Como ya nos contó Mahe en la Humanhistoria de septiembre, Michael visitó el orfanato de Santa Ecaterina dentro del programa de visitas durante su gira Dangerous en 1992.
En este vídeo he recogido los momentos más destacados de la visita y el discurso que dio en la conferencia de prensa con motivo del lanzamiento de la Fundación "Heal the World".
Michael Jackson. RUMANÍA 92. - YouTube
En un típico día de otoño el viento hace caer las hojas sobre el patio del Centro para Niños de Santa Ecaterina. Los columpios y toboganes permanecen abandonados bajo una gruesa capa de óxido. El Príncipe del castillo ha perdido la batalla contra el dragón del tiempo. Todo parece sin vida, falto de historia; solo un cartel recién pintado recuerda al pasado: Dos manos de niño sostienen un globo terráqueo: ‘Heal the World’.
Mis ojos se llenan de lágrimas y los recuerdos empiezan a invadir mi mente, enviándome a un viaje a través del tiempo hace 19 años…
Miércoles 30 de septiembre de 1992. Una llovizna de otoño cae sobre Bucarest; una ciudad dormida que despierta lentamente. Varias miles de personas ansiosas y excitadas se reúnen bajo el inmenso Arco de Triunfo esperando a Michael Jackson.
Ni el frio ni la lluvia les hacen marchar esperando al hombre que llega en forma de niño bendito, de Rey. Unas seis mil personas llenan las calles testigos de la procesión de Michael Jackson camino del Centro para Niños de Santa Ecaterina.
Llegado a Rumanía para el concierto en Bucarest como parte del Dangerous World Tour, Michael aprovechó la oportunidad para lanzar uno de sus proyectos más queridos: la Fundación Heal the World. El concierto tuvo lugar durante la primera parte de la gira, en octubre de 1992 en el Estadio Nacional de Bucarest con todo el aforo de 70.000 personas vendido. Este es su único concierto oficialmente lanzado en DVD y emitido en directo por HBO, consiguiendo la mayor audiencia jamás alcanzada por HBO en la historia.
Media hora antes de la llegada de Michael al Centro, el entonces presidente de Rumanía, Ion Iliescu, llegó acompañado de una delegación oficial. Él mismo pidió personalmente estar presente en la inauguración del patio de recreo que Michael había financiado con 10.000$. En ese momento, Santa Ecaterina acogía a 500 huérfanos de entre un mes y seis años. El regalo de Michael, el patio de recreo para los niños, fue bien recibido por el Centro y se convirtió por muchos años en el patio favorito de los niños.
Hacia la 1 del mediodía llegó Michael con su séquito. Las puertas de la institución se abrieron para que el Rey del Pop entrara triunfante como si fuera un Jefe de Estado. Cientos de representantes de los medios de comunicación, celebridades locales, políticos y miles de fans se reunieron afuera para echar un vistazo a Michael.
Michael salió rápidamente de su limusina –un Mercedes negro- y entró al orfanato donde se le esperaba para lanzar la Fundación “Heal the World” como su presidente fundador.
Conoció a todo el personal que intervino en la realización del patio de recreo. Fue invitado a jugar con los niños que llevaban todos camisetas de la Fundación ‘Heal the World’ y le cantaron y recitaron un poema. Alice, una niña de 5 años e hija de una empleada, le enseñó a Michael un simpático dibujo y un álbum de fotos creado por los niños, el cual estuvo mirando detenidamente. Sonrió con cada fotografía y se quedó impresionado por el talento de los niños: “Es muy bonito… ¿Lo hicieron ellos?... Oh, chico… me siento avergonzado!”
Michael pasó un buen rato con los niños divirtiéndose con su inocencia y candor. Después visitó la maternidad donde estaban los recién nacidos. Tomó algunos en brazos y les sonrió y besó dulcemente.
La jornada continuó con una visita a la Princesa Caradja en su habitación. La Princesa Catherine Olimpia Caradja, de 99 años, vivía en el orfanato (murió a los 100 años, al año siguiente). Era descendiente de una aristocrática familia rumana que fundó el orfanato en 1897. Vivió exiliada en América muchas décadas volviendo a Rumanía después de la revolución de 1989.
Como en un cuento de hadas, la Princesa de los Huérfanos se encontró con el Rey del Pop. Igual que Michael, ella se había dedicado toda su vida a los niños. Los dos filántropos conectaron por la misma pasión y amor por la inocencia de los niños.
