Kishaya
2
Pongo esta nota que le hizo un periodista argentino a Aragonéz porque me parto con cada cosa que dice, no porque no tenga razón, pues el tipo sabe mucho (puede ser buen técnico o no, pero sabe). Pero es COMO LO DICE!:jajaja: :jajaja: :jajaja: VENGA HOMBRE, NO ME DIGA ESO...Y TAL...:jajaja:
es que es un crack :urule: lo que si creo tiene razón es que creo que Riquelme como jugador es más completo y mejor que Zidane, pero a la hora de la verdad Zizu tiene una Champions., una copa del mundo y otra de europa y Riquelme por más que haya ganado todo en Boca no tiene nada de eso y a la hora de la verdad, por más que me duela, no rindió como se espera de él. Para mi es mejor que Zizu, por más que zizu luzca más estéticamente. Pero hay que GANAR para demostrar, sino todo lo demás es verso...
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"Riquelme es mejor que Zidane"
El técnico de España, próximo rival de Argentina, elogia como nadie a Román y hasta apuesta que todavía puede volver. Sabio, analiza a Messi y no lo cree un imparable.
IGNACIO FUSCO ifusco@ole.com.ar

El Sabio y la casaca de su país. Porfía (cabezonea) que no son potencia mundial."
Aclamados, idolatrados, tristemente embarrados, ambos sufrieron el virus de las musas progenitoras: mientras que Juan Román Riquelme renunció a la Selección por la salud enclenque de su madre, harta y ya vencida por los reproches periodísticos hacia su hijo, Luis Aragonés quiso renunciar porque lo vivían mandando a la madre que los parió. Idénticas decisiones, disímiles finales, el técnico de la selección de España, próximo rival de la Argentina de Basile, charla por teléfono con Olé y sin que se lo pregunten ya se embala hablando del hombre de la bandera blanca, lo nombra como si tuviera que aleccionar a sus defensores para marcarlo en el amistoso del miércoles 11 (ayer se confirmó que será a las 17 de la Argentina). "Es una pena lo que ha pasado. Que alguien de esa categoría deje su selección, hombre, pues... Una lástima, una verdadera lástima", se oye la voz ginebrera del Sabio de Hortaleza.
—Usted también quiso irse, Luis. ¿Lo comprende?
—Es difícil explicar los motivos de un rumbo así. No se lo adjudicaría al abatimiento, aunque... Igual, ojo, amigo, que Basile aún puede invitarle un café a Riquelme, buscar convencerle. Mire usted que a mí me han convencido, ¿eh?
—Aquí se creía que podía ser el mejor del mundo. Y se pensaba que estaba a la altura de Zidane.
—¿Que Riquelme estaba a la altura de quién?
—De Zidane.
—(piensa) Sí, puede ser que no esté a su altura. Riquelme está encima de Zidane.
—¿Perdón?
—Como le digo. Mire, analice conmigo: tiene más gol, toca mejor... Porque eso, eso... (y la voz se le escucha más cerca del teléfono, se exalta) eso de hacer la ruleta en el centro del campo, oiga, eso que hace Zidane, usted hagámela en el área, ¡allí, en el área!, que si sale bien es gol, como Riquelme, y punto. Quizás el francés sea más estético, pero Riquelme es mejor que Zidane. Es uno de los pocos jugadores que la pone donde se debe. Uno está sentado en el banquillo y piensa: "Ahora habría que ponerla allí". Y allí la pone Riquelme.
—No le habrá quedado bronca por el gol de Zizou en el Mundial, ¿no?
—¿Zidane? ¿Usted me habla de Zidane contra nosotros? Pero Zidane no ha jugado nada bien. El gol que nos convierte, con el partido liquidado, se magnificó por cómo jugó ante Brasil, su real comienzo. Riquelme le asegura 12 ó 14 goles por año, y Zizou nunca ha llegado a eso, ¿eh? Nunca. Pero bueno, hombre, ahora tendremos que pensar en España, en mejorar lo del Mundial. Hay que tomarse muy en serio este encuentro. Y mucho más por cómo venimos.
