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Visita a un hospital de Varsovia en 1997

“En mayo de 1997, Michael Jackson visita un hospital infantil en Varsovia. El fotógrafo Czeslaw Czapliński, encargado de hacer las fotos oficiales durante su estancia, recuerda: "En el servicio de oncología, la estrella prohibió las cámaras. Michael pidió que sólo las personas imprescindibles le acompañaran en esta visita. No quería ni cámaras, ni periodistas. Quería estar lo más cerca posible, al menos por un rato, de esos niños cuya salud y vida pendían de un hilo.

De repente pasó algo y comprendí por qué estas visitas eran tan importantes para Michael. Estaba sentado en una cama de hospital y tenía a un niño enfermo en sus brazos. Lo que vi en sus ojos no era fingido. No era una estrella que estaba haciendo una visita a un hospital porque su manager se lo exigía. Sufría por ese niño.

En otro momento, entró en la habitación de un adolescente. No puedo describir lo que reflejó el rostro de ese chico. ¿Entusiasmo? ¿Amor? ¿Incredulidad? En la mesita de noche había una libreta totalmente cubierta con fotos de Michael Jackson. Fotos recortadas, mal imprimidas. Pero de repente el héroe de este niño estaba aquí, en persona y en su habitación. ¿Íbamos a pensar en tomar una foto en un momento así?

Michael salió del hospital conmocionado".

Extracto del libro "I Love You Poland".

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El profesor Marek Kwiatkowski y su encuentro con Michael Jackson en Polonia durante el HIStory Tour




"Recibí una llamada del alcalde de Varsovia, Marcin Swiecicki, que me pidió recibir a Michael Jackson en el aeropuerto y mostrarle los monumentos de Varsovia. Me venía bien y acepté.

En el aeropuerto, todo el mundo estaba entusiasmado. Había una multitud de fans y periodistas. Me preguntaron si yo estaba contento. Les respondí: "¿Contento, por qué, por la llegada de Jackson? Si fuera Jean-Sebastien Bach quien aterriza, sería otra cosa, pero por Jackson…".

Michael salió del avión y vi a un hombre extraño con un sombrero negro que posteriormente se puso una máscara en la cara. La bienvenida por un grupo de niños bailando la mazurca fue divertida, pero empezó a llover y tuvimos que subir al helicóptero hacia Wilanow, la primera visita.

Me senté a su lado y miré al Sr. Jackson, rodeado por un grupo de personas que me miraban con simpatía. Supe que se había informado acerca de mí.

Swiecicki el alcalde le mostró a través de la ventana del helicóptero la zona donde podría ubicarse el parque que planeaba crear allí. Aterrizamos en Wilanow, donde nos esperaba una multitud de gente.

Hicimos un recorrido por el castillo con Michael Jackson. Pude ver su interés por los detalles. Quedó impresionado con los magníficos frisos, en particular los del vestíbulo. Yo había servido de guía para otras personalidades y son pocos los que se habían dado cuenta.

Fuimos en coche al Palacio de Lazienki, que visitamos siempre rodeados de numerosas personas. Jackson observó también allí varios detalles. En un momento dado me pidió estar solos. Me hizo algunas preguntas acerca de la historia y la situación de Polonia. Sus preguntas eran inteligentes. Se quitó la máscara y me habló muy amablemente.


Después del liceo Batorego, le llevamos a un orfanato. Sólo había dos o tres personas con él y yo era uno de ellos. Pidió hablar con los niños. Fue bastante extraño, porque él no había hablado mucho antes, y allí charló con los niños. Le explicamos lo que el niño estaba preguntando y él respondió con una paciencia increíble. Comprendí entonces que él era de lo más normal. No había ya ninguna máscara, irradiaba bondad. Los niños estaban encantados, le besaban como si fuera Santa Claus, intercambiaron palabras infantiles, llenas de sinceridad. Él estaba radiante.

Cuando fuimos al Hotel Marriott, había una gran multitud. Empecé a entender el entusiasmo de la gente, un entusiasmo que empezaba a sentir yo también. También empecé a estar orgulloso de caminar junto a él. En cuestión de horas, mi actitud hacia él había cambiado (...).

El segundo día, recibí una llamada del alcalde pidiéndome de nuevo ir al aeropuerto. Michael decidió ir a Lubiaz y quería que yo fuera allí con él. En el helicóptero estaba sentado frente a él. Nos miramos mucho tiempo. Podía ver su hermoso rostro, ojos increíbles, los labios, la nariz. Le miré y pensé: "¿Quién es este hombre?" En sus ojos, pude ver una amabilidad y calidez extraordinarias.

Justo antes de salir de Wroclaw, me preguntó cuál era la canción que más me gustaba de las suyas. "No sé", le dije, "no he escuchado ninguna". Se sorprendió mucho. "Nunca ha oído mis canciones?" "No, no". "Está bien, le invito a mi concierto en París".
Y lo hizo. Fui a París con la familia Tourel. Me alojé en el mismo hotel que él, una suite de lujo, cerca de la suya. (...)

Asistí a dos conciertos en París y vi la calidad de su actuación.
Francamente, siempre he vivido con la música. A través de la música, descubrí la historia del arte. (...) Siempre me ha gustado la música clásica, pero de repente, descubrí otra cosa, una combinación de todas las artes: danza, mimo, canto, música, efectos, diseño, efectos especiales, iluminación, y viví una gran experiencia. Esta experiencia artística que experimenté ese día en el estadio de Boulogne no la he vivido en ningún otro concierto".

"I Love You Poland"

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FUENTE:
http://www.onmjfootsteps.com/archives/2016/04/09/33630381.html (Merci beaucoup!)
 
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