Matt Forger es un ingeniero de sonido que ha estado trabajando con Michael Jackson desde los días de Thriller. Cuando piensas en excelencia, ser pionero, trabajo duro e innovación, Matt Forger nunca está lejos. Forger y Jackson formaron equipo en varios proyectos como Thriller, Victory Tour, Capitán Eo, Thriller 25….
¿Cómo y cuando conociste a Michael Jackson?
Le conocí cuando comenzó la grabación del álbum Thriller. Estaba trabajando con Quincy Jones, Bruce Swedien y Rod Temperton en varios discos y el suyo era el siguiente que estaba programado.
¿Puedes hablarnos del aspecto técnico de las sesiones de Thriller, del equipo que usaban Bruce y su equipo?
Thriller era un proyecto característico de aquella época, grabado en cintas analógicas de 24 pistas. Pero quizás ese sea el único aspecto ‘ordinario’ de ese álbum. Trabajé con Bruce para desarrollar un sistema que permitiera utilizar hasta 12 registros de 24 pistas para proporcionar a Michael y a Quincy el nº de ellas que necesitaban para recrear su visión del álbum. Había dos máquinas de 24 pistas en la cabina de control y las cintas eran ‘multiplexadas’, de modo que se pudieran grabar varias pistas mientras se monitoreaban los elementos ya grabados en la cinta. El sistema funcionaba grabando la sección rítmica de una canción sobre un master de 24 pistas generando cintas de trabajo que contenían señales de mezclas y muchas pistas vacías permitiendo amplias pistas para añadir los demás sonidos.
Estuvo presente durante la creación y selección de las canciones de Thriller. ¿Qué material habría podido estar en el álbum? ¿Cuál fue la visión de Quincy, Michael y Bruce para la selección de unas canciones en detrimento de otras?
La selección de las canciones fue producto de una evolución. Comenzó con Quincy y Rod seleccionando innumerables cintas y otras ideas. Quincy trabajaba mediante un proceso llamado ‘Polaroids’ de algunos títulos, donde ‘capturaba’ las mejores canciones para ver como funcionaban: estudiaba el tono, el ritmo, cómo reaccionaba la voz de Michael a la canción. Después volvíamos a trabajar sobre las mejores canciones y a medida que comenzaba a aparecer la personalidad del álbum, se estudiaban nuevas canciones antes de ser añadidas. Quincy buscaba sacar a la luz todas las facetas del talento de Michael y quería asegurarse de que se mostraba esa diversidad. Lo más importante era la fuerza de las canciones. Solo las mejores terminaron en el disco. Al final, todo el proceso de grabación del disco depende de la fuerza del material. Si no tienes las mejores canciones, te faltan los cimientos para construir una gran producción. Nosotros éramos conscientes de eso.
El primer Master según Quincy fue ‘horrible’. ¿Cómo calificaría usted esta versión que permanece inédita?
Se trataba del hecho de que el potencial del álbum no había sido completamente explotado. Sabíamos que las canciones eran buenas pero la presión impuesta por la fecha de finalización y el calendario tan cerrado terminaron por imponer un tremendo estrés al proyecto. Cuando estás fatigado por largas horas de trabajo no estás al 100% de tu potencial, y eso era lo que necesitábamos. Decidimos hacer un descanso el fin de semana y volver al lunes siguiente para terminar las mezclas del disco.
¿Cómo definiría el sonido de Thriller?
El sonido de Thriller es como un conjunto de capas: riqueza, textura y profundidad. Tiene claridad y presencia y está lleno de calor y emoción.
¿Cómo es trabajar con Michael Jackson en comparación con otros artistas? ¿Cuáles eran sus directrices y cómo funcionaba la química para obtener un resultado preciso?
