Estoy totalmente de acuerdo.
Se habla de discriminación por sexo, por raza..., pero pocos parecen darse cuenta de que negar la adopción a una pareja gay es una forma más de discriminación. Los cimientos de la “institución familiar” tal como todavía la conocemos, pueden venirse abajo en pro de una sociedad más justa, plural y tolerante, en definitiva, más avanzada.
No sé qué tipo de “argumentos” puede introducir alguien para intentar convencerme de que es justo y normal negarle a una pareja gay el DERECHO a adoptar. El caso es que ya conozco algunos:
1) “Si el niño convive con dos progenitores del mismo sexo carece de ciertos valores derivados de una falta de equilibrio en la familia”
Uala, ¿de verdad? A ver si el pobre va a tener problemas mentales por haber sido educado por una pareja gay...
¿De qué carencia de “valores” estamos hablando? Es decir... lo he pensado seriamente, y no sé qué tipo de cosas me ha aportado mi padre, que mi madre no haya hecho y viceversa, por el simple hecho de ser hombre y mujer, respectivamente. En realidad creo que no puedo quejarme del tipo de educación que he recibido en casa, pero no creo que ésta necesariamente tenga que ser “mejor” que la que recibiría alguien bajo la tutela de dos homosexuales. Sólo encuentro un posible fallo...
Está demostrado que los niños en la primera infancia atraviesan esa fase de “complejo de Edipo o de Electra” que consiste en la dependencia y adoración en mayor o menor grado de uno de los padres. Es decir, el niño o niña se enamora platónicamente de su padre o madre llegando a ver en el otro miembro de la pareja un rival. Si me dijeran que son simples elucubraciones de Freud igual no me lo creería, pero es que recuerdo eso... alrededor de los 3 años(tengo vagos recuerdos de esa edad) yo mantenía que quería casarme con mi padre.
Bueno, esta fase se supera enseguida y no trae ningún problema (si no lo superas, háztelo mirar por un especialista :lol: ), es algo normal en el proceso de desarrollo infantil.
Entonces... yo me llegué a preguntar, ¿en quién puede fijarse un niño que sólo tiene un patrón masculino o femenino en casa? Bueno, seguramente sentirá de forma transitoria ese tipo de cariño por uno de los tíos, o parientes próximos con quien esté en contacto... No le doy más vueltas a la cuestión.
Respecto a la falta de “equilibrio” que también suele mencionarse, pues que yo sepa familias con problemas siempre las ha habido por diferentes razones que no tienen que ver con el sexo de los padres. Ah, pero... si la familia la forman un hombre y una mujer, ya es perfecto desde todos los puntos de vista posibles, otra proposición sería algo irracional, degenerado, o a saber... en fin.
2) “El niño vive una situación anormal y podría tomar ejemplo, volviéndose homosexual él mismo”
Pero bueeeeno, tonterías las justas, ¿eh? Yo parto de la base de que esa familia no sería “anormal”, sino “diferente”. Además, ¿acaso los niños viven encerrados en el ambiente de su casa y no ven más allá? ¿No salen a la calle, van al colegio, ven películas, leen libros...?
Sinceramente pienso que un niño que creciera en una familia gay, tendría otro tipo de valores, sí . Hablo de más tolerancia, comprensión y apertura de mente... cosas que aprendería en su propia casa sin que tuviera que aprenderlas en la asignatura de Ética cuando se la impartieran en clase; y con toda seguridad no se reiría de nadie por ser “maricón”, etc...
Acerca de “volverse homosexual”... en fin. La homosexualidad no es un factor que se aprenda o se contagie por estrecha convivencia, uno nace heterosexual o gay. Si lo mirásemos de esta forma, no se entendería por qué alguien que ha crecido con un padre y una madre, e incluso bajo una educación estricta y conservadora, se revela homosexual, ¿verdad?
3) "Es amoral, la Iglesia no contempla ni acepta algo así y vivimos en un país católico".
Con la Iglesia hemos topado... En fin, hay tantas cosas incoherentes que predica esta sagrada institución que no sé cómo se le continúa otorgando tanto poder. Hay demasiada hipocresía... esto comenzaría a moverse si se manifestaran todos los sacerdotes homosexuales que hay por ahí, porque claro, si sólo lo hace un valiente, se le toma por freaky y a callar bocas, que no interesa.
Sería conveniente que cada uno pensara por sí mismo y sacara sus conclusiones independientemente de lo que se le haya inculcado.
Paradójicamente hay gays creyentes que les gustaría poder tener opción a casarse, igual que lo hacen sin problema tantas parejas hetero; porque al fin y al cabo se supone que casarse religiosamente vendría a ser el consentimiento por parte de Dios de esa unión con tu pareja, ¿no? Pero si eres gay, mala suerte, porque Dios no te quiere ni ver... vaya, eso no es de recibo!
Mmm, ¿más argumentos?
Conozco una pareja homosexual, y estoy segura de que serían unos buenos padres. Al fin y al cabo cuando una pareja que no puede tener hijos adopta un niño, lo que consigue es ver realizados sus deseos de paternidad que de otra manera no sería posible...
Una pareja gay, por motivos que son obvios,tampoco puede tenerlos, así que la situación es la misma: una pareja que sólo desea compartir su amor con una persona, educarla y hacerla feliz.
Bien, el problema que yo veo, es que(aunque me encantaría que así fuera) los cambios no se pueden hacer de un día para otro, requieren un tiempo para educar a la propia sociedad ante nuevas situaciones. Mientras haya gente que piense que la homosexualidad es una desviación corregible aplicando manipulación genética y no se qué historias, la adopción para parejas homosexuales seguirá siendo una simple idea de algunas mentes más avanzadas. No hay que empezar la casa por el tejado...
Si ahora mismo se aceptara la adopción por parte de gays, mañana ese niño sería víctima del escarnio por parte de sus compañeros de clase y el pobre sería tratado de bicho raro.
Aunque ¿qué se puede esperar de un país en el cual la ministra de Sanidad se opone a la utilización de óvulos congelados como nueva técnica de reproducción asistida? Si esto ya se considera fuera de lo normal, qué cabe pensar acerca de reconocer a los homosexuales el derecho a adoptar.
En los 60 hubo un impulso de revolución feminista, y ahora surge tímidamente un fenómeno de “revolución gay”, que continuará hasta que vean reconocidos sus derechos como personas, al margen de su inclinación sexual