Creciendo en Beverly Hills, California, Derek Emerson llevó una vida afortunada.
“Era estupendo tener siempre un pase de acceso total”, dice riendo.
Su padre, el fotógrafo Sam Emerson, trabajó en el mundo de la música rock donde Derek conoció a Stevie Ray Vaughn, Cheap Trick, Fleetwood Mac, Police, Billy Idol y Elton John. “Y la lista sigue y sigue”, dice.
Pero hay un artista, un icono, al que Derek recuerda cariñosamente. En el quinto aniversario de su fallecimiento, Derek rememora a Michael Jackson.
El padre de Derek fue fotógrafo de Michael desde 1980 hasta 1993. Hizo la foto de la portada de “BAD”, trabajó en los vídeos “Beat It”, “Billie Jean”, “Bad” y “Smooth Criminal” y viajó alrededor del mundo en tres ocasiones con el Rey del Pop. “Cualquier foto entre el 82 y el 94 era de mi padre”, explica Derek.
A los 12 años conoció a Michael, que entonces tenía 24 años, en su casa de Hayvenhurst. Sam estaba haciendo fotos de los guantes de Michael, una docena de ellos por lo menos. “Yo estaba jugando a Frogger (un videojuego) y, de repente, sentí un peso en mi espalda”, recuerda. “Era la serpiente de Michael, Muscles. La dejó allí y empezó a reírse. Era un pequeño bromista”. Fue el mismo día en que le llevó a él y a la hija de Quincy Jones a dar una vuelta en carrito de golf.
Cuando Sam estaba trabajando, Derek siempre era bienvenido allí. Jugaba a videojuegos y Michael se reunía con él en los descansos. “Recuerdo ir a Neverland, a la tienda de golosinas, a las atracciones y hablar con él de ciclismo y de la escuela”, dice Derek. “Había un tren que recorria la propiedad y un fuerte con cañones de agua. Me iba a jugar y él venía también. Era como jugar con otro niño que no quería crecer”.
Derek recuerda el sentido del humor de Michael. “Recuerdo una vez en Nueva Orleans, debía ser en el 84, estábamos en el hotel después de un concierto. Sugar Ray Leonard y Stevie Wonder estaban allí y queríamos ir a buscar algo para comer. Stevie dijo: ‘Dadme las llaves que yo conduzco’. A Michael le pareció muy divertido”.
Gracias al trabajo de su padre y a las giras de Michael, Derek pudo conocer el mundo. Como ayudante de Sam a los 18 años, Derek colocaba las luces y ordenaba diapositivas. “MI padre gastaba 40 carretes en unas dos horas”, recuerda. “Estuve en Tel Aviv, en Turquía, en unos 40 conciertos en Europa solo en un verano. Y también estuve en el Victory Tour con los Jacksons en 1984”.
“Fue un buen momento para estar allí, esos diez años desde el 82 al 92, cuando era la persona con más éxito del mundo. ¿Llenar el Wembley Stadium siete veces seguidas, con 70.000 espectadores? No todo el mundo puede decir eso, supongo”, recuerda.
Cuando se enteró de las noticias hace cinco años, estaba haciendo esquí acuático en Carolina del Sur. “Llamé a mi padre sin creérmelo. Todavía puedo verlo en los ojos de mi padre cuando hablo de ello. Fue alguien con quien pasó una buena parte de su vida. Todavía le deja sin palabras”.
“Era el mayor artista del mundo y un chico súper simpático que me trató muy bien y me respetó lo suficiente como para saber quién era yo. Siempre me preguntaba por cómo me iba en la vida. Siempre se acordaba de mí”. “Todavía es difícil creer que se ha marchado”, dice Derek.
Fuente: https://www.facebook.com/ladiesHustler
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