Trabajar con Michael es siempre un placer y un desafío. Es un perfeccionista y exige lo mejor. Pero no puedes esperar menos de su parte. Su nivel de profesionalidad ha estado siempre al más alto nivel. Michael busca constantemente los sonidos más innovadores y excitantes y la mejor calidad en materia de grabación. He tenido la oportunidad de trabajar con Michael en una variedad de situaciones y he trabajado duro para crear nuevas técnicas con el fin de darle forma a las ideas que deseaba seguir. La regla en el estudio ha sido siempre hacer que la tecnología siga la dirección creativa de la música. Después de tanta experiencia trabajando con él, se convierte en un hábito el seguir a donde te lleve la música de manera intuitiva o seguir las ideas de Michael allá donde la música le lleve a él.
¿Recuerdas algún momento particularmente difícil durante las sesiones de grabación de Thriller, alguna canción que fuera excepcionalmente difícil?
Sí. ‘Beat It’ fue particularmente difícil. Esta canción desafiaba constantemente a todo el equipo. Michael quería un sonido contundente que concordara con la emoción de la canción, de modo que todos estábamos al borde del límite. El equipo del estudio se debió de dar cuenta de esta lucha y se rebeló a su manera. En un momento determinado durante la grabación del playback, uno de los monitores empezó a arder y el humo llenó la sala. Era como si el estudio respondiera a la tensión pero nos impusimos y dimos forma a la canción. El resultado habla por sí mismo.
Michael Jackson&Eddie Van Halen
¿Qué cree que hace Thriller el disco que es hoy?
Muy simple: grandes canciones, grandes interpretaciones y gran producción.
En la edición especial Thriller 2001, se retiraron algunos temas y fueron reemplazados por entrevistas, ¿Sabe por qué?
No sé por qué, a decir verdad. Pero pienso que las entrevistas, aunque son interesantes porque permiten comprender mejor la realización del disco, no procuran el mismo placer que una buena canción.
¿Qué papel tuvo en la reedición de este Thriller 2001 y Ultimate Collection de 2004?
Me encargué de buscar las canciones que los productores pensaban que se adaptaban mejor para acompañar el producto. En cada caso el objetivo era distinto. En Thriller Special Edition, buscábamos canciones que encajaran en el proceso de creación del álbum. En Ultimate Collection había un deseo de mostrar la evolución en la carrera de Michael y definirle como artista y compositor.
Su pensamiento final acerca de Thriller…
Thriller salió en un momento en que la industria musical se encontraba muy mal, un poco como el momento actual. La calidad de ese álbum inspiró a mucha gente en el mundo musical y en general. La energía y la emoción contenidas en las interpretaciones de Michael son increíbles. Ello revitalizó a la gente, que de nuevo creyó en la música y en su capacidad para realizar grandes cosas. Como se puede probar por proyectos que le siguieron como “We Are The World”, por ejemplo. Puso una nota de optimismo en el mundo y la gente se sintió bien consigo misma y con el mundo que les rodeaba. Y fue la música la que lo permitió. Que medio tan poderoso es. Si ahora pudiéramos encontrar la misma energía, la misma emoción y el mismo deseo de hacer del mundo un lugar mejor… Como Michael pedía en “Man In The Mirror”, tienes que cambiar tu mismo si quieres ver un cambio en el mundo. ¡Qué cierto es eso!
E.T. Storybook: Creo que es uno de los proyectos más fascinantes de la carrera de Michael Jackson. ¿Cómo logró adaptar una película de dos horas en un álbum de 30 minutos?
Cuando comenzamos a trabajar en ese proyecto subestimamos el desafío técnico y creativo que representaba. La idea parecía simple en el papel, pero su realización requirió desarrollar nuevos métodos y acomodarlos a la fuerza creativa. Tener a Quincy, Steven Spielberg y a Michael trabajando tan duramente para contar la historia del modo más efectivo posible quería decir que teníamos que ser capaces de cambiar de dirección en todo momento. Se había hecho un gran trabajo de preproducción cuando empezamos la grabación del álbum y yo probaba nuevas técnicas con el fin de hacer el trabajo de los productores lo más fácil posible. Era como hacer que un elefante se paseara por una tienda de porcelanas. No debido a las personalidades envueltas en esta aventura, porque todo el mundo trabajaba en la misma dirección, sino por el desafío de hacer que la historia fuera la verdadera estrella del disco.