—¿Y cómo vienen?
—Y... España lleva... Uff... Bueno, hombre, España nunca ha ganado nada, no se me haga el que no sabe. Esa es la auténtica verdad.
—Argentina también hace mucho que no...
—¡No, no, pero usted no me puede decir eso! Argentina ha ganado dos mundiales, escuche bien: ¡dos mundiales! Y España... España no ha pasado cuartos de final, no podemos comparar, hablar de dos potencias. Aquí debería hacerse un estudio de Italia, Alemania, los que han ganado algo, a ver cómo se tienen que hacer las cosas, imitarlos. Deseamos ganar, pero bueno, no ganamos, y a veces, je, yo me siento el técnico de Brasil, hombre, la gente pasa del optimismo al pesimismo con una velocidad... Y aun así, le digo: España se clasificó a ocho mundiales seguidos, algo que ni Francia ni Inglaterra consiguieron. Eso al menos querrá decir algo.
—¿Y qué quiere decir que Argentina venga de un 0-3 contra Brasil?
—No creo que esa derrota sea parámetro. Brasil también le ha hecho cuatro en otros encuentros (NdeR: 4-1, final de la Copa de las Confederaciones 05), y sí, Argentina jugó muy mal, pero el primer partido luego de acabar un Mundial es... Mira Italia: campeón del mundo y empató de local con Lituania. Recién a partir del segundo o tercer partido podemos ser más analíticos. La caída de Argentina no me dice gran cosa. Lo mejor sería hablar después de este cotejo.
—¿Y qué imagina que dirá? ¿Caída argentina?
—Pues no, hombre, líbreme de eso, por Dios, que yo no soy un pitoniso.
Culpable del último grito catalán en el 1-1 del último miércoles contra el Werder Bremen, Lionel Messi secundó a Riquelme en la histeria nacional: reclamado titular en Alemania, el delantero del Barcelona terminó fastidiando con una zurda egoísta en el 0-3 ante Brasil. "Ojalá que Messi no se haya creído el cuentito de la publicidad —alerta, sabiondo, Aragonés—. Un jugador joven se puede confundir, aunque espero que no haya sido así. Aún debe aprender a competir".
—¿Algún consejo?
—Primero, hombre, no cometer tantos sacrilegios. ¡Lo comparan con Maradona, pero Dios! Messi lleva la pelota pegada al pie con una velocidad fuera de lo normal, ¡fuera de lo normal!, y seguro que puede llegar a ser sensacional, pero de ahí a compararlo con el Diego. Pelé apenas se le acercó un poco y ustedes ya lo entrometen a Messi.
—Pero parece imparable.
—Se equivoca. Messi me puede amagar, hacer la bicicleta, pero el balón no me engaña nunca. ¿Me escucha, usted? Nunca. Yo siempre los agarro a mis hombres y les digo: "Vamos a mirar un rato el balón". Y vamos. Y lo miramos. "Pues es complicado mirar sólo el balón", me retrucan, je, y no es así. Messi encara y hay que mirarle el balón, y punto. Garrincha dribbleaba siempre para un solo lado, y pasaba. ¿Y por qué? Nadie miraba el balón.
—Asombra en nuestro país, Luis, que sólo Messi y Demichelis estén en potencias europeas. A Ayala, por caso, casi lo echan del Valencia y..
—¿A quién? ¿A quién no querían? ¿A Ayala? Pero, hombre, Ayala es el mejor central del mundo, de qué me está hablando.
—Le hablo de...
