dowjones
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Parece que quieren destrozar todos y cada uno de los clásicos. Según Hollywood Reporter la Metro ha fichado a Juliet Snowden y Stiles White para escribir el guión del remake de Poltergeist. Partiendo de la absoluta falta de necesidad, como viene siendo habitual, de fusilar un indiscutible clásico del cine, lo de estos dos guionistas es jugar al borde del precipicio. Para empezar son los responsables del libreto de Boogeyman, que no es que haya sido una de las pelis de terror punteras de los últimos años, lo cual no da especial confianza.
La fiebre de Hollywood por realizar nuevas versiones de antiguos éxitos ha llevado a la productora Metro a contratar a dos guionistas para que den nuevos bríos a este clásico del género de terror.
Los Ángeles. "Ya están aquí...", rezaba el eslogan publicitario de "Poltergeist", que también se podría aplicar a la fiebre de Hollywood por realizar nuevas versiones de clásicos, como es el caso de esa cinta que escribió y produjo Steven Spielberg en 1982.
"Poltergeist", cuya autoría oficial pertenece a Tobe Hooper ("La matanza de Texas", 1974) aunque muchos sostienen que fue Spielberg el director de facto, fue candidata al Óscar en las categorías de efectos visuales, efectos sonoros y banda sonora.
El filme relataba la mudanza de una familia estadounidense de clase media a una nueva casa habitada por espíritus, una historia que alcanzó el estatus de culto tras la muerte de dos de sus actrices más jóvenes (Dominique Dunne y Heather O'Rourke).
En la tarde de este martes se dio a conocer que Metro-Goldwyn-Mayer, los estudios que convirtieron ese filme en uno de los más exitosos dentro de su género, han contratado a dos guionistas para dar nuevos bríos al relato.
Sobre Snowden y White, que tienen en la recámara el estreno de "Knowing", con Nicolas Cage, recae ahora la atención de miles de aficionados al género, la mayoría de los cuales no ve con buenos ojos que se toquen ciertas obras.
"Poltergeist" es sólo la punta del iceberg de una serie de proyectos, más o menos desarrollados, que Hollywood ya tiene en cartera y que incluye revivir a Freddy Krueger ("Pesadilla en Elm Street") y Jason Voorhoes ("Viernes 13"), además de atreverse con una insólita relectura de "La semilla del diablo", de Roman Polanski.
Michael Bay, autor de cintas como "Armageddon" (1998) o "Pearl Harbor" (2001), es quien se encuentra, a través de su productora Platinum Dunes, tras estos propósitos.
Pero no sólo de terror viven los "remakes".
Existe una gran expectación por comprobar el resultado final del nuevo "My Fair Lady", con la británica Keira Knightley como flamante protagonista.
Incluso el cine europeo está en el punto de mira, como demuestran "Everybody's Fine", con Robert De Niro ejerciendo de Marcello Mastroianni en la interpretación que hará Kirk Jones de la cinta "Están todos bien" (1990), de Giuseppe Tornatore, o "The Woman Next Door", revisión de "La mujer de al lado", penúltima cinta del francés François Truffaut.
En realidad, ¿cuáles son los motivos que llevan a Hollywood a esta tendencia?
Algunos, como Doug Belgrad, copresidente de Columbia Pictures, los estudios que llevarán a Eliza Doolittle de nuevo al cine, defienden la importancia de acercar la historia a las nuevas generaciones.
Para otros, es la falta de originalidad. "Hay un miedo muy grande en los estudios a correr riesgos", dijo a Efe recientemente la directora española Isabel Coixet.
Fuente: gaceta.es/ las horas perdidas
Estamos jodidos.
La fiebre de Hollywood por realizar nuevas versiones de antiguos éxitos ha llevado a la productora Metro a contratar a dos guionistas para que den nuevos bríos a este clásico del género de terror.
Los Ángeles. "Ya están aquí...", rezaba el eslogan publicitario de "Poltergeist", que también se podría aplicar a la fiebre de Hollywood por realizar nuevas versiones de clásicos, como es el caso de esa cinta que escribió y produjo Steven Spielberg en 1982.
"Poltergeist", cuya autoría oficial pertenece a Tobe Hooper ("La matanza de Texas", 1974) aunque muchos sostienen que fue Spielberg el director de facto, fue candidata al Óscar en las categorías de efectos visuales, efectos sonoros y banda sonora.
El filme relataba la mudanza de una familia estadounidense de clase media a una nueva casa habitada por espíritus, una historia que alcanzó el estatus de culto tras la muerte de dos de sus actrices más jóvenes (Dominique Dunne y Heather O'Rourke).
En la tarde de este martes se dio a conocer que Metro-Goldwyn-Mayer, los estudios que convirtieron ese filme en uno de los más exitosos dentro de su género, han contratado a dos guionistas para dar nuevos bríos al relato.
Sobre Snowden y White, que tienen en la recámara el estreno de "Knowing", con Nicolas Cage, recae ahora la atención de miles de aficionados al género, la mayoría de los cuales no ve con buenos ojos que se toquen ciertas obras.
"Poltergeist" es sólo la punta del iceberg de una serie de proyectos, más o menos desarrollados, que Hollywood ya tiene en cartera y que incluye revivir a Freddy Krueger ("Pesadilla en Elm Street") y Jason Voorhoes ("Viernes 13"), además de atreverse con una insólita relectura de "La semilla del diablo", de Roman Polanski.
Michael Bay, autor de cintas como "Armageddon" (1998) o "Pearl Harbor" (2001), es quien se encuentra, a través de su productora Platinum Dunes, tras estos propósitos.
Pero no sólo de terror viven los "remakes".
Existe una gran expectación por comprobar el resultado final del nuevo "My Fair Lady", con la británica Keira Knightley como flamante protagonista.
Incluso el cine europeo está en el punto de mira, como demuestran "Everybody's Fine", con Robert De Niro ejerciendo de Marcello Mastroianni en la interpretación que hará Kirk Jones de la cinta "Están todos bien" (1990), de Giuseppe Tornatore, o "The Woman Next Door", revisión de "La mujer de al lado", penúltima cinta del francés François Truffaut.
En realidad, ¿cuáles son los motivos que llevan a Hollywood a esta tendencia?
Algunos, como Doug Belgrad, copresidente de Columbia Pictures, los estudios que llevarán a Eliza Doolittle de nuevo al cine, defienden la importancia de acercar la historia a las nuevas generaciones.
Para otros, es la falta de originalidad. "Hay un miedo muy grande en los estudios a correr riesgos", dijo a Efe recientemente la directora española Isabel Coixet.
Fuente: gaceta.es/ las horas perdidas
Estamos jodidos.