La creación de este disco debió representar un desafío en todos los aspectos…
De hecho, fue un doble desafío. En primer lugar tuvimos que trabajar en plenas sesiones de grabación de Thriller. Ya soportábamos una fuerte presión para terminar ese álbum para Navidad. Por si fuera poco teníamos otro proyecto a finalizar en un plazo de tiempo. Eso nos exigía tiempo y energía para avanzar con Thriller. Pero teniendo en cuenta las relaciones que mantenían Quincy y Steven, era primordial cumplir los plazos y no dejar pasar la fiebre de E.T. No podíamos dejar salir tarde ese disco. Y Michael estaba de acuerdo con eso. El segundo desafío fue enfrentar a una banda de chicos habituados a crear discos de música pop a la grabación de un disco-libro para niños que capturase y transcribiera la magia y la excitación de una película de enorme éxito. Era importante hacer no solo un disco destinado a los niños, sino contar la historia de modo cautivante como en la película. Michael era un gran fan de E.T. y puso todo su corazón. Su actuación llena de emociones traduce los sentimientos que se experimentan viendo la película.
Michael se colocó delante del libreto, leyendo y escuchando un playback de la música de la película adaptada a las escenas que se narraban. Recibía las instrucciones de Quincy y Steven desde el micrófono. Michael escuchaba la música de la película y tenía la impresión de encontrarse en el interior de la misma, pero sin imágenes. Estaba muy inspirado leyendo el texto y le encantó trabajar en ese disco.
La principal diferencia con otros trabajos de ese tipo es el entusiasmo de Michael mientras lee el texto. Eso es lo que favorece a la historia. Se puede sentir la emoción en su voz cuando E.T. es perseguido, cuando se escapa con los niños y cuando regresa a su nave espacial. La narración de Michael sitúa este storybook en una categoría aparte.
En aquel momento, se pensó en una canción de Neil Diamond, ‘Heartlight’ , compuesta por Carol Bayer Sager y Burt Bucharach, pero se trataba de una canción pop y terminó utilizándose ‘Someone in the Dark’ para cerrar el disco y terminar la historia.
Traducido de:
MJ data bank / MJJNews.fr
¿Cómo y cuando conociste a Michael Jackson?
Le conocí cuando comenzó la grabación del álbum Thriller. Estaba trabajando con Quincy Jones, Bruce Swedien y Rod Temperton en varios discos y el suyo era el siguiente que estaba programado.
¿Puedes hablarnos del aspecto técnico de las sesiones de Thriller, del equipo que usaban Bruce y su equipo?
Thriller era un proyecto característico de aquella época, grabado en cintas analógicas de 24 pistas. Pero quizás ese sea el único aspecto ‘ordinario’ de ese álbum. Trabajé con Bruce para desarrollar un sistema que permitiera utilizar hasta 12 registros de 24 pistas para proporcionar a Michael y a Quincy el nº de ellas que necesitaban para recrear su visión del álbum. Había dos máquinas de 24 pistas en la cabina de control y las cintas eran ‘multiplexadas’, de modo que se pudieran grabar varias pistas mientras se monitoreaban los elementos ya grabados en la cinta. El sistema funcionaba grabando la sección rítmica de una canción sobre un master de 24 pistas generando cintas de trabajo que contenían señales de mezclas y muchas pistas vacías permitiendo amplias pistas para añadir los demás sonidos.
Estuvo presente durante la creación y selección de las canciones de Thriller. ¿Qué material habría podido estar en el álbum? ¿Cuál fue la visión de Quincy, Michael y Bruce para la selección de unas canciones en detrimento de otras?
