gothamj
Hideouter Viejuner
Conrad Murray, más mentiras sobre la muerte de Michael Jackson
Conrad Murray sigue siendo el principal sospechoso de la muerte de Michael Jackson. Sus mentiras han provocado que la investigación sea cada vez más complicada, los nuevos datos así lo confirman.
Murray mintió de forma deliberada a los paramédicos que acudieron a casa de Jackson la noche de su muerte. Tras llegar la ambulancia los facultativos se percataron de que estaba prácticamente muerto, las pupilas dilatadas y otros síntomas les hicieron pensar que así era. Tras preguntarle a Murray sobre qué había tomado el paciente éste contestó que sólo Lorazepam porque no podía dormir y quería descansar.
El Lorazepam, en dosis normales, no provoca ni la falta de pulso ni los síntomas que tenía Jackson por lo que los médicos optaron por certificar la muerte aunque Murray les instó a que llevaran al artista al hospital, que le pusieran oxígeno y que se intentara algo más.
Si Murray les hubiera informado de que había tomado Propofol no podríamos hablar de que se hubiera salvado pero sí que habría otros medios para limpiar el cuerpo de esa sustancia más rápidamente y, aunque posiblemente se habría quedado en mal estado por la falta de oxígeno en el cerebro, podríamos hablar de otro final a esta historia.
Ésta será una de las pruebas definitivas que terminarán con Murray en la cárcel casi con total seguridad. Son demasiados los interrogantes sobre lo sucedido aquella noche y sólo el médico estaba presente en la habitación. El tiempo y la justicia han de intentar solucionar este trágico episodio de la historia de la música.
Vía | TMZ
Conrad Murray sigue siendo el principal sospechoso de la muerte de Michael Jackson. Sus mentiras han provocado que la investigación sea cada vez más complicada, los nuevos datos así lo confirman.
Murray mintió de forma deliberada a los paramédicos que acudieron a casa de Jackson la noche de su muerte. Tras llegar la ambulancia los facultativos se percataron de que estaba prácticamente muerto, las pupilas dilatadas y otros síntomas les hicieron pensar que así era. Tras preguntarle a Murray sobre qué había tomado el paciente éste contestó que sólo Lorazepam porque no podía dormir y quería descansar.
El Lorazepam, en dosis normales, no provoca ni la falta de pulso ni los síntomas que tenía Jackson por lo que los médicos optaron por certificar la muerte aunque Murray les instó a que llevaran al artista al hospital, que le pusieran oxígeno y que se intentara algo más.
Si Murray les hubiera informado de que había tomado Propofol no podríamos hablar de que se hubiera salvado pero sí que habría otros medios para limpiar el cuerpo de esa sustancia más rápidamente y, aunque posiblemente se habría quedado en mal estado por la falta de oxígeno en el cerebro, podríamos hablar de otro final a esta historia.
Ésta será una de las pruebas definitivas que terminarán con Murray en la cárcel casi con total seguridad. Son demasiados los interrogantes sobre lo sucedido aquella noche y sólo el médico estaba presente en la habitación. El tiempo y la justicia han de intentar solucionar este trágico episodio de la historia de la música.
Vía | TMZ
