más positiva, para definir a un músico que se entregaba sobre los escenarios y terminaba «apestando» con la ropa empapada en sudor. El propio James Brown solía decir que el sudor de un músico al ejecutar esta música era lo que demostraba su entrega y concentración. Y es que el nuevo estilo, bailable y enérgico, requería entrega. Se han barajado otras interpretaciones, como el parecido entre funk y fuck (follar), pero creo que no son más que producto de la casualidad. El funk, evidentemente, es una de las músicas con mayor carga sexual (y más en las discotecas negras donde actuaban los grupos de la época) pero el significado de la palabra como «apestoso» estaba bien establecido desde mucho antes, y nunca había tenido relación con el sexo.
 

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HideOuter Gayhetero
De mi face wall:

¿James Brown repetitivo y tecno no? Al menos, Él CREO UN GÉNERO DEL CUAL SALIÓ MUCHA DE LA MÚSICA DE BAILE ACTUAL.
No lo pillo, hay un sector d gente que se queja con lo repetitivo del patrón rítmico de funk de James Brown (que al menos es sincopado, lo que le otorga mas viveza e ímpetu) y sin embargo se pasan horas sobre horas bailando un techno (house, lo que sea) cuyos patrones rítmicos son hiperepetitvos.
 
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HideOuter Gayhetero
Con toda la atención que recibe-y oye, que no me parece mal ¡ojo! para nada-que recibe The Weeknd; este artistazo de no ha demasiado de su debut,-al menos por estas latitudes- se le ha casi olvidado.

 

Nafeesha

HideOuter ¡Invincible!
Con toda la atención que recibe-y oye, que no me parece mal ¡ojo! para nada-que recibe The Weeknd; este artistazo de no ha demasiado de su debut,-al menos por estas latitudes- se le ha casi olvidado
Debo ser la única persona que no le gusta The Weeknd, jaja. Miguel ya tuvo su momento, sigue haciendo música que es de lo que se trata, las listas y premios y demás vienen y van.
 
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naydir

HideOuter Novel
¿Tiene que ver mucho con swing, verdad? No sé si hayáis escuchado algo sobre este convertidor https://2conv.com/es63/ pero os cuento que sirve de maravilla para descargar canciones de you tube. Y es gratuito=)
 
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HideOuter Gayhetero
¿Tiene que ver mucho con swing, verdad?
¿El groove y swing dices? No, son dos concpetos distintos aunque los dos se refieren a una peculiaridad rítmica concreta digamos, y ambos se pueden aplicar al jazz aunque el swing jazz en un género en sí mismo.
 
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