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Murió Olivia Newton-Jhon

pussycontrol

HideOuter Gayhetero
Personaje y actriz mítica para varias generaciones en el papel de Sandy, luego su destacada discografía tan buen pop dance mainstream del que ahora beben no pocos.

D.E.P

Bellezón además, qué triste. :cry:
 

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HideOuter Gayhetero
Por cierto cuando puedas, un pequeño gran detalle please ¿puedes modificar el título del post? Sin darte cuenta has puesto Jhon en vez de John.
 
Que tristeza, fueron muchos años luchando contra el cáncer. Es una enfermedad tan maldita que a veces la superas y vuelve de nuevo. Y aunque era un escenario posible, siempre será triste perder a alguien que de alguna manera acompañó nuestras vidas con su música
 

pussycontrol

HideOuter Gayhetero
Y aqui como una de las guest stars en el vídeo de Michael con su partenaire Travolta. u know.

 
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Siberian Husky

Con el alma y mente puestos en mi madre
De Olivia Newton-John cabrían distinguirse una serie de etapas, bien diferenciadas, las cuales marcarían el trasfondo, tanto de su vida personal, como de su carrera profesional:
  • La primera, consistente en su condición de nativa británica, criada y forjada en Australia, y de su primeriza andadura musical en la distante y lejana Oceanía, trabajosamente imbuida por álbumes y temas de un género, el country, que ella defendía con aplomo y resignación, en un momento en el que, como admitiría años después, ni conocía exactamente los orígenes y raíces en que consistía dicho sonido, permaneciendo a la paciente espera de tiempos más halagüeños.
  • La segunda, tras haber publicado algunos álbumes de difusión variable en el Reino Unido y en Estados Unidos, propiciada por su participación, hoy considerada un tanto extemporánea -habida cuenta de su trayectoria posterior- en el Festival de Eurovisión de 1974, representando a sus compatriotas, con el tema Long Live Love, canción elegida por designio mediante votación popular, la cual nunca llegó a colmar, en modo alguno, sus pretensiones artísticas, bastante más elevadas que las que se le imponían por entonces. Posicionada en cuarto lugar al término del certamen, poco o nada pudo hacer ante el vendaval que los suecos del grupo ABBA legaron tras su fastuoso paso por el plató de la localidad inglesa de Brighton, sede del evento durante aquel año.
  • 1978: Olivia, con treinta años de edad, es consciente de la inevitabilidad de un cambio drástico de registro en la concepción que de ella el público pueda preservar, a fin de labrarse un nombre en Hollywood y no decaer, pasto de la indiferencia y del olvido: debe abandonar la estética inocente y cándida de sus proyectos previos, abrazando una cierta dosis de atrevimiento y desenfado, desinhibiéndose de ciertas ataduras y prevenciones contraídas en el pasado. A pesar de ciertas resistencias mostradas por algunos de sus responsables, Travolta convence a éstos de la conveniencia de que Newton-John encarne el papel protagonista, el de la joven Sandy Olsson, a pesar de que sea bastante menor de cuanto indica el pasaporte de su álter-ego en la vida real. Grease y ella encajan como la horma un mismo zapato, otorgándole la lanzadera necesaria para abrise camino, rumbo a un futuro ciertamente ilusionante, en los frentes fílmico y discográfico.
  • A lo largo del cuatrienio 1978-1982 alcanzará, por definición, su momentum de estrellato, sirviéndose de la ascensión al firmamento del éxito planetario, en la gran pantalla, gracias a la cinta comentada en el punto anterior, dirigida por Randal Kleiser (adaptación, como sabrán, del musical epónimo de 1971): Totally Hot (1978), Xanadu (1980) y Physical (1981) la sitúan, comercialmente hablando, a la altura de los súperventas de la época, a pesar de la disparidad en la recepción de la crítica y de la audiencia acerca de la película tributo de la era dorada del espectáculo, los cuarenta, suponiendo el último capítulo, como broche final, a la dilatada trayectoria como bailarín de Gene Kelly. El tema central obtendrá el número uno, según Billboard, en España y en muchas otras latitudes; o Magic, tercer sencillo de mayor tirada comercial en 1980 (y, en mi opinión, una de las mejores piezas de su bagaje como solista). Al año siguiente, la canción de cabecera de su nuevo disco, Physical, acarreará quebraderos de cabeza a los directivos de su compañía, MCA, y a las estaciones de radio (algunas de las cuales censuraron su proyección). Como anécdotas del diez semanas aupado al primer puesto en ventas en EE.UU., reseñar que el tema en sí fue ofrecido a Tina Turner, desechando la idea de inmediato al no sentirse cómoda con la naturaleza y letra del mismo, recayendo en manos de Lee Kramer, el mánager de Newton-John, quien no dudó en arrogársela para su representada; por otra parte, la visión del videoclip, la cual se valió del apogeo con que el modelo social aplicado al ejercicio físico, inculcado por figuras célebres como Jane Fonda, estaba sentando cátedra a nivel viral en la población del período que nos ocupa, corrió a cargo de la propia Olivia, quien propuso su noción de cómo debía operar el cortometraje: nada de referencias literales a la lírica de la canción, tan sexualmente implícita, que tanto la azoraban, y sí, en cambio, de guiños a determinados elementos y/o colectivos a todas luces arriesgados en los recién estrenados ochenta, como evidencia la última toma del cortometraje, tan inesperada para el espectador, como inusual, alejada de los tópicos argumentales preestablecidos de antemano.
  • A la altura de 1981-1982, cualquiera mínimamente avezado en el conocimiento de las tendencias modales aplicables a aquel panorama musical hubiera pronosticado para Newton-John una sólida carrera sostenida en el tiempo, postulándose firmemente como una candidata inexcusable a ser ungida con el cetro del pop en su vertiente femenina, ámbito al que se había orientado paulatinamente en pos de dicha meta. Era todavía joven para hacer frente a tales lides (treinta y cuatro años a la sazón), con talento innato para el baile y la coreografía, desarrollado con tiento en su último ciclo victorioso hasta la fecha, una voz carismática que se engarzaba a la perfección con los acordes de los arreglos de sus temas más recordados, y, por qué no negarlo, un arrebatador atractivo físico, como pocos han existido, en proporciones tan abundantes en cuanto a magnitud fehaciente, en el gremio del que formó parte.
  • Pero Physical denotó, por un lado, su punto culminante, la punta del iceberg; y, por otro, su canto del cisne. No volvería, en lo sucesivo, a reeditar los golosos fueros de abundancia con que había sido bendecida durante aquellos cuatro años de ensueño. ¿Razones para ello? No consiguió adaptarse, como muchos otros en esa u otras décadas, a la mutación enorme, en términos de relevo generacional, que se desencadenó en los ochenta, con productores, como John Farrar, incapaces de continuar dotándole de nuevos y renovados proyectos de enjundia y relieve que le permitieran preservarse en el candelero de la actualidad. Otra causa podría obedecer a la personalidad de la propia artista, más convencional y menos sujeta a la transgresión que otros caracteres más desenvueltos, como el de Madonna, sí se atrevieron a cruzar. El último factor, nada baladí -e incomprensible, para mí-: que, en contraposición marcada a las nuevas camadas de féminas que la industria expelía con regularidad episódica -Debbie Gibson, Tiffany, Paula Abdul-, su perfil fue percibido desde entonces como 'viejo' (en cuanto a puesta en escena), frente a las imberbes recién estrenadas en la veintena con quienes debía lidiar en contienda. La vida (y el pop, aún más si cabe) para las mujeres, no perdona ni profesa indulgencia alguna: a partir de los cuarenta, te conviertes en una reliquia del ayer, estorbando a los prebostes que ansían devorar el hoy prometedor que se les anuncia, se cumplan o no los oráculos del pronóstico para cada uno de ellos.
De ahí que, como cierre a mi intervención, a título personal, crea, habiendo indagado en todo cuanto nos ofreció a nivel artístico Newton-John, que no le fue extraído todo el potencial que, sin duda, concitaba en su haber, en algunos proyectos que, prometiendo en principio bastante, no alcanzaban a cumplir, por circunstancias diversas, un estándar rotundo, categórico e inobjetable para quienes fueron testigos de su visionado (o de su escucha); o por el simple hecho de que, era tan dócil, delicada y majestuosa su belleza externa, que, al unísono que los árboles que nos taponan la observación del bosque, impidieron al gran público reparar en que, detrás de esa esfinge tan hermosa, se escondía algo (bastante) más que una simple cara bonita.

