Pues contra todo pronóstico llevaba fumando desde los 17, tengo 32 y este año lo he abandonado definitivamente. Encontré en la pandemia el momento adecuado por varios motivos como que fumaba tabaco de menta y en españa dejó de comercializarse, que empece hace dos años a autoconvencerme con los riesgos cardiovasculares incluso para mí, persona joven, sana y activa, y finalmente tras dejarlo, al tercer mes que empezaba a perder los miedos a los riesgos del tabaquismo ya que me sentía mejor que nunca, para no relajarme y volver a la costumbre del cigarro, afiancé el abandono con un tratamiento dental que me exige no fumar y ya es realidad el abandono de la mala costumbre, porque aquí está la clave, fumar no es un vicio adictivo sino una mera costumbre que podemos abandonar igual que abandonamos otras costumbres en la vida sin mayor problema. Quien quiera ayuda u opinión es bien recibido. Ahora mismo recuerdo el olor de tabaco y me dan verdaderas arcadas y dolor de cabeza. Espero haberlo dejado a tiempo y que todo quede en una estupidez que hice durante unos años.
Por cierto no se engorda. Al revés, ahora rindo más entrenando. Tampoco se siente ansiedad sí tienes un motivo potente y una conviccion fuerte en dejarlo. En mi caso a mí no me gusta mucho comer y cuando estoy ansiosa se me cierra el estómago pero tampoco fue el caso.
No fumar es paz.