Sobre este encuentro, el director del orfanato, Gancev Sanda, recuerda: “Era casi centenaria, pero estaba muy feliz por el encuentro y él también. Había una química especial cuando estaban juntos. Dicen que los viejos y los niños tienen mucho en común, como si tuvieran la misma edad. En cuanto a su amor por los niños estaban al mismo nivel ambos. La Princesa le invitó a quedarse más tiempo”.
Después de pasar un rato con ella, Michael bajó al patio de Santa Ecaterina donde, en presencia del Presidente de Rumanía, inauguró el patio de recreo donado por la Fundación ‘Heal the World’ a los niños del Centro.
Rodeado por varias docenas de niños, Michael entró en el mágico reino de amor que ofreció a los niños. Durante una media hora jugó con ellos en el hermoso patio lleno de toboganes, torres, castillos, todo ello para gran alegría de los niños que nunca conocieron el amor de unos padres. Como un príncipe de cuento de hadas, Michael dejó a los niños felices, feliz él mismo por haber podido llevarles un toque de felicidad.
El patio fue fabricado por la empresa británica Playdale y fue el primero en Rumanía hecho para niños en un material especialmente diseñado para asegurar la seguridad de los niños.
Pero la magia de ese día no terminó. Al mediodía, Michael llegó al Teatro Constantin Tanase donde en presencia del Primer Ministro y de los periodistas lanzó oficialmente la Fundación “Heal the World”. Rodeado de niños, (los mismos que subieron con él al escenario durante el concierto de Bucarest) Michael cantó con ellos Heal the World y a continuación ofreció un apasionado discurso.
“Estoy muy feliz de estar aquí en Rumanía para mi concierto en directo para HBO y para ayudar a los niños.
Queridos amigos, damas y caballeros, Sr. Primer Ministro:
Estos niños son tan queridos para mí como todos los niños del mundo. Hoy he tenido la oportunidad de ver la cara de la transformación y de la civilización. Un momento como este significa curar el mundo. Debemos curar el mundo y a nosotros mismos. Tenemos que tejer nuestra vida como si fuera una red porque somos parte de esa red. Hemos contaminado nuestro planeta negligentemente y, como consecuencia, nos hemos dañado a nosotros mismos. Nuestra sangre baila al ritmo de la música de los tiempos. El medio ambiente es una extensión de nuestro cuerpo y le toma el pulso del amor a la sinfonía de la orquesta del Universo. Ese territorio musical nos permite redescubrir nuestras almas. Disfrutemos todos juntos hoy del amor, de la unidad y de la reconciliación. Curemos a todos y, de la misma manera, a nosotros mismos. Hagamos un pacto con la vida y celebremos con alegría un nuevo mundo. Gracias. Os quiero a todos… gracias Sandy Gallin, Jim Morey… Gracias especialmente a todos los niños del mundo. Muchas gracias”.
En el lanzamiento de la fundación se distribuyó un libreto que contenía una entrevista con Michael en la cual describía a “Heal the World” como “una Fundación internacional que he creado para formalizar, centrar y dirigir mis actividades y deseos de ayudar a mejorar las condiciones de nuestro mundo. Para poder curar el mundo, primero debemos empezar por curar a nuestros niños”.
Durante su estancia en Bucarest tuvo tiempo de visitar el Monasterio Snagov construido por Vlad Tepes, el conde Drácula. Pasó seis horas en su interior visitando en privado el edificio y también firmando autógrafos a periodistas y fans que se reunieron en el exterior.
En 1996, Michael volvió a visitar el orfanato de Santa Ecaterina por segunda vez donando 10.000$. Estuvo financiándolo hasta el año 1999.
El tiempo ha pasado y el polvo ha cubierto el maravilloso patio de Michael.
En 2005 se cerraron las puertas de Santa Ecaterina y las risas de los niños fueron reemplazadas por un silencio sepulcral. Nadie juega ya allí. El tiempo ha destruido lo que en su día fue el más hermoso patio de recreo de Bucarest, un oasis para los niños.
En 2010, un grupo de fans de Michael Jackson de la ciudad de Bucarest solicitaron y les fue aprobado por el Ayuntamiento la restauración del cartel de “Heal the World” del Centro. Recaudaron dinero y pagaron a un artista para que lo restaurara. En nombre de Michael, un grupo de fans pudieron devolver a la vida no solo un bonito cartel con un logo sino también una de las historias mas hermosas de Michael.
Hoy, ese cartel nos recuerda aquellos momentos mágicos que Michael Jackson pasó con los niños de Santa Ecaterina. En Bucarest y en toda Rumanía, Michael permanece como uno de los filántropos más grandes de la historia moderna. Las dos visitas que hizo a Rumanía son consideradas por el pueblo rumano como uno de los acontecimientos más importantes de la historia moderna del país.