La selección de las canciones fue producto de una evolución. Comenzó con Quincy y Rod seleccionando innumerables cintas y otras ideas. Quincy trabajaba mediante un proceso llamado ‘Polaroids’ de algunos títulos, donde ‘capturaba’ las mejores canciones para ver como funcionaban: estudiaba el tono, el ritmo, cómo reaccionaba la voz de Michael a la canción. Después volvíamos a trabajar sobre las mejores canciones y a medida que comenzaba a aparecer la personalidad del álbum, se estudiaban nuevas canciones antes de ser añadidas. Quincy buscaba sacar a la luz todas las facetas del talento de Michael y quería asegurarse de que se mostraba esa diversidad. Lo más importante era la fuerza de las canciones. Solo las mejores terminaron en el disco. Al final, todo el proceso de grabación del disco depende de la fuerza del material. Si no tienes las mejores canciones, te faltan los cimientos para construir una gran producción. Nosotros éramos conscientes de eso.
El primer Master según Quincy fue ‘horrible’. ¿Cómo calificaría usted esta versión que permanece inédita?
Se trataba del hecho de que el potencial del álbum no había sido completamente explotado. Sabíamos que las canciones eran buenas pero la presión impuesta por la fecha de finalización y el calendario tan cerrado terminaron por imponer un tremendo estrés al proyecto. Cuando estás fatigado por largas horas de trabajo no estás al 100% de tu potencial, y eso era lo que necesitábamos. Decidimos hacer un descanso el fin de semana y volver al lunes siguiente para terminar las mezclas del disco.
¿Cómo definiría el sonido de Thriller?
El sonido de Thriller es como un conjunto de capas: riqueza, textura y profundidad. Tiene claridad y presencia y está lleno de calor y emoción.
¿Cómo es trabajar con Michael Jackson en comparación con otros artistas? ¿Cuáles eran sus directrices y cómo funcionaba la química para obtener un resultado preciso?
Trabajar con Michael es siempre un placer y un desafío. Es un perfeccionista y exige lo mejor. Pero no puedes esperar menos de su parte. Su nivel de profesionalidad ha estado siempre al más alto nivel. Michael busca constantemente los sonidos más innovadores y excitantes y la mejor calidad en materia de grabación. He tenido la oportunidad de trabajar con Michael en una variedad de situaciones y he trabajado duro para crear nuevas técnicas con el fin de darle forma a las ideas que deseaba seguir. La regla en el estudio ha sido siempre hacer que la tecnología siga la dirección creativa de la música. Después de tanta experiencia trabajando con él, se convierte en un hábito el seguir a donde te lleve la música de manera intuitiva o seguir las ideas de Michael allá donde la música le lleve a él.
¿Recuerdas algún momento particularmente difícil durante las sesiones de grabación de Thriller, alguna canción que fuera excepcionalmente difícil?
Sí. ‘Beat It’ fue particularmente difícil. Esta canción desafiaba constantemente a todo el equipo. Michael quería un sonido contundente que concordara con la emoción de la canción, de modo que todos estábamos al borde del límite. El equipo del estudio se debió de dar cuenta de esta lucha y se rebeló a su manera. En un momento determinado durante la grabación del playback, uno de los monitores empezó a arder y el humo llenó la sala. Era como si el estudio respondiera a la tensión pero nos impusimos y dimos forma a la canción. El resultado habla por sí mismo.
Michael Jackson&Eddie Van Halen
¿Qué cree que hace Thriller el disco que es hoy?
Muy simple: grandes canciones, grandes interpretaciones y gran producción.
En la edición especial Thriller 2001, se retiraron algunos temas y fueron reemplazados por entrevistas, ¿Sabe por qué?
No sé por qué, a decir verdad. Pero pienso que las entrevistas, aunque son interesantes porque permiten comprender mejor la realización del disco, no procuran el mismo placer que una buena canción.
¿Qué papel tuvo en la reedición de este Thriller 2001 y Ultimate Collection de 2004?
Me encargué de buscar las canciones que los productores pensaban que se adaptaban mejor para acompañar el producto. En cada caso el objetivo era distinto. En Thriller Special Edition, buscábamos canciones que encajaran en el proceso de creación del álbum. En Ultimate Collection había un deseo de mostrar la evolución en la carrera de Michael y definirle como artista y compositor.
