Del gran artículo que ha puesto el compañero jonmikel en el post de Noticias, rescato esta parte por su especial relevancia:
Cualquiera puede manipular a la audiencia presentándole solo un lado del caso. ¿Pero podrías tú, como jurado, otorgar un veredicto justo escuchando solo a la acusación y no a la defensa?”.
A este respecto, Siminiani señala que este subgénero es de los más peligrosos por su potencial de manipulación: “La frontera con el morbo está siempre muy cerca de la narración, sobre todo si se quiere llegar al público de la forma más rápida posible. Normalmente se trabaja con cantidades ingentes de metraje, ya sea filmado por la propia producción o de archivo. Al mismo tiempo se suele trabajar con testimonios de eventos que sucedieron hace tiempo, con lo que entran en juego los límites de la memoria que, prácticamente, imposibilita la consecución de la verdad. Si unes todos estos elementos y no hay una firme de voluntad de revisar tu posicionamiento ético respecto al relato, la manipulación está prácticamente asegurada”.