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Post de información, intercambio de conocimiento de detalles de Latinoamérica y España.

pussycontrol

HideOuter Gayhetero
Efectivamente, para no prolongar el chat en el otro post, propongo en este que podamos ir poniendo dudas, curiosidades que tengamos cada cual al respecto de diversos aspectos de cualquier índole: económico social,... de los paises que abarca los usuarios del foro , tanto mas cuando la comunidad latina es bastante amplia al punto que rebasa la de España.

Y en ese sentido paso aquí este comment del forero dragón 1996 en el otro post.

En latinoamerica, hay variaciones también, pero son mucho mas leves, mas que nada cambia el acentó y algunas expresiones.

A esas variaciones de hecho, se les denomina dialectos como a las que refiero de mi país.
 
Juncanf dijo:

No es lo mismo acentos que dialectos. Los dialectos son derivados de un idioma que suelen derivar en un idioma diferente y acentos son simplemente diferentes formas de modular el mismo idioma.

Escussi, pero el dialecto es la variante regional del idioma en las diversas partes del territorio, o- como pasa con el español- allende las fronteras.
Incluidos los acentos.

Variantes dialécticas del español en España son: el andaluz, el murciano, el extremeño (o castúo), .... ;)
 
Comento que aquí es España la derecha para descalificar a la izquierda que ahora gobierna (bueno, izquierda muy atenuada por así decir, xp!) la descalifican (ahora al gobierno) diciendo que quieren hacer un estado bolivariano y se menciona mucho a Venezuela como eje claro/paradigmático de cómo no hacer las cosas.

No sé si allí conocíais este punto, sobre todo los del país aludido.:rolleyes:
 
Esta venezolana residente ahora en la capital,os muestra la llegada de la 5ª Glaciación:oops::p a estas latitudes. ,
pd: dos apuntillos:
No es la primera en 50 años, pero sí con diferencia la mas copiosa en la ciudad además. Se ha llamado Filomena al temporal por cierto.
No es La Plaza del Sol, es La Puerta del Sol desde cuyo reloj se retransmiten las campanadas de fin de año.
;)

 
Centro y Latinoamérica han supuesto para mí, en lo personal, intelectual, afectivo y cultural, en los años de vida que me definen hasta la fecha, un crisol de irrepetible experiencias, que confluyen desde el embriagador deleite para los sentidos de la enriquecedora y vasta orografía y arquitectura monumental de México, la cual preserva, en todo lo conservado, la grandeza de su legado precolombino, así como su gastronomía -una de las más distinguidas a nivel internacional, junto con la española y turca-; las inolvidables incursiones en el altiplano boliviano, donde en más de una ocasión fui acogido muy amablemente por la comunidad indígena, aprendiendo de ellos, por ejemplo, parte de su sabiduría musical, ignorada por el primer mundo: jamás olvidaré el aprendizaje, entre otros, de instrumentos tales como el siku (o zampoña) -o el tambor metálico, en Trinidad y Tobago-, el cual permitió ampliar mi bagaje en el dominio autodidacta de los utensilios que, por rudimentarios que presuman ser en apariencia, contribuyen consigo a la consolidación y permanencia de la cultura primigenia de los pueblos, de su modo artesanal de existir y convivir, abstrayéndose de las presiones del acelerado mundo deshumanizado que nosotros mismos nos hemos impuesto y decretado, sin contar, en general, con el sentir de colectivos que, con dichas armas, se abstraen del dolor cotidiano, forjando vínculos intergeneracionales en la tribu, como reducto blindado de protección frente a la amenaza de la dilución de su propia especificidad.

Y qué decir del empleo imaginativo, tanto en léxico como en tonalidades vocales, del idioma que les importamos a golpe de conquista (y, por qué negarlo, de barbarie en las formas y en el fondo. Y si no, que se lo hicieran constar a Fray Bartolomé de las Casas, uno de los escasos referentes españoles sensibilizados con el tratamiento justo, ecuánime y ponderado a deparar a los colonos en las encomiendas de gestión, en las que se perpetraron auténticas atrocidades en nombre, presuntamente, de la tan aclamada y farisaica civilización), con motivo de la colonización: infinitamente, como norma general, más envolvente, cuidado y versátil que el cada vez más descuidado y deslucido uso de nuestra lengua común hablada en la península. La orfandad que me caracteriza en España en esta materia, la suplo con la diligencia con la que me hallo arropado por seres que comparten el afán, no solamente de utilizarla como vehículo de transmisión de información y conocimiento, sino de encumbrarla al punto más álgido, próximo a un ideal de belleza estética y de estilo, en franco desuso en España.

