Cualquiera que lea estos foros se preguntaría si son sobre un artista, un producto comercial o un equipo deportivo. La obsesión con la repercusión, los records, los números, las reproducciones, con si la gente habla del tema es enfermiza y ocupa mucho más espacio que hablar de la obra en sí.
Muchos fans parece que fueran o bien parte interesada en el negocio o que ganaran o perdieran algún tipo de prestigio personal en función del del alcance de los lanzamientos. Las comparaciones y el afán por demostrar superioridad sobre otros artistas es lo primero, y la obra pasa a un segundo o tercer plano. La misma dinámica absurda que mueve por ejemplo el mundo del fútbol. Dramas sobre la nada misma. Personas que viven la vida y se sienten mejor o peor en función de circunstancias externas relacionadas con factores que no pueden controlar, en vez de simplemente disfrutar de un disco o un partido sin importar la repercusión que tengan o lo que otros piensen. Eso es síntoma de necesitar cubrir algún tipo de inseguridad o carencia. Esa obsesión por la competitividad fue la misma que en parte acabó con el propio Michael, más centrado en superar sus propios números y causar el mayor impacto posible que en el arte en sí.
Pues bien, que sepáis que todo es FAKE. Todo son grandes campañas de marketing. Desde las promoción en los telediarios o periódicos disimuladas como noticias, hasta los premios, las listas, las encuestas, los records. El dinero está detrás de todo y todo forma parte de lo mismo. Los artistas son desde tiempos inmemoriales ya un producto comercial como lo es un coche, una chocolatina o una aerolínea. Esto no le quita mérito a los que son buenos de verdad, pero lo que hay que hacer si os gustan es simplemente disfrutarlos y olvidaros de toda la demás parafernalia. Y mucho menos discutir entre vosotros por tonterías de estas. Mientras tanto otros se están llenando los bolsillos a vuestra costa y les importa un pito Michael o Pepito de los Palotes.