Jennifer Batten ha contado esta anécdota en una nueva entrevista con el podcast Appetite for Distortion:
“Aparecí en un concierto de algún sitio en España. Y pasé por el área donde están las guitarras, y había un montón de Les Paul. Ninguno de nosotros tocábamos Les Paul. ¿Qué narices estaba pasando”, narra Batten.
“El caso es que alguien me dijo que Slash iba a tocar aquella noche. Michael llevó a Slash a su camerino para discutir los movimientos en el escenario. Tocamos 'Black or White' juntos. Y fue muy divertido porque una cosa es entender los movimientos diciendo: 'Esto es lo que vamos a hacer'. Pero físicamente no pasó lo que esperábamos. Estábamos en el escenario y había un momento en el que los dos teníamos que ir al frente izquierdo del escenario donde estaban los fans. Les podías ver agitando el pelo, pero el mío no se iba a mover”.
“Al final Slash llegó allí, pero estaba plantado como un árbol en la mitad del escenario. Así que le cogí del brazo para recordarle que teníamos que movernos. Pero él estaba ahí tieso. Se plantó allí. Fue una experiencia muy extraña, aunque creo que al final llegó ahí”.
“Y te diré que, durante esa canción, agité tanto la cabeza que me dolió el cuello durante una semana. Normalmente, solo salía durante 8 o 16 compases y luego volvía a mi posición. El escenario frontal era, principalmente, para Michael y los bailarines. Y había uno casi completamente separado para los músicos”.
[Rock FM]