Michael fue, es y siempre será uno de los hombres más hermosos y amados del mundo. Su amor nos inspira a todos.
En este vídeo he recogido los momentos más destacados de la visita y el discurso que dio en la conferencia de prensa con motivo del lanzamiento de la Fundación "Heal the World".
Michael Jackson. RUMANÍA 92. - YouTube
En un típico día de otoño el viento hace caer las hojas sobre el patio del Centro para Niños de Santa Ecaterina. Los columpios y toboganes permanecen abandonados bajo una gruesa capa de óxido. El Príncipe del castillo ha perdido la batalla contra el dragón del tiempo. Todo parece sin vida, falto de historia; solo un cartel recién pintado recuerda al pasado: Dos manos de niño sostienen un globo terráqueo: ‘Heal the World’.
Mis ojos se llenan de lágrimas y los recuerdos empiezan a invadir mi mente, enviándome a un viaje a través del tiempo hace 19 años…
Miércoles 30 de septiembre de 1992. Una llovizna de otoño cae sobre Bucarest; una ciudad dormida que despierta lentamente. Varias miles de personas ansiosas y excitadas se reúnen bajo el inmenso Arco de Triunfo esperando a Michael Jackson.
Ni el frio ni la lluvia les hacen marchar esperando al hombre que llega en forma de niño bendito, de Rey. Unas seis mil personas llenan las calles testigos de la procesión de Michael Jackson camino del Centro para Niños de Santa Ecaterina.
Llegado a Rumanía para el concierto en Bucarest como parte del Dangerous World Tour, Michael aprovechó la oportunidad para lanzar uno de sus proyectos más queridos: la Fundación Heal the World. El concierto tuvo lugar durante la primera parte de la gira, en octubre de 1992 en el Estadio Nacional de Bucarest con todo el aforo de 70.000 personas vendido. Este es su único concierto oficialmente lanzado en DVD y emitido en directo por HBO, consiguiendo la mayor audiencia jamás alcanzada por HBO en la historia.
Media hora antes de la llegada de Michael al Centro, el entonces presidente de Rumanía, Ion Iliescu, llegó acompañado de una delegación oficial. Él mismo pidió personalmente estar presente en la inauguración del patio de recreo que Michael había financiado con 10.000$. En ese momento, Santa Ecaterina acogía a 500 huérfanos de entre un mes y seis años. El regalo de Michael, el patio de recreo para los niños, fue bien recibido por el Centro y se convirtió por muchos años en el patio favorito de los niños.
Hacia la 1 del mediodía llegó Michael con su séquito. Las puertas de la institución se abrieron para que el Rey del Pop entrara triunfante como si fuera un Jefe de Estado. Cientos de representantes de los medios de comunicación, celebridades locales, políticos y miles de fans se reunieron afuera para echar un vistazo a Michael.
Michael salió rápidamente de su limusina –un Mercedes negro- y entró al orfanato donde se le esperaba para lanzar la Fundación “Heal the World” como su presidente fundador.
Conoció a todo el personal que intervino en la realización del patio de recreo. Fue invitado a jugar con los niños que llevaban todos camisetas de la Fundación ‘Heal the World’ y le cantaron y recitaron un poema. Alice, una niña de 5 años e hija de una empleada, le enseñó a Michael un simpático dibujo y un álbum de fotos creado por los niños, el cual estuvo mirando detenidamente. Sonrió con cada fotografía y se quedó impresionado por el talento de los niños: “Es muy bonito… ¿Lo hicieron ellos?... Oh, chico… me siento avergonzado!”
Michael pasó un buen rato con los niños divirtiéndose con su inocencia y candor. Después visitó la maternidad donde estaban los recién nacidos. Tomó algunos en brazos y les sonrió y besó dulcemente.
La jornada continuó con una visita a la Princesa Caradja en su habitación. La Princesa Catherine Olimpia Caradja, de 99 años, vivía en el orfanato (murió a los 100 años, al año siguiente). Era descendiente de una aristocrática familia rumana que fundó el orfanato en 1897. Vivió exiliada en América muchas décadas volviendo a Rumanía después de la revolución de 1989.
Como en un cuento de hadas, la Princesa de los Huérfanos se encontró con el Rey del Pop. Igual que Michael, ella se había dedicado toda su vida a los niños. Los dos filántropos conectaron por la misma pasión y amor por la inocencia de los niños.
Sobre este encuentro, el director del orfanato, Gancev Sanda, recuerda: “Era casi centenaria, pero estaba muy feliz por el encuentro y él también. Había una química especial cuando estaban juntos. Dicen que los viejos y los niños tienen mucho en común, como si tuvieran la misma edad. En cuanto a su amor por los niños estaban al mismo nivel ambos. La Princesa le invitó a quedarse más tiempo”.