—Pero los líos de Ayala fueron de otra índole, cómo no le van a querer. Mire, en Alemania hubo grandes centrales, Cannavaro jugó bien, pero el mejor central del mundo se llama Ayala. Yo no estoy en esos clubes para decir por qué pasa eso, ya tengo demasiado con la crisis de mi selección, pero escúcheme bien: si usted me pide jugadores, yo me tomo el avión para la Argentina. Desde el Pato Fillol hasta Pompei, ¡Pompei!, mire de quién le hablo, que lo tuve en Oviedo, comprobé que el argentino está hecho para triunfar. Y no me venga a discutir eso, por favor se lo pido.
es que es un crack :urule: lo que si creo tiene razón es que creo que Riquelme como jugador es más completo y mejor que Zidane, pero a la hora de la verdad Zizu tiene una Champions., una copa del mundo y otra de europa y Riquelme por más que haya ganado todo en Boca no tiene nada de eso y a la hora de la verdad, por más que me duela, no rindió como se espera de él. Para mi es mejor que Zizu, por más que zizu luzca más estéticamente. Pero hay que GANAR para demostrar, sino todo lo demás es verso...
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"Riquelme es mejor que Zidane"
El técnico de España, próximo rival de Argentina, elogia como nadie a Román y hasta apuesta que todavía puede volver. Sabio, analiza a Messi y no lo cree un imparable.
IGNACIO FUSCO ifusco@ole.com.ar

El Sabio y la casaca de su país. Porfía (cabezonea) que no son potencia mundial."
Aclamados, idolatrados, tristemente embarrados, ambos sufrieron el virus de las musas progenitoras: mientras que Juan Román Riquelme renunció a la Selección por la salud enclenque de su madre, harta y ya vencida por los reproches periodísticos hacia su hijo, Luis Aragonés quiso renunciar porque lo vivían mandando a la madre que los parió. Idénticas decisiones, disímiles finales, el técnico de la selección de España, próximo rival de la Argentina de Basile, charla por teléfono con Olé y sin que se lo pregunten ya se embala hablando del hombre de la bandera blanca, lo nombra como si tuviera que aleccionar a sus defensores para marcarlo en el amistoso del miércoles 11 (ayer se confirmó que será a las 17 de la Argentina). "Es una pena lo que ha pasado. Que alguien de esa categoría deje su selección, hombre, pues... Una lástima, una verdadera lástima", se oye la voz ginebrera del Sabio de Hortaleza.
—Usted también quiso irse, Luis. ¿Lo comprende?
—Es difícil explicar los motivos de un rumbo así. No se lo adjudicaría al abatimiento, aunque... Igual, ojo, amigo, que Basile aún puede invitarle un café a Riquelme, buscar convencerle. Mire usted que a mí me han convencido, ¿eh?
—Aquí se creía que podía ser el mejor del mundo. Y se pensaba que estaba a la altura de Zidane.
—¿Que Riquelme estaba a la altura de quién?
—De Zidane.
—(piensa) Sí, puede ser que no esté a su altura. Riquelme está encima de Zidane.
—¿Perdón?
—Como le digo. Mire, analice conmigo: tiene más gol, toca mejor... Porque eso, eso... (y la voz se le escucha más cerca del teléfono, se exalta) eso de hacer la ruleta en el centro del campo, oiga, eso que hace Zidane, usted hagámela en el área, ¡allí, en el área!, que si sale bien es gol, como Riquelme, y punto. Quizás el francés sea más estético, pero Riquelme es mejor que Zidane. Es uno de los pocos jugadores que la pone donde se debe. Uno está sentado en el banquillo y piensa: "Ahora habría que ponerla allí". Y allí la pone Riquelme.
—No le habrá quedado bronca por el gol de Zizou en el Mundial, ¿no?
—¿Zidane? ¿Usted me habla de Zidane contra nosotros? Pero Zidane no ha jugado nada bien. El gol que nos convierte, con el partido liquidado, se magnificó por cómo jugó ante Brasil, su real comienzo. Riquelme le asegura 12 ó 14 goles por año, y Zizou nunca ha llegado a eso, ¿eh? Nunca. Pero bueno, hombre, ahora tendremos que pensar en España, en mejorar lo del Mundial. Hay que tomarse muy en serio este encuentro. Y mucho más por cómo venimos.
—¿Y cómo vienen?
—Y... España lleva... Uff... Bueno, hombre, España nunca ha ganado nada, no se me haga el que no sabe. Esa es la auténtica verdad.
