Ya hay varias reseñas del disco, y la que más curiosidad me dá es Falling Free, dicen que es majestuosa y aparte de Masterpiece es una de las canciones en las cuales se puede apreciar mejor la voz de Madonna, asi como la profundidad en las letras...
Aqui les dejo una reseña:
1. “Girl Gone Wild “
Una fina, elegante, potente y bailable canción electro precede el camino por el que Madonna quiere continuar – con la precisión de una máquina techno-pop del siglo XXI, equilibrando las necesidades individuales de los amiguitos de la radio y de la pista de baile. “Girls they just wanna have some fun” dice nuestra intrépida líder. ¿Dónde hemos oído eso antes? Esto, no particularmente original, es el manifiesto central del disco: diversión inocente sobre introspección.
2. “Gang Bang”
A pesar de un desafortunado título que se recomienda que los fans más jóvenes no “Googleen”, éste no es (afortunadamente) un brutal jugueteo sexual. Por el contrario, el título es un intento fallido de desmarcarse del clásico pop de los 60, “Bang Bang”, del que Madonna toma prestada la imagen principal de asesinar a un amante. “Bang bang, shot you dead / Shot my lover in the head”. Atmosférico y etéreo, con una retirada electro y profunda, con arrastre de voz, impulsado por ráfagas de semi-bajos y evolucionando en un sólido tecno oscuro. Es uno de los temas más raros e interesantes del disco, sólo empañado por la dejadez lírica de Madonna. Al parecer, es un pez fuera del agua, un murciélago salido del infierno.
3. “I´m Addicted”
Secuencias de sintetizador volviéndose esfervescentes, hichándose y deshinchándose todo el rato. Pop digital muy eficaz que sonará genial a todo volumen en la pista de baile, pero como en varias canciones del 12º estudio de Madonna, con letras que parecen haber sido añadidas a posteriori. ¿Realmente alguien necesita otra canción sobre el ser adicto al amor, comparando la oleada de hormonas con el narcotráfico? con el narcotráfico?
4. “Turn Up The Radio”
Incluso en la era de internet, sigue siendo la radio con quién la Reina del Pop mantiene un romance. Teclados relucientes suenen en un comienzo lento, con Madonna buscando un espacio entre la multitud (o más bien, en un esfuerzo por utilizar todos los tópicos disponibles, “el mundanal ruido”), antes de que un simpático sintetizador suelte un sólido y admirable ritmo pop. Madonna se encuentra “sucked like a moth to the flame” pero la marcha de la pista de baile debe distraer a uno de la banalidad lírica.
5. “Give Me All Your Luvin´”
El primer single es el más ligero y simpático. Creado con un burbujeante sintetizador de los años 80 y unos tambores. Su propósito principal parece ser implicar a Niki Minaj y M.I.A., quienes representan las estrellas de la nueva generación pop femenina, y juran fidelidad a la Reina con el canto “LUV Madonna!”.
6. “Some Girl”
Démosle a Madonna el beneficio de la duda y asumamos que no sabía que había ya una canción de los Rolling Stones llamada “Some Girls”. De todas formas, nunca veremos a Mick y Keith moverse con un medio-tiempo de base eletro profunda y sintetizadores. El productor William Orbit juega con la voz de Madonna, de íntima a con efecto de eco, suave para seducir, pero con la intención de no mostrar a Madonna como una más: “Some girls are not like me / I’d never wanna be like some girls” – dice casi con aspereza.
7. Superstar
Dulce y veraniega, con un ambiente brillante construido a partir de una guitarra sonando en bucle y un eco de “tom tom” que bien podría haber sido creado a partir de la batería de “The Beatles”. La melodía pop y el “ooh la la, you´re a superstar” del estribillo ponen en evidencia una letra tan torpe que casi suena deliberada: “You can have the password to my phone / I’ll give you a massage when you get home”. Para alguien decidido a estar al día con los niños, las referencias retro de Madonna en cuanto a hombres ideales, pueden dejar perplejos a los más jóvenes: Brando, Travolta, James Dean, Bruce Lee y Abraham Lincoln.
8. “I Don´t Give A…”
Hay auténtica energía en esta producción de Martin Solveig. Madonna envía un dedito de enmedio al mundo en general y a su ex-marido Guy Ritchie en particular: “I tried to be a good girl / I tried to be your wife / I diminished myself / And I swallowed my light / I tried to become all / That you expect of me / And if I was a failure / I don’t give a …”. El final se vuelve un gran coro autotune con el dramatismo de una tecno Carmina Burana. Uno de los grandes temas del álbum, que cuenta con el rap explosivo de Niki Minaj.
9. I´m A Sinner
Con Orbit de vuelta en la sala de mandos, esto es una reminiscencia de la emoción creada en “Ray Of Light”. Construída con un loop de batería, junto con los ritmos de un teclado casi sesentero, crea un gran tema tecno gospel, con una Madonna exultante declarando que, como San Agustín, ella quiere ser salvada, aunque no aún. Un recital de santos (Critóbal, Santiago y Antonio..) efectivo que termina con un “ooh ooh” que recuerda el descaro de “Symparhy For The Devil”. Diversión.
10. “Love Spent”
Usando las florituras del banjo de Spaghetti Western, pasamos de una sensación casi organica a otra muy sintética. Una canción pop sobre el amor y el dinero (tópicos que la Material Girl frecuenta) con un elegante toque electro.
11. “Masterpiece”
Dulce, canción de amor con guitarra española, un ritmo luminoso y una melodía que fluye, cubierta con unas cuerdas sintéticas. Es el tema principal de su película “W.E.”, puede que estuviera pensando en el Príncipe Edward cuando la escribió: “honestly, it can’t be fun / To always be the chosen one”, aunque el mensaje se puede aplicar a la mismísima Madonna. En gran parte de este disco parece decidida a demostrar que una madre de cuatro niños de 50 años puede pasar de los niños a la discoteca. Sin embargo, contra toda lógica, suena como si estuviera más a gusto cuando se calma un poco y actua como una persona de su edad.
12. “Falling Free”
Los primeros cinco tracks de “MDNA” están todos producidos por equipos de hits tecnos y los resultados son picantes, pegadizos y contemporanios. La segunda mitad del álbum está presidida por William Orbit y cuenta con más invención y con un sonido más profundo. Pero sólo al final del disco hay una sugerencia de una vida musical más allá de la lista de éxitos. Con una melodia poética y letras con forma, la voz pura y de ensueño de Madonna tiene su declaración: “free to fail”. Es una canción sobre dejarse llevar por una mujer, que la mayor parte del tiempo, parece que se mantiene en buena forma. Madonna puede realmente tener un espacio musical y emocional que explorar si en algun momento se cansa de abanderar el pop.