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Sabías que...? La filmación de "Remember the Time" a través de uno de sus extras

Xtarlight

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Traducción de un artículo publicado el 30 de marzo de 1992.


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Michael Jackson y yo
por Peter Sagal

Todo el mundo en Los Angeles, como dice el estereotipo, está sentado esperando una llamada de su agente. Un día me llamó el mío y me dijo que me había llegado un trabajo como extra, de hecho iba a ser un "encantador de serpientes" en el nuevo vídeo de Michael Jackson: “Remember the Time”. No se trataba de una filmación adscrita al sindicato de actores y el salario estaba por debajo de lo habitual, así que no veía en qué podía ayudar esto a mi carrera, sin embargo parecía una oportunidad de formar parte de la historia, al menos de la historia reciente. Además, ¿cómo iba a rechazar la oportunidad, por pequeña que fuese, de conocer al Luis de Baviera del mundo del espectáculo?

El rodaje tuvo lugar en el Soundstage 36 de Universal, donde se construyó un gran decorado representando un templo egipcio. El vídeo, cuyo guión estaba guardado en secreto incluso durante la filmación, presentaba a un Jackson a la carrera en una especie de antiguo Egipto en versión revista Ebony, gobernado por luminarias afroamericanas como Eddie Murphy y Magic Johnson. Pero las estrellas habían hecho su parte el día anterior, hoy era el trabajo sucio, las tomas de relleno con los extras o lo que llamamos "fondo".

La mayoría de extras eran negros y más o menos todos contaban la misma historia. “Yo nunca trabajo como extra, pero esta vez he hecho una excepción". Para la mayoría, la oportunidad de conocer a John Singleton, el director del vídeo, más que a Jackson, era lo que les había hecho olvidar su orgullo. La industria había ungido al joven director de "Los chicos del barrio" (Boyz N the Hood), y para los actores negros en particular, una relación con él podría llevarles a conseguir grandes cosas.

Cuando se corrió la voz de que yo era el encantador de serpientes, me convertí en objeto de las envidias. Todo el mundo sabía que Jackson prefería a los animales antes que a las personas, así que en la lógica esperanzada del extra, yo tenía garantizado al menos un primer plano. También comencé a fantasear con que quizá la serpiente sería la del zoo privado de Jackson. Quizá yo tendría la oportunidad de salvarla de... cualquier cosa que pudiera poner en peligro a una serpiente y me ganaría la eterna gratitud de Michael. Uno de los extras resultó ser un verdadero encantador de serpientes, puedo decir que noté su amargura cuando le dije que lo más cerca que había estado yo de una serpiente fue al otro lado de una urna en el Museo de Reptiles de Sarasota, Florida. “Bueno, me alegro de no hacerlo yo. No me gusta trabajar con serpientes que no conozco. Lo más seguro es que te muerda", me dijo.

En un momento dado, me mandaron con el grupo de los que hacían de tenderos al camerino de maquillaje que estaba fuera. Estábamos esperando a que los empleados acabasen con el grupo que teníamos delante. "¿Tú qué papel haces?" se escuchaba, "Yo soy una señora de relleno". En estas se me acercó un joven negro con perilla y gafas de sol redondas que pasaba por allí y me estrechó la mano. Parecía un asistente de producción intentando vestir como Spike Lee. “¿Alguien habla árabe por aquí?” preguntó. “Yo, ¡yo hablo!” dijo Anthony, el tipo que tenía al lado. "Genial" dijo el de la perilla, y se fue a sentase en un carrito de golf y a mirar a la nada. "Es él" susurró alguien. "¿Es quién? le dije. "Es Singleton. Es el director”. Anthony, orgulloso de tener una oportunidad, me tocó en el hombro y me dijo "Oye, ¿tú no sabrás árabe?”.

La primera vez que vi a Jackson fue por suerte y fue breve. Yo estaba volviendo al escenario, después de cuatro horas o más de espera, cuando apareció otro carrito de golf. Al volante iba un señor mayor, el "jefe de seguridad" de Jackson, y a la derecha iba una mujer rubia. Entre los dos iba Jackson. Llevaba la nariz y boca tapada con una mascarilla de tela negra. Saludó con languidez a los empleados al pasar y se desvaneció tras una esquina.

Me giré y miré hacia la parte norte del estudio. En esa parte no había nada excepto un camerino Winnebago ultra-deluxe, casi completamente oculto por cortinas negras. Había dos guardias de seguridad allí de pie. "Nuestra empresa trabaja siempre para Michael" me dijo uno. "Le gustamos porque protegemos su privacidad. Mantenemos a la gente alejada de él, a fans, a gente que está por allí y a extras como tú. Es muy sensible, si no se encuentra seguro en el set, simplemente no aparecerá. En ‘Black or White’ no apareció durante dos días". El guardia dijo que le gustaba su jefe, aunque a veces pensaba que hacía coas raras. Le pregunté que porqué llevaba esa mascarilla. "Para evitar la polución" dijo, "y para no ser reconocido". Luego me enteré que todos los empleados habían firmado un acuerdo para no acercarse, hablar o molestar a Jackson de forma alguna, incluyendo pedirle autógrafos o simplemente mirarle fijamente.