Asimismo, resaltar su literatura, en cuya cosmovisión se entrecruzan las apelaciones a lo místico, lo sobrenatural y, por contra, la plasticidad gráfica de lo tangible, recreándose entornos, descripciones de personajes, relatos y situaciones, a medio camino entre la alegoría de lo ensoñador e imposible, y la crudeza de la realidad desolada de unos territorios, unas poblaciones y unos recursos codiciados y, por ello, diezmados por el adinerado vecino del Norte (a partir de fines del siglo XIX, hasta nuestros días) de lo más meritorio: ahí tenemos a Julio Cortázar, inventor de un método innovador de contar historias (con Rayuela, como máximo exponente de ello, con el gíglico como variante hablada surgida de su libre albedrío, ajeno a los convencionalismos de la sintaxis, o de la semántica más ortodoxa); o a Gabriel García Márquez, con Cien Años de Soledad; la lírica de Rubén Darío y Pablo Neruda; o la prosa aguda de Jorge Luis Borges. O de su magnética y singular obra cantautora, como la defendida con pasión y convicción incólumes por guerrilleros del canto como Atahualpa Yupanqui:


De Brasil, subrayar la experiencia protodemocrática de los quilombos, o repúblicas participativas (como el de Palmares), en que se autoorganizaron las aldeas conformadas por esclavos negros fugitivos y sus descendientes entre los siglos XVI y XVIII, desafiando la lógica geopolítica predominante, hasta ver culminada dicha experiencia revolucionaria bajo el fuego represor de los portugueses, y demostrando que la noción de representación política como reflejo de una soberanía entendida como popular ya la manejaban con autonomía y suficiencia otras culturas, con anterioridad a que Reino Unido, las Trece Colonias estadounidenses, o la Francia revolucionaria se las arrogaran para la posteridad en los libros y manuales de historia.

En fin... Una tierra pródiga en acontecimientos legendarios y otros, en cambio, trágicos y desgarradores (las guerras en pos de la independencia de las metrópoli española y lusa; la reproducción, para mal, del sistema de estratificación social español de la época, con una dualidad abismal, en riqueza y renta, entre los integrados bienestantes -la élite criolla- y las minorías étnicas, excluidas y en la pobreza; la matanza de Tlatelolco de 1968, en México, todavía sin esclarecer; los desaparecidos en Chile y Argentina tras los sucesivos golpes militares de 1973 y 1976, respectivamente; las epidemias de dengue, inducidas por motivaciones geopolíticas, en el Cono Sur; Haití, como paradigma de un Estado fallido y ausente, ante la inanidad de la comunidad internacional a la hora de atajarlo; el terrorismo de las FARC en Colombia, o de Sendero Lumino, en Perú, y sus réplicas atroces, en forma de contraterrorismo de Estado); recursos naturales (petróleo y gas natural, en Venezuela; azúcar y tabaco, en Cuba; café, en Colombia); el cáncer endémico del narcotráfico, generador de figuras estrechamente relacionadas, cómplices e interdependientes, como el narcopolítico o el político-narco, o, más recientemente, del dumping económico-social alentado por prácticas rentistas como receta destructora -y rentable en determinados bolsillos, en cuanto a cortoplacismo- de crecimiento -para una selecta minoría de la población, extractivista y codiciosa por naturaleza, como ejemplifica el cultivo de la soja en Paraguay para la exportación a Europa, empobreciendo a los pequeños agricultores a quienes se les desaloja de sus parcelas de terreno, y deforestando hectáreas a su paso, sin reparar en la huella de impacto medioambiental que ello está comportando sobre nuestro paisanaje, adulterado por mor de los cambios existentes en el modelo económico-productivo del subcontinente, continuamente alterado al servicio de los paladines del turbocapitalismo de la copa de champagne); la calidez del carácter de sus gentes, trabajadoras, cumplidoras y sufridas por la dureza y el rigor implacables en que los condicionantes socioeconómicos les abocan a ello, y, no por ello baladí y encuadrable sino en el ámbito de la experiencia vivida por uno, la extraordinaria sensualidad hipnotizadora de sus mujeres, como las colombianas, auténticas expertas consumadas en las artes amatorias en sus más variopintas caracterizaciones, capaces de hacerle perder al más racional de turno el sentido de la compostura, todo ello facilitado, sin duda, con la inestimable contribución de la ayahuasca, en pleno ejercicio pasional de los escarceos amorosos en que desembocaban los actos lúbricos mantenidos con dichas divinidades, o súcubos, quién sabe, en forma escultural, cuales Venus de cabellos de color chocolate y tostadas en su piel por el sol abrasador, retratadas cuantas veces se precie, más allá de los dictados de la inventiva y la imaginación, por Botticelli.
 
