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Una noche magica en Marbella (Gay Mercader). 3 artículos

franvalles

The King of Pop
Una noche de magia en Marbella



GAY MERCADER 27/06/2009




Casi me entra la risa. Yo estaba en la puerta del pequeño estadio de fútbol de Marbella. Cuando, de pronto, escuché el sonido de un helicóptero y vi como se acercaba una limusina escoltada por seguridad. El coche hizo cinco minutos de maniobras para que Michael Jackson bajase exactamente a 50 centímetros de la puerta correcta en lugar de a un metro. Sale y en lugar de los camerinos se encuentra la cocina donde unas señoras cortaban la verdura. Al chaval lo volvieron a meter en el coche para hacer otros diez minutos de maniobras. Era 1988 y fue la primera vez que Michael Jackson actuaba en España. Con el BAD Tour estuvo el 5 de agosto en Marbella; el 7, en Madrid; y el 9, en Barcelona. Lo trajimos nosotros y eso es un orgullo. Aún, 21 años después, estoy seguro de que esa excentricidad de las maniobras de la limusina, como otras muchas en su vida, eran cosa de managers y de gente que lo rodeaba.



Siempre he creído que toda su excentricidad, que se hizo tan célebre, era cosa de la gente que le rodeaba


Lo saludé. Hablamos poco. Pero me pareció como un niño grande. Frágil. Patológicamente tímido. Muy solo. Desde que tenía cinco años ha estado rodeado de gente que le ha manejado y que le decía lo que tenía que hacer. Cuando ves a Keith Richards, piensas que es mejor no vacilarle. Cuando ves a Mick Jagger intuyes que tiene rayos X en los ojos. Con Iggy Pop adivinas que lo mejor es no jugar con él. Michael Jackson, en cambio, siempre me pareció un ser desamparado.
En cualquier caso, lo respeto mucho como artista. Como cantante y como músico. En su época aluciné con su disco Off the wall (1979). Era innovador y perfeccionista. Desde la gloriosa época Motown ningún artista de color había llegado tanto al público. Jackson abrió las puertas de la MTV a la nación negra. La gente olvida a menudo su talento. Pero también rompió muchos moldes. No suelo ver los conciertos que organizo, pero aquella tarde de 1988 en Marbella me quedé clavado delante del escenario. No sabía si el espectáculo que veía era real o un vídeo. Aquello era increíble. Y sonaba realmente bien. Estaba ocurriendo de verdad delante de mis narices. Comparado con los montajes que llevan ahora grupos como Coldplay o U2 puede parecer ridículo. Pero en aquel momento era monstruoso. Me impactó mucho aquello de quedarse estático en el escenario. En foto fija. No sólo no rompía el ritmo, sino que además te animaba a subir más. Muchos luego lo imitaron. Era un fenómeno.
No pidió nada extraño en los camerinos. Sólo deseaba que nadie se interpusiese en su camino al escenario. También pidió una pista de baile en la suite del hotel donde se hospedaba. Me parece lo más normal del mundo. Al fin y al cabo ése es su trabajo.
Le hemos dado por muerto varias veces, pero el tío había conseguido llenar 50 veces el O2 de Londres. Eso son un millón de entradas. Me alegré mucho porque siempre me ha molestado que se suba a los altares a los músicos para luego practicar el tiro al plato con ellos. Es lo que se ha hecho con Michael Jackson. Me ha entristecido la noticia de su muerte, pero me parece más triste que tenga que morir para que se reconozca lo bueno que era.

Gay Mercader es el promotor de conciertos que trajo por vez primera a España a Michael Jackson.
 
Gay Mercader habla de cuando Michael actuo en Marbella

En la revista XL semanal viene esta semana un reportaje a Gay Mercader en la cual habla de varios artistas entre ellos Michael.

Os trasncribo el trozo en el que habla de Michael

MICHAEL JACKSON 1988

Después de haber llenado estadios con los Stones no me daba miedo nada. El montaje que traía era ciertamente colosal, milimétrico, con unos ventiladores gigantes para que su camida ondeara al viento y mucha parafernalia, aunque lo más complicado en su caso era el personaje en sí y su entorno.