Os enlazo, por último, su actuación de Magic en The Midnight Special, para que la disfruten en plenitud:


O la de uno de los extractos de Xanadu, cuyo timbre vocal hacía resplandecer las luces de neón del local en que se ambientaba el hilo conductor del largometraje, para que cundan en ustedes el resuello de la nostalgia de una etapa que ya nunca volverá a repetirse ante nosotros:

 
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HideOuter Gayhetero
Siberian Husky dijo

O la de uno de los extractos de Xanadu, cuyo timbre vocal hacía resplandecer las luces de neón del local en que se ambientaba el hilo conductor del largometraje, para que cundan en ustedes el resuello de la nostalgia de una etapa que ya nunca volverá a repetirse ante nosotros.
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Yo creo que en cierrto sentido sí que ha vuelto, está volviendo actualizado ese espíritu pop dance en figuras como por eje la ahora mismo tan popular Dua Lipa, de hecho uno de sus hits tiene cierto parecido al Physical de Olivia: Let's get physical, y comenzando, como se lee, en el propio título.
 

Siberian Husky

Con el alma y mente puestos en mi madre
Por mi parte, y a fin de depararle mi despedida a Newton-John en este obituario a su figura, nada más atinado que hacerlo, rememorando el número musical que compartió con otra leyenda del espectáculo como lo fue Gene Kelly, mostrándosenos en el vídeo abajo adjunto en su cierre de telón profesional en el filme en que ambos compartieron protagonismo, Xanadu (1980), a través del tema Whenever You're Away from Me. Estoy convencido de que quienes se hayan conmovido con la pérdida de Olivia habrán experimentado el mismo sentimiento que embargaba al bueno de Gene en la toma final de la secuencia, desapareciendo su estela metafóricamente de los brazos que la sujetaban firmemente a la vida. Mis condolencias a todos por ello.

Un ejemplo perfecto de lo desaprovechadas que resultaron, por la fatalidad de factores ajenos y propios, las aptitudes artísticas de esta mujer a partir de 1982, truncando en parte la que prometía ser, poco tiempo atrás, una carrera meteórica hacia la cúspide musical. Una verdadera -y muy sentida- lástima.

D.E.P.

 
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