Su pensamiento final acerca de Thriller…
Thriller salió en un momento en que la industria musical se encontraba muy mal, un poco como el momento actual. La calidad de ese álbum inspiró a mucha gente en el mundo musical y en general. La energía y la emoción contenidas en las interpretaciones de Michael son increíbles. Ello revitalizó a la gente, que de nuevo creyó en la música y en su capacidad para realizar grandes cosas. Como se puede probar por proyectos que le siguieron como “We Are The World”, por ejemplo. Puso una nota de optimismo en el mundo y la gente se sintió bien consigo misma y con el mundo que les rodeaba. Y fue la música la que lo permitió. Que medio tan poderoso es. Si ahora pudiéramos encontrar la misma energía, la misma emoción y el mismo deseo de hacer del mundo un lugar mejor… Como Michael pedía en “Man In The Mirror”, tienes que cambiar tu mismo si quieres ver un cambio en el mundo. ¡Qué cierto es eso!
E.T. Storybook: Creo que es uno de los proyectos más fascinantes de la carrera de Michael Jackson. ¿Cómo logró adaptar una película de dos horas en un álbum de 30 minutos?
Cuando comenzamos a trabajar en ese proyecto subestimamos el desafío técnico y creativo que representaba. La idea parecía simple en el papel, pero su realización requirió desarrollar nuevos métodos y acomodarlos a la fuerza creativa. Tener a Quincy, Steven Spielberg y a Michael trabajando tan duramente para contar la historia del modo más efectivo posible quería decir que teníamos que ser capaces de cambiar de dirección en todo momento. Se había hecho un gran trabajo de preproducción cuando empezamos la grabación del álbum y yo probaba nuevas técnicas con el fin de hacer el trabajo de los productores lo más fácil posible. Era como hacer que un elefante se paseara por una tienda de porcelanas. No debido a las personalidades envueltas en esta aventura, porque todo el mundo trabajaba en la misma dirección, sino por el desafío de hacer que la historia fuera la verdadera estrella del disco.
La creación de este disco debió representar un desafío en todos los aspectos…
De hecho, fue un doble desafío. En primer lugar tuvimos que trabajar en plenas sesiones de grabación de Thriller. Ya soportábamos una fuerte presión para terminar ese álbum para Navidad. Por si fuera poco teníamos otro proyecto a finalizar en un plazo de tiempo. Eso nos exigía tiempo y energía para avanzar con Thriller. Pero teniendo en cuenta las relaciones que mantenían Quincy y Steven, era primordial cumplir los plazos y no dejar pasar la fiebre de E.T. No podíamos dejar salir tarde ese disco. Y Michael estaba de acuerdo con eso. El segundo desafío fue enfrentar a una banda de chicos habituados a crear discos de música pop a la grabación de un disco-libro para niños que capturase y transcribiera la magia y la excitación de una película de enorme éxito. Era importante hacer no solo un disco destinado a los niños, sino contar la historia de modo cautivante como en la película. Michael era un gran fan de E.T. y puso todo su corazón. Su actuación llena de emociones traduce los sentimientos que se experimentan viendo la película.
Michael se colocó delante del libreto, leyendo y escuchando un playback de la música de la película adaptada a las escenas que se narraban. Recibía las instrucciones de Quincy y Steven desde el micrófono. Michael escuchaba la música de la película y tenía la impresión de encontrarse en el interior de la misma, pero sin imágenes. Estaba muy inspirado leyendo el texto y le encantó trabajar en ese disco.
La principal diferencia con otros trabajos de ese tipo es el entusiasmo de Michael mientras lee el texto. Eso es lo que favorece a la historia. Se puede sentir la emoción en su voz cuando E.T. es perseguido, cuando se escapa con los niños y cuando regresa a su nave espacial. La narración de Michael sitúa este storybook en una categoría aparte.
En aquel momento, se pensó en una canción de Neil Diamond, ‘Heartlight’ , compuesta por Carol Bayer Sager y Burt Bucharach, pero se trataba de una canción pop y terminó utilizándose ‘Someone in the Dark’ para cerrar el disco y terminar la historia.
Traducido de:
MJ data bank / MJJNews.fr