Un día se puso un boina y una barba falsa, y se dio un paseo por Marbella, pero cualquier paso que daba Jackson implicaba un tremendo problema logístico. como apenas podía salir de su suite, le montamos una pista de baile en la habitación para que ensayara. Me dio pena, tristeza, era un tío infeliz, indefenso, fragil.
Habí un rollo un poco paranoico. Cuando el llegaba a los estadios, los de seguridad obligaban a la gente a permanecer en los camerinos. No quería que nadie lo viese fuera del escenario. Aunque para escenas surrealistas la de su llegada al estadio. Yo estaba esperando fuera y de pronto aparecen un helicóptero, policías secretas corriendo, y una furgoneta de vidrios tintados de la que salen una tromba de seis guardaespaldas tamaño Mike Tyson con Jackson en medio, como un niño que se deja llevar. Los tíos se equivocaron de puerta y lo metieron en una cocina. Los gorilas desconcertados, pese a estar uno al lado de otro empezaron a hablarse por los walkies: " entreda equivocada, entrada equivocada". Lo llevaron de nuevo al vehículo, recorrieron 10 metros hasta la pierta siguiente y pasaron cinco minutos maniobrando para que la furgoneta y el estadio estubiera a 50 centímetros de separación. Por no hablar del séquito que lo rodeaba. Frank Dileo su mánager, quería el palco presidencial del Calderón. Pero quitarle su palco a Jesus Gil no estaba en nuestros planes. Nos negamos y Dileo nos hizo a mi socio, Luis rubira y a mí el gesto der masturbarse, como diciendo: ¡ que os jodan!. Al final a Luis se le ocurrió hacer un falso palco junto al de Gil. lo que se llama un palco adosado y el tío se clamo.

Lo he puesto solo como curiosidad ya que lo he visto en la revista esta mañana, la única foto que se ve es la entrada del concierto.
 

Xtarlight

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Aprovecho este tema para añadir una crónica publicada hoy en un diario de Malaga, en la sección "Historias de la costa"...



El rey del pop en Marbella

Michael Jackson eligió la Costa del Sol para su primer concierto en España; sus excentricidades pusieron patas arriba el hotel Los Monteros

Lujo, roquedales, sombras de importación y fama. A finales de los ochenta, Marbella era mucho más que un pueblo de pescadores. Los lugareños se codeaban con actrices de Hollywood, el carmín de garantía selecta dejaba su huella en las toallas, resultaba difícil suscitar la sorpresa. Hacía falta propiciar el escándalo, hacía falta ser el rey para convulsionar la Costa. Y así se hizo. Michael Jackson causó en 1988 el mismo tumulto que el inicio de la temporada alta. Automóviles agolpados, carretera a ritmo de elefante, el país volcado en la playa, en la primera visita del astro, del marciano.

El gerifalte del pop había postergado enormemente su contacto con España. Vino a Marbella, pero no como el resto de superestrellas. De él no se esperaba la tumbona de lujo y la conversación con el salitre. Tampoco la firma de autógrafos en fiestas atiborradas de oro y botellas de cava. Hizo simplemente de Michael Jackson, de su música, rodeado de zombies y de fantasmas.

Si el caminante de la luna tenía fama de chico raro, lo de la Costa del Sol sirvió para graduarle. Aquí dejó a los magnates del rock más exigentes con pinta de maniacos saludables. Sus medidas de seguridad convirtieron a los jeques en principiantes. Un séquito de 150 personas, un equipo de ex marines y una karateka japonesa para ahuyentarle los fotógrafos, el famoso búnker del hotel Los Monteros.

Jacko, el acorazado

La expectación que levantó la presencia de Michael Jackson resulta casi inigualable. La gente de la jet set abdicó de su estela de soberbia para convertirse en admiradores histéricos, al más puro estilo Mister Marshall. El bailarín lo tenía todo planeado. Reservó simultáneamente habitación en cinco hoteles de lujo de Marbella. Quería despistar a la prensa. Se pagaban a precio de ibéricos los chivatazos. En Los Monteros le prepararon una suite de dos plantas. A su gusto, expresamente remodelada. No faltó ni un detalle. El suelo se transformó en moqueta, los colores en grises y negros dulcificados. Al techo se le aplicó una película de gasas y rasos para evitar la crispación del artista, tan temida por sus allegados. Televisión, equipo de música y cristales opacos completaban las galas del dormitorio. Además, claro está, de la legendaria pista de baile, la primera y única que se ha visto en una habitación de Málaga.