—Argentina también hace mucho que no...
—¡No, no, pero usted no me puede decir eso! Argentina ha ganado dos mundiales, escuche bien: ¡dos mundiales! Y España... España no ha pasado cuartos de final, no podemos comparar, hablar de dos potencias. Aquí debería hacerse un estudio de Italia, Alemania, los que han ganado algo, a ver cómo se tienen que hacer las cosas, imitarlos. Deseamos ganar, pero bueno, no ganamos, y a veces, je, yo me siento el técnico de Brasil, hombre, la gente pasa del optimismo al pesimismo con una velocidad... Y aun así, le digo: España se clasificó a ocho mundiales seguidos, algo que ni Francia ni Inglaterra consiguieron. Eso al menos querrá decir algo.
—¿Y qué quiere decir que Argentina venga de un 0-3 contra Brasil?
—No creo que esa derrota sea parámetro. Brasil también le ha hecho cuatro en otros encuentros (NdeR: 4-1, final de la Copa de las Confederaciones 05), y sí, Argentina jugó muy mal, pero el primer partido luego de acabar un Mundial es... Mira Italia: campeón del mundo y empató de local con Lituania. Recién a partir del segundo o tercer partido podemos ser más analíticos. La caída de Argentina no me dice gran cosa. Lo mejor sería hablar después de este cotejo.
—¿Y qué imagina que dirá? ¿Caída argentina?
—Pues no, hombre, líbreme de eso, por Dios, que yo no soy un pitoniso.
Culpable del último grito catalán en el 1-1 del último miércoles contra el Werder Bremen, Lionel Messi secundó a Riquelme en la histeria nacional: reclamado titular en Alemania, el delantero del Barcelona terminó fastidiando con una zurda egoísta en el 0-3 ante Brasil. "Ojalá que Messi no se haya creído el cuentito de la publicidad —alerta, sabiondo, Aragonés—. Un jugador joven se puede confundir, aunque espero que no haya sido así. Aún debe aprender a competir".
—¿Algún consejo?
—Primero, hombre, no cometer tantos sacrilegios. ¡Lo comparan con Maradona, pero Dios! Messi lleva la pelota pegada al pie con una velocidad fuera de lo normal, ¡fuera de lo normal!, y seguro que puede llegar a ser sensacional, pero de ahí a compararlo con el Diego. Pelé apenas se le acercó un poco y ustedes ya lo entrometen a Messi.
—Pero parece imparable.
—Se equivoca. Messi me puede amagar, hacer la bicicleta, pero el balón no me engaña nunca. ¿Me escucha, usted? Nunca. Yo siempre los agarro a mis hombres y les digo: "Vamos a mirar un rato el balón". Y vamos. Y lo miramos. "Pues es complicado mirar sólo el balón", me retrucan, je, y no es así. Messi encara y hay que mirarle el balón, y punto. Garrincha dribbleaba siempre para un solo lado, y pasaba. ¿Y por qué? Nadie miraba el balón.
—Asombra en nuestro país, Luis, que sólo Messi y Demichelis estén en potencias europeas. A Ayala, por caso, casi lo echan del Valencia y..
—¿A quién? ¿A quién no querían? ¿A Ayala? Pero, hombre, Ayala es el mejor central del mundo, de qué me está hablando.
—Le hablo de...
—Pero los líos de Ayala fueron de otra índole, cómo no le van a querer. Mire, en Alemania hubo grandes centrales, Cannavaro jugó bien, pero el mejor central del mundo se llama Ayala. Yo no estoy en esos clubes para decir por qué pasa eso, ya tengo demasiado con la crisis de mi selección, pero escúcheme bien: si usted me pide jugadores, yo me tomo el avión para la Argentina. Desde el Pato Fillol hasta Pompei, ¡Pompei!, mire de quién le hablo, que lo tuve en Oviedo, comprobé que el argentino está hecho para triunfar. Y no me venga a discutir eso, por favor se lo pido.