Última edición:
Imagino que en lationoamerica será parecido , me refiero a que en la radio ya llevamos bastantes años en que los charlatanes cansinos predicadores de la palabra del dios cristiano inundan las ondas; aquí es un puro turre, a nada que haces zapping por la frecuencia de radio (fm incluido) te asaltan (esa es la palabra) 3 o 4 facil: ¡qué plaga! :poop: o_O
 
offtopic con una chica estadounidense que cuenta-ahora viviendo aquí-las experiencias de la vida universitaria en su país.

No es como en las pelis ...exactamente, u know.

 
Offtopic de nuevo, me quedo con: " todos somos humanos", que en realidad lo que nos diferencia a unos paises y otros (cultura, costumbres) es mucho menor de lo que nos une, igualmente es interesante saber los diversos pareceres:

 
¿Con cúal os quedáis la latina o la versión española? Si es que os gusta este estilo de canción infantil con toque de himno.

Yo con la segunda, y por la música mas que nada-no tiene que ver en este caso el acento, la música instrumental la encuentro mas épica y la melodía vocal mas contundente aunque las dos se parecen muchísimo.


 
Ahora con la globalización, las expresiones de las distintas partes de nuestra lengua son mas conocidas por todos e incluso mezcladas:

 
A ver, conmino a la calma a un sector amplio del otro lao del charco hispano-hablante (sobre todo los que siguen el mundillo Marvel) que se chotean a saco de la decisión en este país de llamar Hulka a She Hulk, y os pido de verdad: no os flipéis porque allá tenemos, os recuerdo, a Gatubela, El Guasón o, atención, traducido al español el nombre de Bruce Wayne como Bruno Díaz , ¡la mareeee, xp!

pd: y además como ha dicho el otro: en nuestro idioma es lo suyo el poner una "a" para indicar el femenino, pues al igual que el femenino de Antonio, por ejemplo, es Antonia, de Hulk consecuentemente habrá de ser Hulka.

Buen rollito pues. ;)
 
Aunque vale, Hulka es spanglish pero en español pelao tal opción (Armatosta) sería lo peoooooooooooor, x2!
 
Me molaría que la peña se animase y comentase sus movidas* -mas allá de los tópicos habituales de su país en cuestión para conocerse algo mas a fondo, u know saliéndose como digo del lugar común. (y)


*traducción. xp!: me gustaría que el personal se animase y comentase sobre sus costumbres diversas mas allá del tópico como lo de aquí en España: flamenco y toros y/o: sol, playa, paella,...
 
Como suelo " de que de decil" en estos casos: no poner tantos comments que no doy a basto para leeros, un poco de por favor, xp!
 
Un poco al hilo del post:

"La palabra cosmopolita nunca había tenido mas sentido que en nuestra época actual: una sociedad globalizada donde de alguna manera, todos somos ya parte de una comunidad única mundial. Gracias a la nuevas tecnologías, la apertura de fronteras, mercados e idiomas, amén de un ideario político y cultural transnacional, todos nos sentimo un poco "ciudadanos del mundo".

pd: de acuerdo, sí es así que nunca hemos estado mas cerca de tal espíritu , si bien en los últimos tiempos estamos-desgraciadamente observando un repliegue mas que apreciable a nacionalismos, anexiones territoriales como la gran crisis de la guerra en el este de Europa, y que ahora mismo tiende mas a ir a lo trágico aparte de ser, desde luego, a lamentar.
 
Última edición:
Pues me acabo de enterar que otra palabra que usábamos a este lado del charco, al menos en mi ciudad y en plan jerga juvenil, también está pillada-junto a vieja, pibe-de Argentina: papeo y el verbo papear: comer. :rolleyes:
 
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