Comitiva real

El malogrado cantante estaba atrincherado. Por cada deseo, tenía una decena de lugartenientes. Médicos, sastres, peluqueros, maquilladores, cocineros. Todo preparado para dar rienda suelta a sus míticas excentricidades. La primera, a estas alturas, ya es un icono de la industria. Jacko mandó retirar las plantas del establecimiento para que no le quitaran oxígeno. La vida en la provincia le salía por más de medio millón de pesetas al día. Una nimiedad para el patriarca de las radiofórmulas, para la fábrica de los zapatos negros y los calcetines blancos.

Actuación legendaria

De su concierto, también destacan las transmutaciones previas y no precisamente de Michael. El equipo de fútbol de Marbella no jugaba con Maradona y Futre, hubo que reinventar el estadio. Los vestuarios se transformaron en un camerino cinco estrellas, se ganó en entradas de cable. Horas antes de la actuación, 28.009 gargantas atronaban en el campo. A mil duros cada una, salvo el séquito de autoridades, en el que no faltaron las estrellas patrias, entre ellas Serrat y la familia Iglesias. Michael fue Michael hasta el final y, sobre todo, desde el principio. Jugó al despiste con un helicóptero y entró en limusina. El automóvil debía dejarle a cincuenta centímetros de la entrada, pero se equivocó de puerta. Jacko irrumpió en la cocina para estupefacción de los pinches. Hubo que repetir la maniobra. El resto está en los anales. Los acordes de ´Thriller´, el vuelo mecanizado por encima del público, la sensación de que Marbella era la cita con la historia de ese verano.
 
Xtar, ¿nos tomamos todo eso al pie de la letra? ¿o están exagerando ?
Según Mercader "no pidió nada extraño en los camerinos"... "tan sólo una pista de baile".¿En qué quedamos?
 
Tienes razón Xtar, me quedo con esto:
Una noche de magia en Marbella



GAY MERCADER 27/06/2009



estoy seguro de que esa excentricidad de las maniobras de la limusina, como otras muchas en su vida, eran cosa de managers y de gente que lo rodeaba.



Siempre he creído que toda su excentricidad, que se hizo tan célebre, era cosa de la gente que le rodeaba
Cómo le gusta a la prensa alimentar la idea de que Michael Jackson era el más raro del mundo.
En "el semanal", sin ir más lejos nos han contado la parte de la cocina y de las "lechugas" como si fuera muy interesante, y se han esforzado por quitar lo mejor, que son las palabras que Guy Mercader le dedica diciendo lo genial que era. ¡Como siempre...!¿Es que no se cansan nunca? Porque aburren ya con el mismo rollo ...
 
yo tengo un cliente que trabajó montando el escenario de Marbella para Michael, estaba con Bubbles en brazos dando ordenes de como quería el escenario, lo único raro que éste cliente mío me hizo destacar el incapié en la seguridad del escenario, como gomas de 1metro cuadrado pegado con maza por el escenario, aislantes, etc, algo normal teniendo en cuenta lo que pasó en el anuncio de pepsi, por lo demas dice que Michael fué increible.
 
bueno, y si a eso se le pudiera llamar raro...cabe destacar tambien que mercader en su croónica dijo que seguro que toda la parafernalia de esa de dejar la limusina a medio metro y todo el despliegue mediatico fuera idea de los managers como bien dijo Xtarlight
 

franvalles

The King of Pop
buff, no me acordaba de esto, y lo vi de casualidad porque no me llega ninguna notificación del foro.
a la noche echo un vistazo al vídeo
 

pussycontrol

HideOuter Gayhetero
Xtarlight: Aprovecho este tema para añadir una crónica publicada hoy en un diario de Malaga, en la sección "Historias de la costa"...
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Estos se marcaron un Fernandisco Menisco en Telecirco , ya te digo. :poop:
 
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