La chef brasilera Dona Remi que trabajó para los Jacksons durante años, compartió una historia:
"Cuando estuvimos en Filadelfia, fuimos a visitar un hogar destinado a niños discapacitados. Había un niño que no tenía piernas ni brazos. Michael le preguntó a la directora con curiosidad cuál era el mayor deseo del niño. Ella dijo: "Usted lo encontrará muy interesante, a él le gustaría tener una motocicleta. Pero no tiene piernas ni brazos."
Michael permaneció callado y sonriente. Después que nos fuimos, se puso en contacto con su abogado, ordenó una motocicleta especial adaptada para el niño y también lo proveyó de esas prótesis de brazos y piernas que se ajustaban al niño. También pagó a un profesional para que lo entrenara en el uso de esa motocicleta".
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