Había una vez un pequeño ser que nació en una gran familia, humilde; pero honrada, que apostaba a los sueños. Pero era diferente a los demás. Este ser una vez fue visto brillar por algunas personas que enseguida lo dieron a conocer. Pero, como podía ser tan pequeño y tan atractivo?
Es allí que comienza la historia que no tendrá fin. Él solo quería disfrutar de las pequeñas cosas que nos regala el mundo, Dios; y se siente un instrumento de tal.
Creció en medio de un mundo controversial, chocante si se quiere, violento; este ser no pertenece a ese mundo. Los ángeles por eso están en el cielo; y cada vez que se ve a uno de ellos entre nosotros, nos marca de por vida. Seguramente nos hemos cruzado con varios ángeles en la vida.
Pero este ser no se quedo quieto, necesitaba de los demás, de las personas; así como también necesitaban de él.
Una necesidad, un vicio, puede ser. Él es el culpable, pero también es a lo que esta destinado a ser.
Creció. Siguió deslumbrando con su luz, su magia, nos acegó, nos enfureció, nos enloqueció. Dicen que cuando uno ve a un Dios, enloquece, por que no se puede tener acceso a él, y además es como una ofensa mirar a la perfección.
Y todos lo conocieron, lo querían agarrar, apropiarse; pero el solo quería disfrutar de la naturaleza, de la belleza de la puesta del sol, de las flores, de la gracia de los animales, del sonido de la tierra.
Lamentablemente, él esta preso del magnetismo que creó, pero es su destino, a lo que lo mandaron ser.
Este personaje tiene la característica de aparecer y desaparecer, de volar, de renacer, de brillar y explotar su cosmo en el cielo y en la tierra.
Voló muy alto, tocó el cielo, volvió a bajar. Cada vez que aparece, nos olvidamos de todo, solo existe una cosa, una razón de ser.
Como todas las cosas maravillosas, sufrió de la agresión de la mediocridad, insultado, rechazado, quisieron borrarlo… pero se olvidaron de que él es diferente, tal vez no conocemos a este tipo de seres que no pueden sufrir ni deberían.
El gran nexo que une a este personaje con el mundo “real” es la música: la música crea mundos, de allí venimos y hacia ella vamos. Y además con la fantasía e inocencia que solo los niños pueden expresar y vivir.
Creo en los ángeles, todos tenemos un ángel, no hace falta ser creyente ni más, es un hecho. Los milagros existen, la magia también, es lo que nos convierte en humanos y nos separa de la condición animal. La ilusión nos mantiene vivos, el amor, el sentimiento.
Gracias por todo, por lo que nos regalaste, nos enseñas, pero sobre todo por hacernos sentir humanos.
Saludos!
Es allí que comienza la historia que no tendrá fin. Él solo quería disfrutar de las pequeñas cosas que nos regala el mundo, Dios; y se siente un instrumento de tal.
Creció en medio de un mundo controversial, chocante si se quiere, violento; este ser no pertenece a ese mundo. Los ángeles por eso están en el cielo; y cada vez que se ve a uno de ellos entre nosotros, nos marca de por vida. Seguramente nos hemos cruzado con varios ángeles en la vida.
Pero este ser no se quedo quieto, necesitaba de los demás, de las personas; así como también necesitaban de él.
Una necesidad, un vicio, puede ser. Él es el culpable, pero también es a lo que esta destinado a ser.
Creció. Siguió deslumbrando con su luz, su magia, nos acegó, nos enfureció, nos enloqueció. Dicen que cuando uno ve a un Dios, enloquece, por que no se puede tener acceso a él, y además es como una ofensa mirar a la perfección.
Y todos lo conocieron, lo querían agarrar, apropiarse; pero el solo quería disfrutar de la naturaleza, de la belleza de la puesta del sol, de las flores, de la gracia de los animales, del sonido de la tierra.
Lamentablemente, él esta preso del magnetismo que creó, pero es su destino, a lo que lo mandaron ser.
Este personaje tiene la característica de aparecer y desaparecer, de volar, de renacer, de brillar y explotar su cosmo en el cielo y en la tierra.
Voló muy alto, tocó el cielo, volvió a bajar. Cada vez que aparece, nos olvidamos de todo, solo existe una cosa, una razón de ser.
Como todas las cosas maravillosas, sufrió de la agresión de la mediocridad, insultado, rechazado, quisieron borrarlo… pero se olvidaron de que él es diferente, tal vez no conocemos a este tipo de seres que no pueden sufrir ni deberían.
El gran nexo que une a este personaje con el mundo “real” es la música: la música crea mundos, de allí venimos y hacia ella vamos. Y además con la fantasía e inocencia que solo los niños pueden expresar y vivir.
Creo en los ángeles, todos tenemos un ángel, no hace falta ser creyente ni más, es un hecho. Los milagros existen, la magia también, es lo que nos convierte en humanos y nos separa de la condición animal. La ilusión nos mantiene vivos, el amor, el sentimiento.
Gracias por todo, por lo que nos regalaste, nos enseñas, pero sobre todo por hacernos sentir humanos.
Saludos!
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