Sobre las 3 p.m., siete horas después de haber llegado, una furgoneta nos llevó al Soundstage 40, el escenario del "Mercado". La primera toma, en la que los guardis del Faraón registran el mercado, presumiblemente buscando al huidizo Jackson, salió bien. Viendo un monitor, vi que Anthony había conseguido un papel prominente, interpretando al tendero irritado. Gesticulaba enfadado mientras gritaba a los guardas que habían tirado sus canastas y cajas. Espero que estuviese gritando la frase que le enseñé mientras nos maquillaban, la única frase en árabe que recordaba: “Anna mish khawaga” o, “¡No soy un turista tonto!”.

Tras la comida a las 5 p.m., volvimos al escenario a prepara la primera toma con Jackson. Tras una hora de ensayos, todo estaba preparado y se hizo un silencio sepulcral. Se escuchó la apertura de una puerta y dos hombres corpulentos y bien vestidos entraron, seguidos por uno o dos asistentes, y después el propio Jackson, resplandeciente con su falda neo-egipcia y algo metálico que parecía estar hecho con escamas de pez, seguido de su gente. Para ser alguien que no quiere atraer la atención, Jackson ciertamente sabía cómo hacer una entrada. Tomó la mano de una joven de diez u once años, remarcablemente guapa, una sobrina suya dijo alguien. Cuando no estaba en cámara, la tenía cogida de la mano. La gente de seguridad le abrió camino a través del decorado, y por supuesto, todo el mundo le miró fijamente, aunque todos que no se nos notase mucho.

En la escena Jackson tenían que entrar en el decorado por un acceso, hacer playback sobre la canción, y correr a través del mercado; no había mucho baile. Jackson lo hizo bien y la escena se filmó rápido. Después localicé a Singleton, que estaba hablando con algunos de los extras. Dije hola e intenté abrir una conversación trivial cuando todo el mundo se distrajo mirando algo por encima de mi hombro, todos se cuadraron y se hizo el silencio. Me giré para darme cuenta de que Jackson estaba pasando por mi lado de camino al escenario.

“Hola”, me dijo, extendiendo su mano. "Encantado de conocerte" le dije mientras se la estrechaba. Su apretón fue muy suave y gentil y así fue el mío. Otro de los extras, dijo alegremente algo sobre un equipo de sóftbol en el que había jugado, aparentemente con uno o dos de los hermanos Jackson; Michael asintió con gracejo diciendo que lo recordaba. Pero tenía ganas de irse y así lo hizo. La puerta se cerró tras el último de su grupo, su archivista personal apagó su videocámara y nosotros nos fuimos a cenar.

¿Qué pasó con la serpiente? Problemas con el sindicato de actores retrasaron la filmación y la secuencia del encantador de serpientes fue eliminada para ahorrar tiempo. A las 11:30 p.m., tras 16 horas de estar por allí, me dijeron que devolviese mi túnica y me fuese a casa. Así lo hice. Se suele decir que si una película está bien hecha, el dinero "se ve en la pantalla". Ciertamente puedo asegurar que hay 92.16 dólares del presupuesto de “Remember the Time” que no los ve ni mi madre.

[The New Republic]

*Traducido por Xtarlight para www.MJHideOut.com. Por favor, no utilices esta traducción en otra web, foro o facebook, en su lugar, pon un link directo a este post. Gracias!
 
Me he puesto en situación, habiendo firmado un contrato de no mirar fijamente a Michael entre otras cosas. Pasar por delante tuya y todos mirando, pero ojo, “que no se note... que no se note...” :LOL:

Pd: gracias por traducirlo Xtar.
 
Buenísima la historia y buenísimo el tono en que está escrita...

Mil gracias Toni!!! <3
 

FlyAway58

HideOuter Hiperactivo
El caso es que aunque firmaran que no lo mirarian fijamente, era algo muy dificil de evitar, Michael tenia un magnetismo irresistible, ¿quien se resistiria a algo asi? jajajajaja
 
¿Alguna vez habéis firmado un contrato y no os habéis quedado con una copia?
¿Alguna vez habéis visto una copia de uno de estos contratos concernientes a alguna celebridad donde se lea “no le mirarás a los ojos”?

Pues eso.

Por otro lado no me imagino a un artista dando la mano, firmando autógrafos o haciéndose fotos con todos los implicados en un trabajo en el que están de enas o incluso cientos de personas. El tiempo es oro (dinero).
 
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