"Hombres al borde de un ataque de nervios.
Desde hace unos años se habla mucho de que la masculinidad está en crisis., lo cual no deja de ser irónico si te paras a mirar la cantidad de hombres políticos, directivos, banqueros, aviadores, ingenieros...
Pero a lo que se refieren es que en lugar de entender la masculinidad de una sola manera, cerril y obtusa, ahora hay muchas maneras de ser hombre. Y lo que tiene cojones (nunca mejor dicho) es que a la posibilidad de elegir algunos lo llamen crisis.
En realidad este supuesto follón de las nuevas masculinidades en el que muchos se pierden tiene muy fácil resolución. Facilísima de hecho. Y es la siguiente, no hay nada de malo en ser un hombre siempre que eso no te haga comportar como un gili narcisista sin empatía al borde de la sicopatía.
Tiene nombres mil el macho viril.
Además de nuevas masculinidades, tenemos también nuevas machirulinidades. Hay nuevas maneras de ser un hombre, y con hombre nos referimos a uno decente. Pero todavía hay una plétora de opciones que te permiten ser un hombre mierder como los de antes pero con una skin actualizada. Desde el cryptobro al incel pasando por el cuñado nostálgico que asegura que ya no se pueden hacer chistes de nada, el influencer del ligue o el aliade de izquierdas que usa sus lecturas en feminismo para disimular sus ademanes cromañonísticos. Porque la testosterona ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma".