Después de pasar un rato con ella, Michael bajó al patio de Santa Ecaterina donde, en presencia del Presidente de Rumanía, inauguró el patio de recreo donado por la Fundación ‘Heal the World’ a los niños del Centro.
Rodeado por varias docenas de niños, Michael entró en el mágico reino de amor que ofreció a los niños. Durante una media hora jugó con ellos en el hermoso patio lleno de toboganes, torres, castillos, todo ello para gran alegría de los niños que nunca conocieron el amor de unos padres. Como un príncipe de cuento de hadas, Michael dejó a los niños felices, feliz él mismo por haber podido llevarles un toque de felicidad.
El patio fue fabricado por la empresa británica Playdale y fue el primero en Rumanía hecho para niños en un material especialmente diseñado para asegurar la seguridad de los niños.
Pero la magia de ese día no terminó. Al mediodía, Michael llegó al Teatro Constantin Tanase donde en presencia del Primer Ministro y de los periodistas lanzó oficialmente la Fundación “Heal the World”. Rodeado de niños, (los mismos que subieron con él al escenario durante el concierto de Bucarest) Michael cantó con ellos Heal the World y a continuación ofreció un apasionado discurso.
“Estoy muy feliz de estar aquí en Rumanía para mi concierto en directo para HBO y para ayudar a los niños.
Queridos amigos, damas y caballeros, Sr. Primer Ministro:
Estos niños son tan queridos para mí como todos los niños del mundo. Hoy he tenido la oportunidad de ver la cara de la transformación y de la civilización. Un momento como este significa curar el mundo. Debemos curar el mundo y a nosotros mismos. Tenemos que tejer nuestra vida como si fuera una red porque somos parte de esa red. Hemos contaminado nuestro planeta negligentemente y, como consecuencia, nos hemos dañado a nosotros mismos. Nuestra sangre baila al ritmo de la música de los tiempos. El medio ambiente es una extensión de nuestro cuerpo y le toma el pulso del amor a la sinfonía de la orquesta del Universo. Ese territorio musical nos permite redescubrir nuestras almas. Disfrutemos todos juntos hoy del amor, de la unidad y de la reconciliación. Curemos a todos y, de la misma manera, a nosotros mismos. Hagamos un pacto con la vida y celebremos con alegría un nuevo mundo. Gracias. Os quiero a todos… gracias Sandy Gallin, Jim Morey… Gracias especialmente a todos los niños del mundo. Muchas gracias”.
En el lanzamiento de la fundación se distribuyó un libreto que contenía una entrevista con Michael en la cual describía a “Heal the World” como “una Fundación internacional que he creado para formalizar, centrar y dirigir mis actividades y deseos de ayudar a mejorar las condiciones de nuestro mundo. Para poder curar el mundo, primero debemos empezar por curar a nuestros niños”.
Durante su estancia en Bucarest tuvo tiempo de visitar el Monasterio Snagov construido por Vlad Tepes, el conde Drácula. Pasó seis horas en su interior visitando en privado el edificio y también firmando autógrafos a periodistas y fans que se reunieron en el exterior.
En 1996, Michael volvió a visitar el orfanato de Santa Ecaterina por segunda vez donando 10.000$. Estuvo financiándolo hasta el año 1999.
El tiempo ha pasado y el polvo ha cubierto el maravilloso patio de Michael.
En 2005 se cerraron las puertas de Santa Ecaterina y las risas de los niños fueron reemplazadas por un silencio sepulcral. Nadie juega ya allí. El tiempo ha destruido lo que en su día fue el más hermoso patio de recreo de Bucarest, un oasis para los niños.
En 2010, un grupo de fans de Michael Jackson de la ciudad de Bucarest solicitaron y les fue aprobado por el Ayuntamiento la restauración del cartel de “Heal the World” del Centro. Recaudaron dinero y pagaron a un artista para que lo restaurara. En nombre de Michael, un grupo de fans pudieron devolver a la vida no solo un bonito cartel con un logo sino también una de las historias mas hermosas de Michael.
Hoy, ese cartel nos recuerda aquellos momentos mágicos que Michael Jackson pasó con los niños de Santa Ecaterina. En Bucarest y en toda Rumanía, Michael permanece como uno de los filántropos más grandes de la historia moderna. Las dos visitas que hizo a Rumanía son consideradas por el pueblo rumano como uno de los acontecimientos más importantes de la historia moderna del país.
Michael fue, es y siempre será uno de los hombres más hermosos y amados del mundo. Su amor nos inspira a todos.
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