Tristemente coincido contigo Liberian, y es tan doloroso darse cuenta ..... Una ironía tan amarga, ver tanta alegría, ternura y belleza en todas sus expresiones y como se fue fragilizando cada vez más... Hay cosas que a los 30 pasan desapercibidas, o se pueden disimular más, pero se van anotando los tantos, y después, la vida va pasando las facturas... A los 40 ya no se pueden disimular tanto, y etc.. Pero cuántas cosas hermosísimas nos dejó, qué capacidad de dar inagotable.... qué fuente de ternura y de bondad!!!