pussycontrol
HideOuter Gayhetero
Desde que se fué la leyenda comienza sí, pero- como rezaba el título del famoso vídeo- preferiríamos que continuara ¿verdad?
Lo que quiero expresar en este post es la manera que siento su marcha, aun a un nivel artístico, cuya carrera musical me ha regalado los momentos mas excitantes, emocionantes de la vida -y lo digo como melómano total que soy.
Tuve ocasión de seguirle si no desde el inicio de su ascensión meteórica con Thriller, sí al menos a partir de Bad, soy fan suyo desde hace ya 32 años nada menos con la publicación de dicho lp.
Desde ese momento que me quedé absolutamente alucinado, mesmerizado por su arte a tantos niveles: cantante, intérprete, bailarín, compositor tan original e innovador a la vanguardia del sonido del momento en cada una de sus producciones en su edad adulta y en solitario.
Seguir los tiempos tiempos de la publicación de cada disco suyo era una experiencia irrepetible, increíble, si bien desde luego desesperante por lo que tardaba en sacar lo próximo, en época pre-internet vivir paso a paso, lo que iba llegando a cuentas gotas: noticias en revistas, periódicos, noticias breves en programas de música en tv (de verdad, no lo de ahora) según se acercaba la fecha y la expectación estaba en su momento álgido el entusiasmo e ilusión que alcanzaba era ciertamente gozoso.
Llegado el estreno del disco, al fin, por supuesto con su consiguiente desfile maravilloso de vídeos (o short-films), la liturgia de ir a la tienda a comprarlo, cogiéndolo primero de la estantería correspodiente con todo el deleite del mundo, de escuchar los singles en la radio a medida que el disco hacía su recorrido preceptivo-sobre todo el primer single por aquello de debido a larga espera tener el mono mas agudo- era una experiencia de veras excitante, no digamos ya el esperar a que estrenera el referido corto musical de turno expectante de ver que nueva y rompedora coreografía te ofrecía, los efectos especiales, la ambientación, la presentación,...
Y con lo estrictamente musical igual, ser todo oidos para recibir, dejarte sorprender por la nueva sonoridad, ritmos innovadores que ibas seguro a escuchar, a experimentar en tus orejas absolutamente entregadas a la causa.
Y por si esto fuera poco, transcurrido un año de media, la cita con la gira correspodiente y poder adquirir la entrada para -de seguro-alucinar en colores : la primera gira Bad Tour en tanto que tal, y novedad absoluta es -lo he referido ya en otras ocasiones-lo mas parecido a una experiencia religiosa en lo musical al menos.
En síntesis seguir la carrera musical del rey del pop en esos años tan destacados y principales, me ofreció momentos memorables, y sentías que algo realmente importante, relevante estaba pasando en el mundo de la música, era sentir algo muy especial, y sí mágico en el sentido mas amplio de la expresión, su arte aportaba, a ver si me sale explicarlo de manera lo suficientemente adecuada, una sensación mantenida a lo largo de los años que un tipo de magia, de ilusión y emoción acompañaba además en tu día a día, que lo fantástico era un poco mas posible, y que aportaba a mi vida un encanto que al terminarse es imposible de recuperar.
La forma en que podría expresarlo es que noto un vacío a ese nivel en el que siento que la magia-su magia- acabó dejando un hueco enorme irrecuperable y que sé que nunca volveré a obtener con otro artista por bueno que sea, pero nunca como el rey del pop: la estrella del pop definitiva.
Me quedo en fin, con que pasó, durante un tiempo considerable, el estremecimiento fue real ¡y de qué manera!
Lo que quiero expresar en este post es la manera que siento su marcha, aun a un nivel artístico, cuya carrera musical me ha regalado los momentos mas excitantes, emocionantes de la vida -y lo digo como melómano total que soy.
Tuve ocasión de seguirle si no desde el inicio de su ascensión meteórica con Thriller, sí al menos a partir de Bad, soy fan suyo desde hace ya 32 años nada menos con la publicación de dicho lp.
Desde ese momento que me quedé absolutamente alucinado, mesmerizado por su arte a tantos niveles: cantante, intérprete, bailarín, compositor tan original e innovador a la vanguardia del sonido del momento en cada una de sus producciones en su edad adulta y en solitario.
Seguir los tiempos tiempos de la publicación de cada disco suyo era una experiencia irrepetible, increíble, si bien desde luego desesperante por lo que tardaba en sacar lo próximo, en época pre-internet vivir paso a paso, lo que iba llegando a cuentas gotas: noticias en revistas, periódicos, noticias breves en programas de música en tv (de verdad, no lo de ahora) según se acercaba la fecha y la expectación estaba en su momento álgido el entusiasmo e ilusión que alcanzaba era ciertamente gozoso.
Llegado el estreno del disco, al fin, por supuesto con su consiguiente desfile maravilloso de vídeos (o short-films), la liturgia de ir a la tienda a comprarlo, cogiéndolo primero de la estantería correspodiente con todo el deleite del mundo, de escuchar los singles en la radio a medida que el disco hacía su recorrido preceptivo-sobre todo el primer single por aquello de debido a larga espera tener el mono mas agudo- era una experiencia de veras excitante, no digamos ya el esperar a que estrenera el referido corto musical de turno expectante de ver que nueva y rompedora coreografía te ofrecía, los efectos especiales, la ambientación, la presentación,...
Y con lo estrictamente musical igual, ser todo oidos para recibir, dejarte sorprender por la nueva sonoridad, ritmos innovadores que ibas seguro a escuchar, a experimentar en tus orejas absolutamente entregadas a la causa.
Y por si esto fuera poco, transcurrido un año de media, la cita con la gira correspodiente y poder adquirir la entrada para -de seguro-alucinar en colores : la primera gira Bad Tour en tanto que tal, y novedad absoluta es -lo he referido ya en otras ocasiones-lo mas parecido a una experiencia religiosa en lo musical al menos.
En síntesis seguir la carrera musical del rey del pop en esos años tan destacados y principales, me ofreció momentos memorables, y sentías que algo realmente importante, relevante estaba pasando en el mundo de la música, era sentir algo muy especial, y sí mágico en el sentido mas amplio de la expresión, su arte aportaba, a ver si me sale explicarlo de manera lo suficientemente adecuada, una sensación mantenida a lo largo de los años que un tipo de magia, de ilusión y emoción acompañaba además en tu día a día, que lo fantástico era un poco mas posible, y que aportaba a mi vida un encanto que al terminarse es imposible de recuperar.
La forma en que podría expresarlo es que noto un vacío a ese nivel en el que siento que la magia-su magia- acabó dejando un hueco enorme irrecuperable y que sé que nunca volveré a obtener con otro artista por bueno que sea, pero nunca como el rey del pop: la estrella del pop definitiva.
Me quedo en fin, con que pasó, durante un tiempo considerable, el estremecimiento fue real ¡y de qué manera!